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Elecciones Alemania: Hesse y Baja Sajonia votan

Agencias/DPA/CHP27 de enero de 2008

Las miradas en Alemania se posan este domingo en los estados de Hesse y Baja Sajonia, donde se celebran elecciones que pueden tener fuerte incidencia en la política del gobierno dirigido por Angela Merkel.

Koch vs. Ypsilanti: las urnas deciden.Imagen: AP

Mientras que en Baja Sajonia se perfila la reelección del democristiano Christian Wulff al mando de una alianza con los liberales, en Hesse las encuestas pronostican una lucha pareja entre la Unión Cristiano Demócrata (CDU) del primer ministro Roland Koch y los opositores del Partido Socialdemócrata (SPD).

Wulff y Koch son vicepresidentes de la CDU y están considerados "delfines" de Merkel. Los resultados de estos comicios podrían definir al "príncipe heredero" de la canciller en la democracia cristiana.

Una frase deplorable

Roland Koch (CDU).Imagen: AP

En Hesse, Koch demostró cómo mediante un lema de campaña inadecuado se puede caer en las encuestas y quedar al borde de perder un gobierno de mayoría absoluta.

Koch gobierna Hesse desde hace nueve años, en la primera legislatura junto con el Partido Liberal, y en la segunda en solitario al obtener 48,8 por ciento de los votos. "Tenemos demasiados jóvenes extranjeros criminales en Alemania", fue la frase que acuñó para ganar votos después de que un turco y un griego atacaran brutalmente a un jubilado en el metro de Múnich a fines de año.

El tiro le ha salido al parecer por la culata, en un estado en el que uno de cada diez empadronados tiene origen extranjero. Desde entonces, los rivales socialdemócratas han remontado en la intención de voto hasta quedar en el 38 por ciento ambos partidos.

La candidata socialdemócrata Andrea Ypsilanti incluso le lleva diez puntos de ventaja en cuanto a popularidad personal, aun cuando este hecho no cuente en las urnas.

La estrategia perfecta

Christian Wulff (CDU).Imagen: AP

En Baja Sajonia se esperan menos sorpresas. Wulff ha hecho una campaña de estilo presidencial, evitando asumir posiciones firmes en temas espinosos como la implantación del salario mínimo. Los sondeos otorgan a su CDU entre el 44 y 46 por ciento, frente al 33 o 34 por ciento del SPD.

Los comicios marcan el inicio de un año electoral que se completará con elecciones en Hamburgo, en febrero, y en Baviera, en septiembre. De ellos se esperan señales para las estrategias de los partidos de cara a las elecciones generales en otoño de 2009.

También influirán en el clima de la coalición de Berlín, que quedó bastante envenenado durante la campaña. Desde principios de año no se toman grandes decisiones de gobierno a la espera de la cita electoral del domingo.

Los principales temas que dominaron las pujas electorales fueron más nacionales que regionales, una muestra de que está en juego algo más que los gobiernos de Wiesbaden y Hannover.

Los pesos pesados de la política nacional acudieron a respaldar a sus candidatos. Merkel respaldó personalmente a Koch, pese a sus críticas a la demanda del candidato a rebajar la edad penal a 14 años.

Ypsilanti y la izquierda

Andrea Ypsilanti (SPD).Imagen: AP

La canciller también descartó la posibilidad de formación de un gobierno de coalición en Hesse como el de Berlín. "Sería simplemente imposible con una persona como la señora Ypsilanti".

Ypsilanti es representante del ala izquierda del SPD y se la conoce por haberse opuesto al paquete de recortes al sistema de previsión social que el entonces canciller Gerhard Schröder dispuso bajo el nombre de "Agenda 2010".

Durante la campaña aprovechó el descontento que reina en Hesse sobre la política de educación de Koch y recogió firmas para implantar el salario mínimo. Además, anunció que forzará el uso de energías renovables.

Mientras que Koch aspira a conseguir una mayoría con los liberales, Ypsilanti apuesta por una alianza con los Verdes. Un papel importante cabría al Partido de la Izquierda si consigue, como lo vaticinan los sondeos, el mínimo de cinco por ciento necesario para entrar en el Parlamento regional.

La agrupación de ex comunistas y socialdemócratas desencantados tiene hasta ahora sólo representación en la ciudad-Estado de Bremen y espera poder establecerse en uno de los grandes estados germanos.

Los democristianos advirtieron en la fase final de la campaña del peligro de un gobierno "con los comunistas", opción que Ypsilanti ha descartado de plano.

En caso de ganar la candidata socialdemócrata, los analistas estiman que los socialdemócratas virarán más hacia la izquierda y auguran tiempos más duros para la coalición de Merkel.

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