Los observadores europeos no estarán en las elecciones en El Salvador como antes. Pero se espera que una misión de expertos y el trabajo permanente en el país den frutos, sobre todo con los jóvenes.
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La pandemia ha impedido que la Unión Europea envíe a El Salvador una misión de observación electoral como las de antes, que llegaron a tener hasta cien miembros. No obstante, este domingo 28 de febrero, tres expertos electorales europeos acompañarán los comicios legislativos.
Desde que El Salvador volvió a las elecciones democráticas, la UE ha observado cuatro de las cinco citas electorales. En esta oportunidad, los especialistas europeos, en el país desde mediados de enero, harán una valoración técnica.
“Es importante que sigamos observando las elecciones en El Salvador”, dice a DW Tilly Metz, eurodiputada luxemburguesa, presidenta de la Delegación para las Relaciones con América Central.
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¿No todo en saco roto?
“Aunque no todas nuestras recomendaciones para mejorar el sistema electoral se han puesto en práctica, sí se ha subido el presupuesto para los comicios y sí se ha cuidado del balance de género”, subraya Metz.
Entre las 45 recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de 2019, estaba también el aumento de la transparencia de la financiación de partidos: esto no se ha cumplido. Tampoco se percibe un equilibrio en los recursos públicos para la campaña. “Tenemos entendido que, en esta contienda, el 75% de la propaganda electoral la ha acaparado Nuevas Ideas, el partido del presidente Nayib Bukele”, agrega Metz.
Lamentable es, así mismo, que uno de cada cuatro salvadoreños -los que residen en el extranjero- no tengan derecho al voto. El Salvador, uno de los países más violentos del mundo, tiene un alto índice de desplazamiento forzado interno y también de emigración.
Un trabajo de hormigas
Por otro lado, la abstención electoral es muy alta: “En 2019, éramos 5 millones de salvadoreños convocados y el ganador obtuvo 1,5 millones de votos”, explica a DW Griselda Mata, de Plataforma Global de El Salvador. Su organización lleva el proyecto “Jóvenes organizados defendiendo derechos de juventudes”.
En esta iniciativa, con fondos de la UE, se trabaja, desde 2020, con 52 organizaciones juveniles de todo el país en la concientización de la importancia de la participación política. “La abstención juvenil es muy alta. El descontento ha venido agudizándose. No es solo que no se sienten representados, sino que se sienten estigmatizados. Si tienes un tatuaje, no te dan trabajo”, puntualiza Mata, encargada de formar a los jóvenes.
Con vistas a las elecciones del domingo, la plataforma juvenil hizo llegar a los candidatos a diputados propuestas legislativas nacidas de sus necesidades: “Dado el alto índice de violencia de género, piden cambios legislativos para permitir la interrupción del embarazo. Debido a la violencia, hay desplazamiento y problemas de acceso a vivienda”, agrega Mata.
Aunque los homicidios en 2020 cayeron en un 45% con respecto al año anterior por el incremento de acciones policiales junto a las Fuerzas Armadas de El Salvador (FAES), los mil jóvenes de todo el país que participan en este proyecto querrían su disolución
“Hacen énfasis en el fin de la violencia social, porque la fuerza armada arremete contra todo joven que, por ejemplo, lleve un pantalón flojo”, explica Mata.
Desde la delegación de la UE en el país centroamericano se recuerda, que entre 2015 y 2017, el 50% de las víctimas de homicidios en El Salvador fueron jóvenes entre los 15 y los 29 años. Y se subraya que ser apolítico no aporta a la solución.
En cualquier caso, para todas las instancias de la UE, las elecciones en El Salvador revisten mucha importancia y son seguidas de cerca. “El gran desafío es conservar lo que tenemos, por lo menos sobre el papel: la separación de poderes y la libertad de prensa en El Salvador”, concluye Metz, haciendo hincapié en la presencia constante de la UE en el país, más allá de las elecciones.
Óscar Romero, el santo de los pobres y las víctimas de la violencia en América Latina
El salvadoreño Óscar Romero, asesinado en 1980, fue canonizado en octubre de 2018 en El Vaticano. Romero es un ícono de la teología de la liberación, insultada como “comunista”, pero movida por el servicio a los pobres.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Rivera
Lo mataron, pero no pudieron callar sus denuncias
Romero, beatificado en 2015, denunciaba en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil. Fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un escuadrón de la extrema derecha mientras oficiaba misa en el hospital Divina Providencia de San Salvador, en días previos al estallido de la guerra civil (1980-1992). Su muerte no acalló las denuncias, las hizo más fuertes.
Imagen: Adveniat
Naciones Unidas: "Día Internacional del Derecho a la Verdad"
En El Salvador, Óscar Arnulfo Romero es venerado como héroe nacional y paladín de la paz y la Justicia. En 2011, el entonces presidente estadounidense Barack Obama se arrodilló ante la tumba del "obispo de los pobres". La ONU declaró el 24 de marzo, fecha del asesinato de Romero, como "Día Internacional del Derecho a la Verdad".
Imagen: Getty Images/Bettmann Archive
El Vaticano dejó de verlo como a un “comunista”
Tras el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, a fines de 2014, Francisco emitió una señal de reconciliación: monseñor Romero dejó de ser considerado un “revolucionario” o “comunista” y pasó a ser visto como un adalid de los derechos humanos. “También alguien que defiende a los pobres con su vida es un santo”, comentó en esa ocasión el teólogo de la liberación Leonardo Boff a DW.
Imagen: Museo de la Palabra y la Imagen, El Salvador
El mensaje de Romero sigue calando
Con Óscar Romero “pasa una cosa curiosa, y es que cuanto más tiempo transcurre, más gente se entusiasma con él, más gente lo sigue, lo ama, se emociona con su historia, con su figura”, decía el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa. En toda Centroamérica Romero ya es visto como “un santo de las Américas”.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Rivera
Un mensaje irrefutable: “La Iglesia tiene que vivir para los pobres”
También en Alemania dejó sus huellas, inspirando la creación de organizaciones como la Iniciativa Cristiana Romero (ICR). “Es un ejemplo de solidaridad con los pobres. Ser solidario con los pobres significa darles una voz y apoyar las demandas de los países del sur”, explica a DW Anne Nibbenhagen, de la asociación civil alemana Iniciativa Cristiana Romero.
Imagen: Adveniat
Peregrinos, prelados y juventud
Miles de salvadoreños viajaron al Vaticano para presenciar el acto de canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero. El beato Romero fue canonizado junto a Pablo VI durante un Sínodo de Obispos.
Imagen: Adveniat
Reconciliando a la sociedad
Óscar Romero ha sido una figura reconciliadora de la sociedad salvadoreña. Por un lado, Anne Nibbenhagen, de la Iniciativa Cristiana Romero (ICR), celebra la decisión del Vaticano de canonizar al arzobispo. Por otro, teme que al presentar a Romero como el santo "unificador", se acabe la cuestión de la culpabilidad, en lugar de seguir investigando a los responsables de la violencia y sus causas.
Imagen: Adveniat
Una historia de impunidad
Una Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas ha señalado como autor intelectual del asesinato al fundador del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Roberto D'Aubuisson. No obstante, la Ley de Amnistía, aprobada en 1993, ha impedido que sea juzgado por el crimen. Romero representa a las más de 70.000 víctimas de la guerra civil salvadoreña.
Imagen: Adveniat
Difamaciones en El Salvador, ataques desde El Vaticano
“Él no quería ser político, no le interesaban las ideologías. Solo quería acabar con la violencia y abogar por la justicia. Un mensaje muy actual”, dice el biógrafo Giuseppe Morozzo Della Rocca. “Romero fue difamado como "suversivo" por la oligarquía salvadoreña que informaba a Roma. El prefecto de la Congregación de la época, el cardenal Sebastiano Baggio, lo atacó hasta su asesinato en 1980.
Imagen: picture-alliance
Morir, para convertirse en semilla
Óscar Romero fue asesinado a tiros en el altar, por orden de poderosos políticos. Un crimen que antecedió a la guerra civil entre fuerzas de seguridad, escuadrones de la muerte de ultraderecha y grupos guerrilleros de izquierda. Romero sabía del peligro. Justo antes de su muerte había dicho en su sermón: “El que no asume los peligros de la vida, como la historia nos exige, perderá la vida”.
Imagen: Adveniat
Saludo del Papa, impulsor de la canonización
"A los jóvenes reunidos en días felices por la canonización de monseñor Romero, un saludo grande y mi bendición. Y por favor no se olviden de rezar por mí", pide Francisco. La petición del Papa permite intuir las grandes dificultades para lograr la canonización de un religioso como Romero, cuya misión por los pobres generó un fuerte rechazo en las más altas esferas de la jerarquía católica.
Imagen: pictrue-alliance/dpa/AP/M. Kulbis
Origen modesto
Óscar Arnulfo Romero y Galdámez había nacido en Ciudad Barrios (El Salvador) el 15 de agosto de 1917 y fue asesinado el 24 de marzo de 1980 en San Salvador. Su padre se llamaba Santos y su madre Guadalupe. Una familia modesta. Su padre era telegrafista; su madre ama de casa. Romero vivió la II Guerra Mundial. Fue ordenado sacerdote el 4 de abril de 1942. En la imagen, su tumba en San Salvador.