España está ante una cita electoral muy importante este fin de semana. ¿Cómo se podría describir la situación previa a estas elecciones?

Hay una cosa que llama la atención: en estas elecciones municipales y autonómicas, y posteriormente las generales, no solo se va a votar por partidos y formar Gobierno, sino que está en cuestión todo el sistema democrático. Es llamativa la cantidad de declaraciones de diferentes partidos, sobre todo desde la extrema izquierda, de que hay que cambiarlo todo, empezando por la Constitución de 1978. Se quiere cambiar esto y muchas cosas más. En este sentido, no son elecciones “normales”.

Este discurso del cambio es uno de los discursos recurrentes en casi todos los partidos…

Sí, pero una cosa es cambio normal en el sentido de otro tipo de políticas económicas y sociales, y otra cosa es decir que hay que cambiar el sistema, que la Constitución no tiene fundamento, poner en duda la unidad territorial. Eso es muy diferente. En Alemania, por ejemplo, no existen ese tipo de debates. Pero en España los hay. Es decir, bajo la etiqueta del cambio hay conceptos muy discrepantes. Lo que me preocupa no son los cambios normales, sino que se ponga en entredicho un sistema que ha funcionado.

En estos comicios han aparecido varias nuevas formaciones... ¿Qué opinión le merecen estos nuevos partidos?

El hecho de que aparezcan nuevas formaciones en principio no es nada malo. Obliga a los partidos históricos a reflexionar sobre lo que hacen. Además, tendrán que aprender a dialogar. En España no hay cultura de diálogo entre los líderes políticos. Una gran coalición, como la de Alemania, sería impensable porque simplemente no hablan. No se usa eso de buscar compromisos y acuerdos para hacer algo en conjunto. Probablemente, con la aparición de formaciones como Ciudadanos y Podemos, habrá pocos sitios donde se gobernará con mayoría absoluta y tendrán que sentarse a negociar.

¿Se podría producir, en vista a las elecciones generales, un problema de gobernabilidad a nivel nacional?

Podría ser. Creo que muchos piensan que el Partido Popular no podría conseguir una mayoría absoluta. Así que habría gobernar con Ciudadanos (el que más se acerca actualmente al PP) en coalición o con acuerdos puntuales. O que los dos grandes formasen una gran coalición de cara a los grandes problemas que tiene este país como la reforma de la administración, la distribución de las comunidades autónomas… Retos de gran envergadura que solo se podrían afrontar por las dos fuerzas políticas más grandes. Pero como decía, para eso se necesitaría cierta cultura del diálogo.

Hablando de reformas y de economía… ¿Qué medidas serían necesarias para España?

En lo económico, sobre todo seguir saneando las arcas públicas. España tiene que esforzarse por reducir el déficit y la deuda pública. Unas finanzas públicas sanas son esenciales para que los agentes económicos (empresas, inversores, consumidores) tengan expectativas positivas y haya una presión fiscal sostenible. Eso sería fundamental. Además, también habría que garantizar un mercado interno único. Hay muchas discrepancias por las competencias entre las comunidades autónomas y eso son costes. Cuando la empresa tiene más costes, se crea menos empleo. Como tercera medida, la ineficacia y la necesidad de reformar las administraciones públicas. Eso también son costes y tarde o temprano habrá que hacerlo.

¿Se atrevería a hacer un pronóstico para este domingo?

Sin entrar en detalles porque es muy complicado, lo más seguro es que desaparezcan muchas mayorías a nivel de municipios y comunidades autónomas. Por lo tanto, nos vamos a encontrar con un espectro de partidos más amplio y mayor necesidad de acuerdos que aseguren la gobernabilidad.

Jürgen B. Donges es profesor emérito de Economía Política en la Universidad de Colonia. También formó parte y presidió el grupo de los “cinco sabios”, nombre popular con el que se conoce al Consejo de Expertos Económicos de Alemania.