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Honduras: el cambio tendrá que esperar

Verónica Marchiaro
4 de diciembre de 2017

Después de una semana de incertidumbre, denuncias de fraude, protestas y saqueos, los hondureños tienen presidente. Juan Orlando Hernández repite mandato. Verónica Marchiaro informa desde Tegucigalpa.

Imagen: Reuters/E. Garrido

"No quieren soltar el poder", dice un taxista en Tegucigalpa. "Tienen muchos intereses que proteger". Como él, son muchos los hondureños que creen que hubo fraude el pasado domingo 26 de noviembre. No confían en sus instituciones ni en la clase dirigente. Y a juzgar por los resultados, más del 41 por ciento del electorado expresó su deseo de cambio en las urnas.

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El estado de excepción instaurado el viernes pasado para garantizar el orden tras los saqueos y desmanes de los últimos días tampoco es bien recibido entre la población. "Los revoltosos no somos la gente de la Alianza de Salvador Nasralla", dice un vendedor ambulante, "esos son infiltrados nacionalistas", agrega.

El candidato opositor Salvador Nasralla.Imagen: picture-alliance/dpa/AP/R. Abd

Esa es la teoría que esgrime tambien el candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, conocido como "el Señor de la televisión". "Los saqueadores son la gente que Hernández tiene sin trabajo y sin futuro", dice. El oficialista Partido Nacional, en cambio, acusa a la Alianza de haber lanzado de forma irresponsable a su gente a la calle a causar inestabilidad y caos.

Sin embargo, en Honduras alcanza una pequeña llama para causar un incendio social en barrios que están bajo la administración de las "maras", las bandas criminales que extorsionan a los comerciantes a cambio de protección y que tampoco quieren a Hernández por su política de mano dura y extradiciones a Estados Unidos.

"Ninguna reelección es buena"

"El origen de esta crisis está en la reelección y en el caudillismo como forma de conducción política", afirma Arístide Mejía, asesor político de la opositora Alianza de Oposición. Mejía, quien fue ministro de Defensa del gobierno de Zelaya, afirma que "ninguna reelección es buena ni hace bien a un país".

Juan Orlando Hernández se presentó a la reelección. Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Castillo

En el informe preliminar de la Misión de Observadores de la Unión Europea se subraya que, durante la campaña electoral, el partido de gobierno de Juan Orlando Hernández tuvo una presencia mediática del 44 por ciento, contra solo el 20 por ciento de la Alianza de Oposición contra la Dictadura. La jefa de la misión, Marisa Matías, recomendó ante la prensa "la despolitización del Tribunal Supremo Electoral (TSE)". Según un sondeo de opinión realizado este año por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), el 77,1 por ciento no confía en el Tribunal Supremo Electoral.

Critican silencio de la OEA

En Honduras, muchos políticos critican el silencio de la OEA en esta crisis. La misión de observadores del organismo intentó, sin éxito, mediar entre los candidatos y formuló tímidas recomendaciones en los momentos más álgidos. La encargada de negocios de Estados Unidos en el país centroamericano, Chargé Heide Fulton, instó varias veces a través de su cuenta de Twitter al Tribunal Electoral a terminar el recuento de votos.

Muchos hondureños sienten que no se ha respetado su voto. Asimismo, a diario, los organismos de Derechos Humanos denuncian que aquí no se respetan los derechos fundamentales. La pregunta es cómo podrá gobernar Hernández con tanto descontento social.

Autora: Verónica Marchiaro (VT)

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