Elecciones en Japón: ¿nueva victoria de Shinzo Abe?
20 de octubre de 2017
En las elecciones parlamentarias del domingo se prevé que vuelva a ganar el jefe de Gobierno de Japón, Shinzo Abe. La situación económica en Japón es buena, y la oposición, débil. Martin Fritz informa desde Tokio.
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Según los últimos sondeos, la alianza del Partido Demócrata Liberal (LDP) de Japón, liderado por Shinzo Abe, y el partido budista Komei obtendrá en los próximos comicios dos tercios de los escaños en la Cámara Baja del Parlamento. Aunque eso represente la pérdida de algunos mandatos, sería la quinta clara victoria consecutiva de Abe. De ese modo, Abe, tendría la oportunidad de prolongar su mandato hasta después de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Eso lo convertiría en el primer ministro con más tiempo en el poder de la historia de Japón.
Si así sucediera, la coyuntura económica habrá sido uno de los factores responsables de su victoria. La economía de Japón creció durante seis trimestres seguidos. Bajo el gobierno de Abe se crearon 3 millones de nuevos puestos de trabajo. El clima empresarial es el mejor desde 1991: las empresas registran ganancias récord y el índice Nikkei 225 está en un alza histórica, la mayor desde hace 21 años. Si bien muchos japoneses se quejan del estancamiento de los salarios, así como del aumento de precios y de la desigualdad social, "para un cambio de ánimo ese descontento no alcanza”, dijo el politólogo alemán Sebastian Maslow, docente en la Universidad de Kobe.
Nuevas elecciones: las cuentas salieron bien
Además, el cálculo de Abe respecto de la decisión de adelantar las elecciones más de un año parece haber resultado bien. Por una parte, el líder conservador especula con que los votantes le darán su apoyo en vista de la amenaza que representa Corea del Norte con su programa nuclear. En la primera mitad del años, la popularidad de Abe había disminuido debido a diversos escándalos. Pero luego de que Corea del Norte lanzara dos misiles que sobrevolaron Japón, las encuestas lo favorecieron nuevamente, ya que Abe buscó el respaldo del presidente estadounidense, Donald Trump. Japón está supeditado a la protección militar de EE. UU., su único socio. Por otra parte, Abe, de 63 años, quería aprovechar la debilidad de sus adversarios. A pesar de que la oposición renovó sus filas tras el anuncio de nuevos comicios, permaneció en disputa interna. Por eso los opositores no envían a ningún candidato conjunto en muchos distritos electorales, algo que beneficia al partido en el gobierno, ya que un 62 por ciento de los 465 escaños se reparten en forma directa, y solo un 38 por ciento a través de la distribución de votos por partidos. "Si la oposición no presenta a mediano plazo alternativas claras en temas como, por ejemplo, las políticas fiscal y social, no se prevé el final del monopolio de poder del LDP”, opina Maslow.
Un nuevo partido en el vacío de la centroizquierda
A la oposición le falta claramente un mascarón de proa.
El que se beneficia de eso es el Partido Democrático Constitucional (CDP), liderado por Yukio Edano, ex vicepresidente del Partido Democrático (DP). Debido a que el DP solo aceptaba a políticos estrictamente conservadores, Edano fundó el CDP como receptáculo de los diputados menos conservadores del DP. En pocas semanas, el CDP reunió más de 184.000 seguidores en Twitter, un tercio más que el gobernante LDP. Las encuestas colocan a Edano como segunda fuerza en el Parlamento luego de las elecciones del domingo, a pesar de que solo logró ubicar un candidato en uno de cada cuatro distritos. "Su forma hábil y dinámica de actuar hizo que el vacío en la mitad del espectro político se llenara”, subraya Maslow. Después de las elecciones, las filas del CDP podrían seguir creciendo a causa de la afluencia de diputados independientes. Pero eso no cambiará los superpoderes del LDP de Abe.
Autor: Martin Fritz (CP/ERS)
Tras Fukushima, ¿adiós a la energía nuclear?
La catástrofe nuclear de Fukushima ocurrida hace seis años tuvo consecuencias desastrosas para muchas personas, para Japón y para la industria atómica. ¿Sigue teniendo futuro esta tecnología de riesgo o está superada?
Imagen: UN Photo/IAEA/Greg Webb
Más radiactividad que una bomba atómica
En marzo de 2011, tras varios terremotos y un tsunami, se produce fusión del núcleo en tres centrales atómicas y explosiones de hidrógeno en cuatro de ellas. Para muchas personas, esa posibilidad era inimaginable. Tras el accidente, fue liberado Cesio 137 en cantidad 500 veces superior al de la bomba de Hiroshima.
Imagen: picture alliance/dpa/Abc Tv
Enormes costos y daños
Las consecuencias de la catástrofe son inmensas. Según cifras del Gobierno japonés, los costos ascienden a unos 21.5 billones de yenes, es decir, unos 177 mil millones de euros. A ello hay que añadir el sufrimiento humano y los daños que la radiactividad ha causado a otros países.
Imagen: picture-alliance/dpa
El Pacífico seguirá contaminado
Sobre todo están contaminadas las aguas del subsuelo. Una parte se bombea hacia afuera y la otra acaba desembocando en el Pacífico.
Imagen: Getty Images/C. Furlong
Cáncer de tiroides 20 veces más frecuente
Dentro de la tragedia, Japón tuvo suerte. El viento arrastró la radiactividad en dirección al mar, por lo que, de esta manera, los 50 millones de personas que viven en Tokio quedaron a resguardo. Pero la región de Fukushima quedó muy contaminada. 200.000 personas perdieron su hogar y se diagnostica cáncer de tiroides en niños con una frecuencia veinte veces mayor que la habitual.
Imagen: Reuters
La mayoría contra la energía atómica
De los antiguos 54 reactores, funcionan ahora solamente dos. El Gobierno se sigue aferrando a la energía atómica y trata de reactivar algunos reactores, pero las regiones afectadas se oponen a ello. Hasta ahora, con éxito.
Imagen: REUTERS
Profunda crisis en la industria atómica
Seis años después de la catástrofe, los consorcios de energía atómica atraviesan una profunda crisis. Tanto en Japón, como en Estados Unidos o Francia sólo obtienen pérdidas, no se venden más centrales nucleares y los planes para construirlas sufren retrasos.
Imagen: Reuters
Un desastre no exportable
Francia depositó grandes esperanzas en una central de nueva generación, el reactor de agua a presión europeo (EPR por sus siglas en inglés). Al parecer, es más seguro, exportable y tendría que haber inicado su funcionamiento en 2012 en Flamanville. Pero no se inaugurará hasta 2018 y costará más de 10 mil millones de euros, tres veces más de lo previsto.
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¿Construye Reino Unido una central atómica?
Reino Unido lleva años planeando la construcción de dos reactores EPR en Hinkley Point. Se estima que los costos rondarán los 33 mil millones de euros y que estará lista en 2019. El proyecto suscita muchas dudas, pues esta energía será mucho más cara que la solar y la eólica y, sin masivas subvenciones, no sería competitiva.
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Centrales, ni regaladas
Hubo un día que las centrales atómicas eran algo lucrativo. Pero muchas instalaciones se han quedado anticuadas, hay que repararlas y únicamente producen pérdidas. Por ese motivo, el consorcio suizo Alpig quería regalar sus dos centrales atómicas, que superan las tres décadas de vida, a la energética francesa Edf. El obsequio fue rechazado.
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El apagado nuclear en Alemania sigue adelante
Alemania decidió acabar con la energía nuclear tras la catástrofe de Fukushima. Hasta el momento, se han apagado nueve reactores. Los ocho restantes lo harán de aquí a 2022. Los consorcios pagan 23.000 millones de euros a un fondo estatal para financiar los costos de la basura nuclear. Pero el Estado no contribuirá a financiar el caro desmantelamiento de las centrales nucleares.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Ebener
Aumenta el miedo a un accidente nuclear
En la Unión Europea y Suiza siguen funcionando 132 reactores. Estaban pensados para tener una vida de entre 30 y 35 años. De media, tienen 32 años. Se producen cada vez más averías en sus instalaciones y se conocen deficiencias en su seguridad. Todo ello indica que es hora de que se produzca su apagado, porque la actual situación es como una ruleta rusa.