Elecciones en Pakistán
10 de mayo de 2013“Debemos cambiar la mentalidad que obstaculiza el desarrollo del país. Debemos vencer a aquellos que golpean a mujeres, atacan a mezquitas y le roban el derecho a la educación a niñas como Malala Yousufazi”, declaró recientemente Bilawal Bhutto-Zardari, presidente del Partido Popular Paquistaní (PPP) en un mensaje de video dirigido a sus seguidores. El hijo de la asesinada exprimera Ministra de Pakistán, Benazir Bhutto, abandonó el país por razones de seguridad poco antes de las elecciones legislativas que se celebran este sábado, 11 de mayo.
El partido de Bhutto forma parte de la coalición gobernante junto con el Awami National Party (ANP) y el Muttahida Qaumi Movement (MQM). Ninguna de las tres formaciones pudo celebrar actos públicos en la fase final de la campaña electoral, por el temor a ser blanco de ataques de los talibán paquistaníes.
La contienda electoral se ha desplazado a programas de televisión y medios sociales. Según cifras del ANP, representado en el saliente parlamento con 13 diputados, los islamistas radicales han asesinado a más de 700 activistas de su partido.
Amigos y enemigos
A pesar de ello, el partido no clama venganza. “La no violencia es nuestra arma contra el terrorismo”, dice el secretario general del ANP, Esahn Wyne y añade: “Cuando los talibanes acepten la autoridad del gobierno, la Constitución y el orden democrático, estaremos dispuestos a negociar con ellos”. Los talibanes han rechazado, hasta ahora, este tipo de ofertas.
El partido MQM, cuyos seguidores se concentran en la metrópolis financiera de Karachi, vive una situación parecida en esta contienda electoral. MQM se vio obligado a cerrar sus oficinas de campaña, después de que los extremistas mataran a 25 de sus candidatos y miembros de la campaña electoral.
A quienes no agreden, en cambio, son a la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N) del exprimer Ministro, Nawaz Sharif, y al Movimiento por la Justicia (Pakistán Tehrik-i Insaf, PTI) creado por el jugador de cricket, Imran Khan. Ambos partidos han ofrecido pactar con los talibanes.
“Debe modificarse la política que nos ha llevado al pantano del terrorismo”, exige Farid Paracha de la formación islamista Jamaat-e-Islami. “Hace falta, diálogo para conocer las posturas mutuas y superar malentendidos”.
Imran Khan también demanda un cambio de estrategia de cara a los talibanes: “¿Hasta cuándo nuestros militares van a seguir bombardeando a sus compatriotas?”.
Enfrentamientos para largo
El analista Hasan Askari Rizvi, explica a DW que estos partidos condenan el terrorismo, pero no se enfrenten a las organizaciones militantes islamistas para no perder potenciales votos de los simpatizantes fundamentalistas.
Independientemente de quién gane las elecciones, nadie tendrá plena libertad de maniobra; incluso aquellos que abogan por negociaciones tendrán que hacerlas en forma paralela a las operaciones militares, pronostica Rizvi.