Pobreza, desempleo, inflación, pandemia y deuda externa son algunos de los graves factores que explicarían la delicada situación que atraviesa el país sudamericano.
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Último tramo de la cuenta regresiva de cara a las elecciones. En Argentina, este domingo se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado de la Nación.
No se esperan grandes sorpresas tras las elecciones primarias de las PASO de setiembre pasado, que parecen haber iniciado la tendencia.
"Habría una replicación del "voto castigo al oficialismo del 12 de setiembre”, evalúa el sociólogo Ricardo Rouvier en diálogo con DW desde Buenos Aires, al tiempo que prevé un eventual "impacto en el oficialismo”, cuyas consecuencias de "deflagración” en la coalición de gobierno (Frente de todos) no se atreve a pronosticar.
Y asimismo: "En la coalición opositora (Juntos por el Cambio) las recientes elecciones de las PASO han ampliado la expectativa de volver al gobierno en 2023”, analiza Rouvier.
"Para unos fueron lágrimas, y para otros, sonrisas”, sintetiza el consultor sobre los resultados de los recientes comicios, que habrían funcionado como un anticipo de este 14 de noviembre.
Causas del descontento
"El descontento con el gobierno tiene actualmente su fuente principal en la crítica situación económica”, sostiene, por su parte, Claudia Zilla, politóloga dedicada a temas latinoamericanos del Instituto Alemán para la Política y Seguridad Internacionales de la Fundación Ciencia y Política.
"La pobreza y la desigualdad están creciendo. La inflación actúa como un pesadísimo impuesto regresivo que afecta más fuertemente a los que menos tienen. Los precios de los alimentos suben constantemente, igual que las tarifas de los servicios y los alquileres. Pero la actualización de los sueldos no acompaña ese ritmo -si es que se tiene la suerte de tener un trabajo-, y quien puede ahorrar algo, lo hace en dólares, y los sectores más acomodados retiran capital del país”, describe el panorama Zilla desde Berlín, consultada por este medio.
"La mayor preocupación de la ciudadanía y el desafío inmediato del gobierno es el económico, cuya dimensión más notoria es la alta inflación. Pero el problema más de fondo es la falta de un modelo de desarrollo viable y sostenible, la baja productividad, y los bajos niveles de inversión, sobre todo, en investigación, tecnología e innovación”, condensa la analista.
Y por si fuera poco: "La deuda con el Fondo Monetario Internacional es inmensa y funciona como una soga al cuello adicional”, grafica Zilla.
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Aprender de los errores
Así las cosas, ¿qué está en juego este domingo?
"Lo que se juega en las elecciones del domingo es si el gobierno logrará fortalecerse para impulsar mejoras económicas y sociales luego de la pandemia, o si la oposición de derecha se va a sentir más fuerte para continuar con sus políticas de los últimos dos años, que, en general, han sido de boicot y bloqueo a toda acción gubernamental”, analiza Ricardo Aronskind, licenciado en economía y magíster en Relaciones Internacionales.
"Los resultados electorales son importantes, pero no son determinantes del próximo cuadro político”, relativiza consultado por DW.
"También dependerá de un conjunto de factores extraelectorales. Por ejemplo, si la sociedad volverá a movilizarse como hacía antes de la pandemia, en defensa y reclamo de sus derechos, si los empresarios continuarán transitando por el sendero de reactivación económica, o si se dejarán influir por sectores especulativos y alarmistas, y si dentro de la oposición incidirán los sectores más cercanos a prácticas democráticas y dialoguistas o aquellos con una visión confrontativa extrema, que busca el reemplazo inmediato del gobierno”, completa.
"El caso argentino es difícil de comprender”, reconoce, asimismo, Aronskind desde Buenos Aires, "porque el país no ha atravesado una guerra, ni sufrido ningún cataclismo”, agrega. "Sin duda, han sido las pésimas políticas económicas, basadas en la creencia de la 'magia' de los mercados, que se olvidaron de que la base de la economía no puede ser la especulación financiera, sino el trabajo productivo aplicado en forma eficiente, aprovechando todo el potencial del país”, afirma.
"Esto tiene remedio, a condición de que la sociedad comprenda cuáles fueron los graves errores cometidos y saque las conclusiones que permitan formular nuevas políticas apropiadas”, concluye -y convoca, a su vez- el investigador argentino.
La situación en el país sudamericano es compleja. Y también lo son sus causas, bastante más allá de los escenarios electorales que tengan lugar. Este domingo 14 de noviembre, Argentina continuará escribiendo su historia.
(cp)
Argentina: cronología de la deuda
Aunque muchos argentinos le atribuyen sus penurias al mandato de Cristina Fernández de Kirchner, su sucesor no pudo sacar al país del atolladero en que se encontraba. Ahora Fernández logró un acuerdo de último minuto.
"Fondos buitre" y reinserción financiera
La deuda externa mantiene en vilo a Argentina desde 2001, cuando el Gobierno se declaró en cesación de pagos. Luego de una reestructura de la deuda en los años siguientes, queda ahora un resto de deuda con los "fondos buitre", que dificulta la reinserción financiera internacional del país. Ahora, el Gobierno de Mauricio Macri quiere negociar con esos fondos. Una cronología de los hechos.
Cese de pagos
2001 - En medio de una grave crisis financiera, económica y política, el entonces presidente interino Adolfo Rodríguez Saá declara el 23 diciembre el cese del pago de la deuda externa, que asciende en ese momento a unos 145.000 millones de dólares.
Imagen: Getty Images/Afp/Fabian Gredillas
Solo intereses
2002 - El presidente interino Eduardo Duhalde anuncia el 12 de diciembre que solo pagará intereses de la deuda externa.
Imagen: AP
Quita del 75%
2003 - En septiembre, el ministro de Economía Roberto Lavagna propone una reestructuración de la deuda con una quita del 75%. Los acreedores la rechazan.
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Mejor oferta
2004 - Argentina mejora su oferta a los acreedores. Ofrece tres modelos de canje: un bono par, con un interés inicial del 1,33% que sube hasta 5,25% a los 25 años y vencimiento en 2038; un bono cuasi par, con una quita del 30,1%, intereses de 3,31% más un valor ligado a la inflación y vencimiento en 2034, y un bono descuento, con una quita del 66,3%, intereses de 8,28% y vencimiento en el 2033.
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El primer canje
2005 –El Gobierno lanza el canje de la deuda en default. Finaliza en abril. Argentina renegocia 82.000 millones de dólares. Un 76% se adhiere. La quita promedio alcanza al 65,4 %. El resto, con bonos por unos 20.000 millones de dólares, mantiene sus reclamos. El Parlamento aprueba la “ley cerrojo”: los acreedores que no acepten la oferta de reestructuración no podrán acceder al canje en el futuro.
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Argentina paga al FMI
2006 – En enero, Argentina paga toda su deuda con el Fondo Monetario Internacional, de 9.500 millones de dólares. con reservas del Banco Central.
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Argentina acuerda pagos con España
2007 - En enero, Argentina y España acuerdan la reestructuración de la deuda derivada de un préstamo que España realizó en marzo de 2001. La deuda ascendía a unos 1.000 millones de dólares y serán pagados a 6 años.
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Club de Paris: un acuerdo frustrado
2008 - En septiembre, Argentina resuelve cancelar la deuda de 6.706 millones de dólares con el Club de París (acreedores oficiales, deuda interestatal sin bonos). El pago es frustrado por el estallido de la crisis financiera mundial y la caída de Lehman Brothers.
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Nueva posibilidad de canje
2009 – En octubre, Argentina, a pesar de la “ley cerrojo”, ofrece a los fondos hedge que no aceptaron las condiciones de 2005 una nueva posibilidad de canje de los 20.000 millones de dólares pendientes.
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92,4 por ciento de adhesión
2010 - En abril, el Gobierno lanza un nuevo canje de deuda, con una quita promedio del 66,3% para inversores institucionales y del 50% para los privados. El 66% de los tenedores de bonos en cesación de pagos acepta. Junto con el canje de 2005, Argentina logra un nivel de adhesión del 92,4 por ciento con una rebaja del 65 por ciento en promedio.
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El fallo de Thomas Griesa
2012 – En diciembre, el juez federal estadounidense Thomas Griesa falla que los bonistas que no participaron en los canjes ofrecidos por Argentina deben recibir el 100 % de la deuda. Además critica declaraciones del Gobierno argentino de que “no pagaría un dólar a los fondos buitre” y las interpreta como “un desafío inadmisible”.
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Acuerdo de pago con el Club de París
2014 – En febrero, Argentina apela el fallo de Griesa ante la Corte Suprema de EE. UU. En mayo acuerda el pago de la deuda con el Club de París, aceptando abonar unos 9.000 millones de dólares en un plazo de 5 años.
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Dineros embargados
2014 - En junio, la Corte Suprema de EE. UU. rechaza la apelación y el caso vuelve a Griesa. Este amenaza con embargar fondos destinados a los bonistas que aceptaron el canje si Argentina no paga a los fondos hedge unos 1.300 millones de dólares. Argentina debe pagar a los bonistas que entraron en el canje hasta el 30.06.2014, con un mes de gracia. Es decir, que el plazo vence el 30.07.2014.
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¿Nueva cesación de pagos?
2014 - En caso de pagarle a los fondos hedge, se teme que los bonistas que entraron en el canje reclamen también el cien por el cien de la deuda. En ese caso, Argentina debería pagar unos 120.000 millones de dólares, lo que supondría una nueva cesación de pagos, ya que no está en condiciones de hacerlo. La deuda externa bruta total del país se estima en unos 140.000 millones de dólares.
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Macri quiere negociar
Febrero de 2015 – Mauricio Macri, el nuevo presidente argentino, quiere negociar con los fondos hedge. La propuesta se mantiene en secreto, pero se estima que ofrecerá pagar con una quita del 15%. Negociar es "una prioridad" para Buenos Aires. De una deuda inicial de unos 3.000 millones de dólares, con los intereses acumulados, se llega a unos 10.000 millones. A estos se agregan los “me too”.
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El factor Macri
Comenzando 2016, la depreciación de la moneda nacional –de 9,8 a 13,95 por dólar estadounidense– hace que la deuda de las provincias aumente en 40.000 millones de pesos argentinos.
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Una deuda paga otras
2016 – Factores como el ajuste del tipo de cambio, el desplome de la producción industrial y la caída del consumo hacen que el PIB se desinfle. Argentina adquiere deuda por emisión de bonos –se dice que es la más elevada de una economía emergente– para poder cancelar sus compromisos con los fondos buitres. En muchos casos se les da más dinero de lo ordenado por las cortes.
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Nueva ronda de endeudamiento
2017 – Entre diciembre de 2015 y junio de 2017, la deuda emitida por el Ejecutivo ronda los 100.000 millones de dólares. Este período inaugura lo que se conoce como el “tercer gran ciclo” de endeudamiento, que termina desarrollándose a una velocidad mucho mayor que la del ciclo previo. En diciembre de 2017 se llega al monto de 216.351 millones de dólares.
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FMI, al rescate
2018 – Tras dos crisis monetarias, Macri se ve forzado a pedirle un crédito de 50.000 millones de dólares al FMI y, a cambio, se compromete a recortar el gasto público. El dinero debe contribuir a la estabilización de la situación en Argentina hasta 2021; pero, si Macri pierde los comicios presidenciales de 2019, serán probablemente sus rivales políticos quienes cosechen los frutos de su esfuerzo.
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El bolsillo de los argentinos
2019 – Macri frena su programa de austeridad y anuncia medidas para deslastrar el bolsillo de sus compatriotas hasta fin de año: bono para los trabajadores, ajuste del impuesto a las ganancias, pagos extra para la Asignación Universal por Hijo, congelamiento del precio del combustible por tres meses. Se estudia un aumento del salario mínimo y reformas para aliviar a las pymes.
Imagen: picture-alliance/dpa/AP/N. Pisarenko
Alberto Fernández negocia con acreedores privados
Argentina lleva dos años en recesión con una contracción del PIB de 2,2 % en 2019, y una deuda externa de 323.065 millones de U$S, el 89 % de su PIB. El presidente, Alberto Fernández, anuncia que no solicitará el desembolso del último tramo del préstamo del FMI, que queda así en 44.000 millones de U$S. El FMI pide a los acreedores privados una quita parcial de la deuda, para hacerla "sostenible".
Por segunda vez en este siglo, Argentina entra en un default, pero virtual, porque el gobierno sigue negociando con sus acreedores. El país está golpeado por la pandemia, en una profunda recesión y la pobreza aumenta. El 4 de agosto de 2020, los acreedores acceden a una quita de deuda de 55 centavos de U$S por cada dólar original, y se llega a un acuerdo.
Imagen: AFP/Argentina Residency/E. Collazo
Reestructuración exitosa de deuda
El ministro argentino de Economía, Martín Guzmán, logró un acuerdo de renegociación de deuda de legislación extranjera con los bonistas, con el canje del 99% de su deuda externa. Argentina aún le debe casi 52 mil millones de US$ al FMI, que deberá pagar hasta 2024. Pero esta reestructuración le permitiría al país iniciar el camino de la recuperación económica. (1.09.2020).
Imagen: Getty Images/AFP
Alberto Fernández inicia gira por Europa
El presidente de Argentina viajó el 08.05.2021 rumbo a Europa, en una gira destinada a cosechar apoyos de Gobiernos a su plan de posponer pagos de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París. Fernández mantuvo reuniones con jefes de Estado y de Gobierno de Portugal, España, Francia e Italia, en ese orden. En la foto, con el presidente español, Pedro Sánchez. (12.05.2021).
Imagen: Gabriel Bouys/AFP/Getty Images
Nuevo acuerdo con el FMI
Argentina llegó a un nuevo acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció el presidente Alberto Fernández este viernes, el mismo día en que debe pagar más de 700 millones de dólares por el primer vencimiento de este año de una deuda de 44.000 millones. Fernández aclaro que no habrá recortes en el gasto social ni "saltos devaluatorios". (28.01.2022).