1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Elecciones parlamentarias en Afganistán clave para el futuro del país

18 de septiembre de 2010

Varios ataques manchan votación legislativa que los talibanes prometieron impedir y que es prueba clave para la credibilidad del Gobierno y la estabilidad democrática. Alemania observa de cerca los hechos en Afganistán.

Una mujer deposita su voto en Herat, Afganistán.Imagen: picture alliance/dpa

Los votantes parecían dudar sobre si acudir a los centros de votación después de una serie de ataques con cohetes en centros provinciales en distintas zonas del país, entre ellos en Kunduz, zona en la que se encuentran estacionadas las tropas alemanas en Afganistán. Por otra parte, un cohete cayó cerca de la embajada de Estados Unidos y el cuartel general de las fuerzas lideradas por la OTAN el centro de Kabul unas tres horas antes del inicio de la votación a las 7.00 hora local.

Dos observadores electorales afganos resultaron heridos por una explosión dentro de un centro de votación en la provincia de Khost, un bastión talibán cerca de la frontera con Pakistán, dijo el jefe de policía de Khost, Abdul Haqim Eshaqzai.

Es mejor prevenir que curar: Occidente espera buen desempeño electoral

Observadores nacionales e internacionales se cercioran de que las urnas estén vacía antes de abrir la votación.Imagen: DW

En términos de violencia, el ritmo inicial fue similar al de la defectuosa elección presidencial del 2009. Si se presentan importantes fallas de seguridad, sería un gran revés, mientras la Unión Europea y Washington observan de cerca los hechos. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, revisará la estrategia de guerra en diciembre, la que posiblemente examine el ritmo y escala del retiro de tropas de su país.

El presidente Hamid Karzai llamó a los afganos a acudir a votar en su segunda oportunidad para escoger a su propio parlamento. "Al igual que en cada elección, esperamos que exista una alta participación de votantes y que nadie sea disuadido por los incidentes de seguridad", dijo Karzai a periodistas después de emitir su voto en una secundaria cerca del palacio presidencial de Kabul.

Ciudadanos desafían a los violentos

A pesar de los ataques, otros votantes desafiaron a las amenazas de los talibanes. "Esto es por el futuro de Afganistán", dijo el estudiante Sohail Bayat después de votar. "La gente no quiere de vuelta a los talibanes, así que mucho afganos deben salir y votar", agregó.

La corrupción y el fraude también son preocupaciones graves después de una votación presidencial fallida en 2009, cuando un tercio de los votos de Karzai fueron rechazados por falsos. La elección de este sábado será también vista como una prueba a la credibilidad Obama. Washington cree que la corrupción debilita al gobierno central y su capacidad para levantar instituciones como las necesarias como las fuerzas de seguridad afganas, que ha cambio determinará cuándo las tropas occidentales podrán abandonar Afganistán.

150.000 soldados de OTAN apoyan a casi 300.000 colegas afganos

Alemania no sólo tiene soldados en Afganistán. Berlín promueve varios proyectos de desarrollo como este colector de energía solar en el Hospital Indira Gandhi, de Kabul.Imagen: Deutsch-Afghanische Initiative e.V.

Observadores alemanes y de otras nacionalidades del proceso han reportado miles de tarjetas de votación falsificadas en todo el país en la previa a la elección, aunque el IEC afirma que ha aplicado medidas que evitarán grandes fraudes. No estará claro durante varias semanas al menos quien de entre los cerca de 2.500 candidatos que disputan los 249 escaños disponibles en la wolese jirga, o Cámara baja del Parlamento.

Los resultados preliminares de la votación del sábado no se conocerán hasta el 8 de octubre, y los resultados finales no se esperan antes del 30 de octubre. Los observadores esperan miles de quejas de los candidatos derrotados, incluso el propio organismo de supervisión afgano espera una elección "disputada", lo que podría demorar aún más el proceso.

Cerca de 300.000 soldados y policías afganos brindan seguridad para la elección, apoyados por unos 150.000 soldados extranjeros. Una fuerte operación de seguridad se desarrolló esta semana en Kabul.

Una ola de secuestros se extendió por gran parte del resto del país el viernes, cuando 23 personas que trabajaban en la elección fueron abducidas, incluidos dos candidatos. Los talibanes realizaron decenas de ataques el día de la elección el año pasado, pero no pudieron interrumpir el proceso por completo. Un total de 272 incidentes de seguridad mantuvo baja la participación en algunas zonas, especialmente en el este y el sur, donde el principal grupo étnico de Afganistán, los pashtun, son la mayoría y los talibanes tienen más fuerza.

La participación de los votantes también pudo ser afectada por la desilusión y la falta de fe en el proceso. Miles de millones de dólares de ayuda internacional han sido destinados a Afganistán en los últimos nueve años, pero muchas personas no han visto una mejora real en sus vidas.

UE ayuda porque teme desestabilización de la región

Por otra parte, Alemania y Gran Bretaña, ambas con miles de tropas combatiendo la insurgencia islámica en Afganistán, han presionado por otorgar concesiones al su vecino Pakistán, como una forma de ayudar a estabilizar la región.

Pakistán siempre ha querido acceder al Sistema General de Preferencias, pero no califica todavía porque la economía es demasiado grande, con exportaciones a la UE por valor de 3.020 millones de euros en el 2009, y porque no cumple con los requisitos de respeto a los derechos humanos.

Una región tan grande como Inglaterra fue devastada en el mes de agosto por una serie de inundaciones que dejaron millones de desplazados.

dpa /afp

Editor: José Ospina-Valencia