¿Eliminación de visa para los turcos?: pros y contras
Nastassja Shtrauchler (JOV/DZC)18 de marzo de 2016
La exigencia la eleva Turquía como retribución a su parte en la solución de la crisis de refugiados. ¿Qué significa esto y cuáles son los riesgos?
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Quien necesite visa para ingresar a los 26 países de la zona Schengen tiene que someterse a un exhaustivo examen personal: extractos bancarios, monto del salario, declaraciones de impuestos, arrendamiento, títulos de propiedad, seguros médicos y pasaje de regreso son algunos de los onerosos requisitos que tiene que cumplir.
La eliminación de dicho obstáculo es uno de los principales objetivos políticos de Ankara. "Este es un sueño de décadas para nuestros ciudadanos", dijo recientemente el primer ministro Davutoğlu en el Parlamento. Así que la noticia del acuerdo entre la UE y Ankara debe tener encantados a muchos turcos.
90 días de libertad
Hay muchos indicios de que se levantarán las trabas burocráticas para los turcos. A más del 90 por ciento de los ciudadanos de Turquía que solicitan visa en los consulados alemanes en Ankara, Estambul e Izmir se les concede la visa. La exención del visado es para muchos un paso lógico. De todos modos, se trata de visados de corta duración. Por lo tanto, los turcos podrían pasar 90 días en el espacio Schengen.
Algunos temen que los turcos aprovechen un viaje a la UE para inundar masivamente el mercado de trabajo y usufructuar los sistemas sociales, pero eso carece de fundamento. Gökay Sofuoglu, presidente de la comunidad turca en Alemania, dice que "hoy por hoy, Alemania no es un mercado tan atractivo como el turco, en donde se tienen mejores perspectivas económicas".
72 cosas por hacer
En el borrador de la Declaración de la Cumbre de Bruselas quedó consignado que el levantamiento de la visa debería ejecutarse "a más tardar a finales de junio de 2016”. Pero para eso, Turquía tiene aún que cumplir con 72 condiciones, como adaptar sus sistemas de protección de datos y homologar la legislación a las normas de la UE. También debe cooperar con Chipre y Bulgaria, sus vecinos.
Alper Ecevit, del Departamento de Relaciones con la UE de la Universidad Bahcesehir de Estambul, dijo en entrevista con la radio alemana Deutschlandfunk que el meollo del asunto está más bien en “la lucha contra la corrupción y la criminalidad organizada”, por lo que considera ilusorio el plazo. "Cualquiera que conozca Turquía, sabe que esos problemas no se pueden resolver en tres meses", agregó Ecevit.
Si la guerra contra los kurdos continúa…
El primer ministro de Baviera, Horst Seehofer (CSU), rechaza el plan para eliminar el visado y destaca que el conflicto kurdo haría subir aún más las cifras de refugiados. El conflicto entre el Gobierno de Erdogan y la etnia kurda, asentada en Turquía y Siria, habría desplazado en los últimos meses a más de 350.000 personas, solo en Turquía.
Sin visado al espacio Schengen, muchos podrían entrar como turistas y luego solicitar asilo. En entrevista con la cadena de televisión y radio públicas ARD, el jefe del partido prokurdo HDP, Selahattin Demirtas, advirtió que, de continuar la guerra , los kurdos seguirán siendo obligados a huir "Incluso a Europa, y a Alemania".
Francia: la miseria de los refugiados kurdos
En la localidad de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque, 2.000 refugiados kurdos aguardan una posibilidad para continuar su viaje a Gran Bretaña. El lodo y el frío agudizan su miseria. El Estado francés no interviene.
Imagen: DW/B. Riegert
Refugiados varados en Francia
Unos 2.000 hombres, mujeres y niños viven en el campamento improvisado en la localidad francesa de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque. Allí los refugiados kurdos han construido pequeñas tiendas de campaña. Aquí documentamos sus extremas condiciones de vida.
Imagen: DW/B. Riegert
Esperando
Lizman es originario de la región del Kurdistán iraquí. “En casa hay guerra”, dice. Su meta es llegar a Inglaterra. En el campamento ha instalado un pequeño café en una barraca de madera. Este es el punto de encuentro de los jóvenes.
Imagen: DW/B. Riegert
Meta: Gran Bretaña
El iraquí Asis ha pedido prestado un martillo para repara su tienda de campaña y evitar que entren el lodo y el frío. El joven kurdo quiere atravesar el Canal de la Mancha. Para ello, tendría que pagar a un “coyote” hasta 5.000 euros. “Del otro lado todo tiene que ser mejor”, espera Asis.
Imagen: DW/B. Riegert
Una chispa de esperanza
No se sabe cuántos niños viven en el campamento en medio de la basura y el lodo. Voluntarios han recolectado peluches, y de vez en cuando los reparten en la “tienda de campaña de los niños”.
Imagen: DW/B. Riegert
Hundimiento
Esta muñeca se le cayó a un niño en el lodo. Muchas esperanzas se hunden en el campamento. En las noches el frío es inclemente y no hay luz eléctrica. Solo hay unos cuantos inodoros químicos portátiles y un par de duchas.
Imagen: DW/B. Riegert
Voluntarios de Inglaterra
Chris Bailey fue soldado en Irak. Ahora ayuda a los migrantes que quieren llegar a Inglaterra. “Las condiciones aquí son peores que algunas cosas que vi en la guerra”, dice el veterano. En el campamento, reparte cobijas y botas de hule.
Imagen: DW/B. Riegert
Bienvenidos a Francia
Denise (izq.) y Maryse ofrecen té a los migrantes y platican con ellos. Las señoras viven en una bonita casa particular enfrente del campamento: dos mundos separados por una calle. “Las autoridades no se ocupan” de los refugiados, dice Denise. Muchos de sus vecinos quieren que los migrantes desaparezcan.
Imagen: DW/B. Riegert
¿Dónde están los políticos?
Los voluntarios han bautizado los caminos lodosos con nombres de políticos europeos. La avenida “François Hollande” se llama así porque el Gobierno francés no ha mostrado ningún interés por el campamento improvisado. La Policía tampoco interviene, pese a que algunos habitantes del campamento informan de enfrentamientos violentos entre grupos de migrantes, sobre todo en las noches.
Imagen: DW/B. Riegert
Ayuda alemana
A la ciudad alemana de Múnich ya no arriban tantos refugiados. “Aquí nos necestian”, dice Sinan von Stietencorn, de la cocina popular “Volxküche München”. Junto con amigos ha viajado de Baviera al Canal de la Mancha para repartir comida a los migrantes.
Imagen: DW/B. Riegert
Auxilio
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) vacuna a los refugiados contra sarampión y gripe. La humedad, el frío y la falta de higiene afectan sobre todo a los niños. MSF construye un nuevo campamento en Grande-Synthe, puesto que el Estado pareciera no sentirse responsable. Se trata del primer campamento de la organización humanitaria en ese país de la UE.
Imagen: DW/B. Riegert
Una cueva en el infierno
Asim cuenta que huyó del Estado Islámico en Irak. En el campamento ha luchado por un lugar limpio. En su pequeña cueva incluso ofreció un té a nuestra reportera de Deutsche Welle Catherine Martens. “Todos quieren continuar su viaje”, dice Asim.
Imagen: DW/B. Riegert
Tan lejos del sueño
El puerto de Dunkerque se encuentra a diez kilómetros del campamento improvisado. No obstante, las posibilidades de los migrantes kurdos de llegar a Inglaterra son mínimas. Casi ninguno quiere solicitar asilo en Francia. ¿Pagarán a algún “coyote”? ¿Regresarán a Bélgica o Alemania? ¿O simplemente seguirán aguardando?