Elisabeth Pähtz habló sobre "El torneo de mi vida" después de vencer a la kazaja Bibisara Assaubajewa en la última ronda clasificatoria para la Copa del Mundo en la capital letona de Riga. La jugadora de 36 años había logrado con anterioridad un hito histórico: esta ajedrecista de Erfurt es la primera alemana en ascender al ranking de Gran Maestra (GM) y la número 40 en la historia del ajedrez.

"El torneo de su vida" es, por ahora, el punto culminante de su carrera y, hasta cierto punto, una consecuencia lógica de sus orígenes. Es la hija de Thomas Pähtz, uno de los mejores ajedrecistas de la RDA. "Sin mi padre, hoy no sería una ajedrecista", dice, totalmente agradecida con su ídolo. "Mi padre, que me ha estado entrenando continuamente desde los 5 años, es fundamental para mi éxito actual", asegura.

Thomas Pähtz abandonó su propia carrera a mediados de la década de 1990 y se dedicó exclusivamente a promover a la próxima generación, a sus hijos, Elisabeth y Thomas. Pähtz, quien se convirtió en campeón juvenil de Alemania en 2001, ahora trabaja como profesor de Física en China.

Carrera y confrontación

Desde el principio de su carrera, Elisabeth Pähtz fue considerada una "prodigio del ajedrez". En 1994 ganó su primer campeonato juvenil de Alemania en el grupo Sub-11, cuando tenía nueve años. En 1999 fue campeona de Alemania por primera vez, la campeona más joven de la historia hasta la actualidad.

En 2001 se convirtió en Gran Maestra de ajedrez; en 2002 ganó el título del campeonato mundial Sub-18 en Creta, y en 2005, a la edad de 20 años, el título mundial Sub-20 en Estambul como doble campeona mundial junior.

Pähtz no solo persigue objetivos deportivos personales, sino también mejorar la situación de las mujeres en el ajedrez, lo que le ha causado problemas. En 2019, la ajedrecista alemana declaró su renuncia a la selección nacional, manifestando así su decepción por la falta de importancia del ajedrez femenino en la Federación Alemana de Ajedrez (DSB): "Desde 2012 he ganado siete medallas de oro individuales y dos por equipos para mi país, desafortunadamente sin la impresión de que esto cambiaría algo en la actitud de la federación hacia el ajedrez femenino".

Desafíar el dominio masculino del ajedrez

Pähtz creía que ellas y sus colegas, con gran número de medallas, no eran suficientemente apreciadas en ese momento y criticó el hecho de que, en Alemania y en la Federación Alemana de Ajedrez /DSB), se trataba "solo de números Elo (sistema de puntuación en ajedrez)". "Mi último intento el año pasado de explicar a la DSB mi punto de vista y mi insatisfacción con el trato desigual hacia las mujeres fracasó", escribió Pähtz.

El ascenso a Gran Maestra haría aumentar la popularidad de Pähtz, pero el camino para lograr visibilizar mejor a las mujeres en ese dicho deporte, que todavía se considera de dominio masculino, será, muy probablemente, largo.

Por otro lado, la serie de Netflix "Gambito de Dama" desencadenó un auge mundial del ajedrez en medio de la pandemia de coronavirus en 2020. La serie narra la vida de la prodigio del ajedrez Beth Harmon, quien logró un duelo con el campeón mundial masculino en la ex Unión Soviética.

La húngara Judit Polgár, la jugadora de ajedrez más exitosa de la historia y, hasta ahora, la única entre las diez primeras del ranking mundial de ajedrez, cree que la serie supuso un "impulso fantástico" y que puede aumentar la participación de las mujeres en el ajedrez. La plataforma en línea "chess.com" tuvo, debido a la serie, casi cuatro veces más registros en noviembre de 2020, en comparación con el mes de octubre del mismo año. El porcentaje de mujeres aumentó alrededor de un15 por ciento en el mismo período.

Elisabeth Pähtz ha defendido siempre el estatus de la mujer en el ajedrez, pero también sus objetivos individuales. Su sueño es "estar entre las diez primeras en el ranking mundial femenino".

(rmr/cp)