El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, elogió al primer ministro griego Antonis Samaras por haber tomado "acciones valientes y difíciles" para lograr las reformas estructurales demandadas por los acreedores internacionales.

En un encuentro entre ambos en la Oficina Oval en Washington, Obama dijo de todos modos que demasiados recortes no permiten que la economía se desarrolle. Según el presidente estadounidense, ambos líderes concordaron en que "simplemente no se puede considerar la austeridad como estrategia".

"Es importante que tengamos un plan de consolidación fiscal para hacer frente a la deuda, pero también es importante centrarse en el crecimiento y el empleo", aseguró Obama.

Expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvieron a presionar a las autoridades griegas por el estado de las reformas y aseguraron que de esto dependerá el desembolso del nuevo tramo de ayudas al país.

Momentos difíciles

A fines de julio, el Parlamento de Grecia aprobó una ley para incluir a los empleados públicos en un programa de movilidad que contempla el despido de miles de funcionarios, un plan impuesto por los acreedores para el pago de 4.000 millones de euros (unos 5.300 millones de dólares).

Samaras dijo que el pueblo griego ha pasado por momentos difíciles y ha hecho "enormes" sacrificios en los últimos años. Además destacó el problema de desempleo del país, donde la tasa se ubica en el 28 por ciento y en un 60 por ciento entre los jóvenes.

"Haremos lo que haya que hacer en relación con los cambios estructurales, pero nuestro énfasis debe estar en el crecimiento y en la creación de nuevos empleos", aseguró Samaras.

Obama indicó por su parte que confía en que Samaras está comprometido con la continuidad de las reformas estructurales destinadas a recuperar la competitividad de la economía griega.

La administración Obama ha sido crítica en relación con la insistencia de la Unión Europea (UE) de aplicar medidas de austeridad como medida para prevenir una crisis fiscal en toda la eurozona.

el (dpa, EFE)