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ComercioGlobal

Musk y Twitter: millonarios, poder y libertad de expresión

Lisa Hänel
29 de abril de 2022

El fundador de Tesla, Elon Musk, quiere comprar Twitter por la no despreciable suma de 44.000 millones de dólares, lo que pondría a esa red social en manos de una persona multimillonaria ¿Puede esto salir bien?

Elon Musk übernimmt Twitter
Imagen: Scott Olson/Getty Images

El revuelo fue naturalmente grande. Cuando esta semana se hizo público que Twitter aceptaría la millonaria oferta de compra de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, hubo expresiones de indignación y de alegría. Algunos anunciaron que borrarían sus cuentas de Twitter, mientras otros celebraban el supuesto renacimiento de la libertad de expresión.

"Musk es una figura polarizadora y divisoria", explicó a DW Ethan Zuckerman, profesor de Política Pública, Información y Comunicación de la Universidad de Massachusetts (EE. UU.). "Muchos piensan que es un genio, otros piensan que es un idiota. Creo que la gente está empezando a darse cuenta de que es muy extraño que algo como Twitter, que tiene una enorme influencia en la política y los medios de comunicación, pueda ser controlado por un multimillonario. Simplemente, produce una sensación extraña", agregó.

El multimillonario de origen sudafricano Elon Musk.Imagen: Muhammed S. Korkutata/picture alliance

Elon Musk se describe a sí mismo como un "absolutista de la libertad de expresión". Para él apenas hay límites en lo que se puede decir: "Espero que incluso mis peores críticos sigan en Twitter, porque eso significa libertad de expresión", tuiteó Musk. Sus críticos temen que esto conduzca a una ley del más fuerte, y que el regreso de usuarios vetados, como el expresidente de EE. UU., Donald Trump, puedan volver a propiciar un clima en el que circulan noticias falsas y propaganda. 

En cualquier caso, la adquisición de Twitter pondría a otra gran red social en manos de una persona multimillonaria. Mark Zuckerberg ya es dueño de Facebook, Whatsapp e Instagram. En cuanto a medios de comunicación clásicos, el escenario es similar: Jeff Bezos compró el Washington Post, Rupert Murdoch es dueño de Fox News, mientras que Michael Bloomberg construyó un imperio mediático. Aparentemente, es imposible imaginar el negocio de los medios de comunicación sin los magnates.

Las redes sociales no tienen ética

Leonhard Dobusch es profesor de la Universidad de Innsbruck (Austria) y autor de la investigación "La propiedad importa. No da lo mismo a quién le pertenecen los medios". Según él, los medios de comunicación tradicionales tienen una línea editorial, a diferencia de las plataformas digitales, aunque estas también cuentan con reglas y una determinada orientación.

Leonhard Dobusch, profesor de la Universidad de Innsbruck, Austria.Imagen: Leonhard Dobusch

Por ahora, aún no está claro qué cambiará Musk y cómo dará forma a Twitter. Todavía es demasiado pronto para saber qué rumbo tomará la red social. Sin embargo, hay un problema que persiste: estas redes siguen una lógica diferente a la de los medios tradicionales y no poseen ética profesional. Su intención es capturar a los usuarios como receptores de publicidad, atrayéndolos y entreteniéndolos. No tienen un propósito ético más profundo, como informar o servir a la comunidad.

"Yo no haría mi trabajo como periodista si no hubiera forma de criticar a Jeff Bezos, pero las redes sociales no tienen esa tradición. Así que, si a alguien en Twitter se le pide que retire cualquier crítica a Elon Musk, no sé lo que podría pasar ¿Tenemos el mismo tipo de actitud ética que se espera de un periódico de calidad?", se pregunta, por su parte, Ethan Zuckerman.

Ethan Zuckerman, profesor de Política Pública, Información y Comunicación de la Universidad de Massachusetts (EE. UU.).Imagen: picture-alliance/dpa/Britta Pedersen

El momento para un nuevo mundo digital

Para Zuckerman y Dobusch llegó el momento de diseñar un mundo digital que siga una lógica diferente: "La pregunta fundamental que hay que hacerse es: '¿Es bueno que no exista una esfera pública digital destacada más allá de las plataformas privadas, o es un problema?' Yo diría que es un problema", señaló Dobusch, quien propone alternativas a las que llama "rutas de escape".

Dobusch piensa en redes sociales que no tienen fines monetarios, por ejemplo, para conectar a la gente en los vecindarios o para difundir información. Zuckerman, por su parte, imagina un mundo digital en el que las personas se mueven en numerosas plataformas, algunas de ellas financiadas por organizaciones sin ánimo de lucro, pero todas conectadas por una herramienta. Tras el anuncio de Musk, y en un hilo de Twitter muy compartido, el experto de la Universidad de Massachusetts aconsejó: "Encuentre una plataforma que quiera que usted gobierne, no una que quiera moderarlo".

Conectar las redes en lugar de sustituirlas

Tras darse a conocer las intenciones de Musk, varios usuarios de Twitter anunciaron que querían cambiarse a la red descentralizada Mastodon. Sin embargo, un éxodo masivo a un nuevo medio no es ni realista, ni la solución, según Zuckerman. "El error que todos cometen cuando intentan mejorar las redes sociales es cuando dicen: 'Ya, voy a construir algo mejor, y todos dejarán Facebook y se unirán a mi red'. Y la respuesta es: '¡Eso una locura!' Hay tres mil millones de personas en Facebook, no todo el mundo va a unirse a tu red", añadió.

Un mundo social en las redes, como Zuckerman, Dobusch y muchos otros imaginan, requeriría un replanteamiento. Sería un mundo en el que coexistirían redes sociales con y sin fines de lucro. La adquisición de Twitter podría dar el impulso: "Estamos acostumbrados a vivir en un mundo en el que alguien en California ha establecido una serie de normas que tenemos que cumplir. Quizá no sea la mejor manera de diseñar un espacio digital en el que queremos mantener conversaciones serias sobre el futuro", concluyó Zuckerman (ju/cp)

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