Embajada de EE.UU. en Israel no será trasladada a Jerusalén
1 de junio de 2017
El presidente Donald Trump optó por continuar, por los próximos seis meses, la política de presidentes anteriores de mantener su embajada en Tel Aviv, postergando así una de sus promesas de campaña.
Publicidad
En un comunicado de la Casa Blanca este jueves (01.06.2017), la administración de Trump anunció la firma de un documento que evitará el traslado a Jerusalén de la embajada estadounidense durante al menos unos seis meses, para "maximizar las oportunidades de negociar con éxito un acuerdo entre Israel y Palestina".
El documento se refiere a una ley de 1995 en base a la cual el Congreso estadounidense decidió el traslado de la embajada. Hasta ahora, todos los presidentes estadounidenses postergaron la decisión alegando que podría dañar la seguridad nacional estadounidense. Por ello, los mandatarios han ido alargando el plazo cada seis meses.
"Nadie debería considerar este paso en ningún modo como una retirada en el fuerte apoyo del Presidente a Israel (...). Como ha insistido de manera repetida sobre el traslado de la embajada, la cuestión no es si ese movimiento sucederá, si no cuándo", señaló el comunicado de la Casa Blanca.
Actualmente, la comunidad internacional no reconoce a Jerusalén como capital oficial de Israel, ya que el estatus de la ciudad no ha sido determinado en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Los palestinos quieren que la parte oriental de la ciudad, ocupada por Israel en la guerra de 1967, se convierta en la capital de su futuro Estado, mientras Israel considera Jerusalén su capital eterna.
Israelitas y palestinos responden
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que su país "está decepcionado" por la decisión del presidente Trump. "La posición consistente de Israel es que la embajada norteamericana, como las embajadas de todos los países con los que tenemos relaciones diplomáticas, debe estar en Jerusalén, nuestra capital eterna", defendió en un comunicado difundido poco después del anuncio.
Netanyahu insiste que el hecho de que las embajadas estén fuera de Jerusalén "aleja la paz ayudando a mantener viva la fantasía palestina de que el pueblo judío y el Estado judío no tienen conexión con Jerusalén".
A pesar de la negativa por la decisión de la Casa Blanca, el mandatario israelí aseguró que aprecia "las expresiones de amistad de Trump con Israel y su compromiso de trasladar la embajada en el futuro".
Por su parte, los palestinos dieron la bienvenida al gesto de la Casa Blanca. "Está en línea con la política que ha mantenido EE.UU. y el consenso internacional y le da una oportunidad a la paz", celebró Husam Zomlot, el embajador palestino en EEUU, en un comunicado difundido por la Organización para la Liberación de Palestina.
"Estamos preparados para empezar el proceso de consultas con la Administración estadounidense. Somos serios y sinceros sobre la consecución de una paz justa y duradera", añadió en la nota.
El traslado de la embajada estadounidense fue una de las más destacadas promesas electorales del presidente Donald Trump, la cual había sido rechazada de plano por los palestinos, ya que esto suponía una aceptación de la ocupación israelí sobre la parte este de la ciudad, territorio ocupado que reclaman como capital de su futuro estado.
JCG (EFE, dpa)
Jerusalén en 1967 y 2017, 50 años después
La ciudad de Jerusalén ha sido uno de los puntos más espinosos del conflicto israelí-palestino. DW compara la ciudad de 1967, durante la Guerra de los Seis Días, con la de hoy, 50 años después.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos en la actualidad
La antigua muralla de la ciudad, el domo con la cúpula dorada y la mezquita con la Cúpula de la Roca se pueden divisar desde la cima de la montaña que se halla en la parte este de la ciudad. El cementerio judío del monte de los Olivos está situado en la parte oeste y sur de las laderas de la montaña. Este es el cementerio judío de uso regular más antiguo del mundo.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
El monte de los Olivos hace 50 años
Si no fuera por la antigua ciudad otomana y el santuario en el fondo, los espectadores no se darían cuenta de que se trata de la misma ciudad. La imagen fue tomada el 7 de junio de 1967 durante la Guerra de los Seis Días.
Imagen: Government Press Office/REUTERS
La mezquita de Al-Aqsa
Al-Aqsa, con su cúpula plateada y amplia entrada, está ubicada en el Monte del Templo. Los musulmanes llaman a esta mezquita el "noble santuario". Es el lugar más sagrado en el judaísmo. Se creía que había dos templos bíblicos. Para los sunitas es el tercer sitio más santo tras la Meca y Medina. Durante mucho tiempo hubo muchas tensiones debido al control del área del Monte del Templo.
Imagen: Reuters/A. Awad
La Mezquita de Al-Aqsa hace medio siglo
El nombre de Al-Aqsa significa "la mezquita más lejana". Se trata de la mayor mezquita en Jerusalén. Israel controla esta área después de haber conquistado toda la ciudad de Jerusalén durante la Guerra de los Seís Días, en 1967, accediendo así otra vez a sus lugares religiosos. Los líderes de entonces estuvieron de acuerdo en que el Monte del Templo fuese administrado por un "Wagf" islámico.
Imagen: Reuters/
La Puerta de Damasco hoy
Esta histórica puerta, llamada así por el hecho de que la calle conduce desde ahí hacia el norte, hasta Damasco, es una entrada muy transitada hacia la parte palestina de Jerusalén Este y a los animados bazares. Aquí han tenido lugar incidentes perpretados por los palestinos contra los israelíes en los últimos dos años.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
La Puerta de Damasco hace 50 años
La puerta en sí, lo que vemos en la actualidad, fue construida por el sultán otomano Suleiman el Magnífico entre 1536 y 1542. La imagen es muy similar a la de 1967. Siete entradas permiten el acceso a la ciudad vieja y sus barrios separados.
Imagen: Reuters/
La ciudad vieja hoy
La vibrante ciudad vieja de Jerusalén es desde 1981 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lugar relevante para muchas religiones: la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa para los musulmanes, el Monte del Templo y el Templo de las Lamentaciones, para los judíos, y el Santo Sepulcro, para los cristianos. Es un lugar de mucho tránsito, colorido e ideal para ir de compras y para comer.
Imagen: Reuters/A. Awad
La ciudad vieja hace medio siglo
Esta imagen fue tomada en julio de 1967, pero 50 años más tarde las cosas no han variado mucho aquí. Los chicos siguen portando en sus cabezas bandejas con dulces de sésamo, los "bagels", como en la imagen, por el precio de 1 euro la unidad.
Imagen: Reuters/Fritz Cohen/Courtesy of Government Press Office
Muro de las Lamentaciones hoy
Esta parte del antiguo muro de caliza en la ciudad vieja de Jerusalén es uno de los muro-soporte del Monte del Templo. Es el lugar más religioso para los judíos. Acuden aquí para rezar y quizá para introducir una nota en una grieta de la pared. Hay una parte para hombres y otra para mujeres. Todo el mundo puede visitarlo durante todo el año, tras haber pasado el riguroso chequeo de seguridad.
Imagen: Reuters/R. Zvulun
Muro de las Lamentaciones hace 50 años
En esta foto de 1967 del Muro Occidental o de las Lamentaciones, un término que no gusta y no usan los judíos, se ve a la gente acercándose al muro después de que Israel volviera a tener el control de esta parte de la ciudad tras la Guerra de los Seis Días. Los judíos tuvieron prohibido visitarlo durante los19 años que duró la ocupación jordana.