Embajador de Grecia en Brasil probable víctima de crimen
30 de diciembre de 2016
El embajador de Grecia en Brasil, Kyriakos Amiridis, fue asesinado en Río de Janeiro en un posible crimen pasional que implica a su esposa brasileña y a su amante, un policía militar, confeso, según O Globo.
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Las autoridades no han dado a conocer aún oficialmente los detalles de sus investigaciones, aunque confirmaron la identidad del cadáver de Amiridis. El cuerpo del diplomático griego de 59 años fue encontrado calcinado en la noche del jueves dentro de un auto en la localidad de Nova Iguaçu, al norte de la ciudad de Río.
Amiridis había sido reportado como desaparecido desde el lunes por su propia esposa. Ambos pasaban las vacaciones navideñas en una casa que la familia de ella tiene en Nova Iguaçu. Las primeras informaciones apuntaban a que el embajador había salido de su casa en la noche del lunes en su auto de alquiler y no se le había vuelto a ver desde entonces. La región de Baixa Fluminense en el estado de Río, donde está ubicada Nova Iguaçu, es conocida por sus altos índices de violencia.
El caso dio sin embargo un giro en la mañana de este 30 de diciembre, después de que varios medios reportaran que la División de Homicidios de Baixa Fluminense había encontrado rastros de sangre en un sofá de la casa donde se hospedaban Amiridis y su esposa.
Esposa, su amante y dos cómplices
Según Globo, el policía militar implicado confesó que había disparado al embajador después de una pelea y que sacó luego el cuerpo del lugar en el auto alquilado por Amaridis. Agentes policiales encontraron el vehículo quemado debajo de un puente.
El escenario barajado por las autoridades es que la mujer del diplomático tenía una relación amorosa con el agente de la Policía Militar acusado junto con ella y que ambos tuvieron el apoyo de dos cómplices en el crimen. La orden de detención incluye a esos otros dos sospechosos, según Globo.
La esposa de Amiridis y el policía militar declararon ante la División de Homicidios de Baixada Fluminense en la noche del jueves. "Ya tengo una hipótesis sobre el caso, pero prefiero no hablar todavía", citó la estatal Agencia Brasil esta mañana al jefe de la
División, Evaristo Pontes. El caso se dio a conocer el jueves, tres días después de la desaparición de Amiridis. Diplomáticos de la legación griega en Brasilia confirmaron que el embajador estaba oficialmente de vacaciones hasta el día 9.
Amaridis, a cargo de la embajada griega en Brasilia desde enero, había vivido en Río de Janeiro entre 2001 y 2004 como cónsul de su país.
JOV (dpa, oglobo)
Alcaldes en México: de cara al peligro (08.2016)
Alcaldes y funcionarios municipales en México viven en peligro, algunos por combatir el crimen, otros, por participar.
Imagen: Getty Images/Spencer Platt
Decenas de muertes
Organizaciones como la Asociación de Autoridades Locales de México y la Asociación Nacional de Alcaldes calculan entre 79 y 84 funcionarios municipales o locales muertos de manera violenta entre 2006 y agosto de 2016. La lista incluye alcaldes en funciones, exalcandes, regidores y síndicos.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/P. Spencer
Casos diversos
El caso más reciente al 3 de agosto de 2016 es el de José Santamaría Zavala, alcalde de Huehuetlán El Grande, en el estado de Puebla. Santamaría ya había sufrido un atentado en 2015 y logró sobrevivir. Pero ahora fue emboscado y acribillado. Una de las líneas de investigación apunta al robo de la nómina del municipio como motivo del asesinato.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Cortés
El violento Guerrero
Días antes, el 22 de julio de 2016, un comando armado dio muerte al alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte. “Mataron a mi primo, estoy amenazado por la delincuencia organizada”, había escrito Soto en su cuenta de Twitter. Tras el crimen, 63 alcaldes de Guerrero solicitaron urgentemente reforzar la seguridad en el turbulento estado mexicano.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/D. T. Adame
La respuesta de la sociedad
Crímenes contra alcaldes han desatado protestas ciudadanas en México. En muchos municipios, corrupción y delincuencia organizada mantienen a la ciudadanía como víctima entre las pugnas de distintos grupos de interés. La sociedad pide mayor seguridad para sí y para los funcionarios honestos.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Fregoso
Lucha que cuesta la vida
Uno de ellos era al alcaldesa de Temixco, Gisela Mota Ocampo. Ella había prometido luchar contra la criminalidad organizada que campea en ese municipio del estado de Morelos. Pero solo se mantuvo unas horas en el cargo. Un comando ingresó en su casa y asesinó a la funcionaria de 33 años.
Imagen: Reuters/Stringer
Familias y muerte
Aidé Nava (a la izquierda en la foto), en cambio, ni siquiera pudo llegar a la alcaldía de Ahuacuotzingo, también en el estado de Guerrero. Siendo candidata a ocupar ese puesto, fue brutalmente asesinada como advertencia del crimen organizado a "los políticos que no se quieran alinear". El esposo de Nava, exalcalde de Ahuacuotzingo (der.), también fue asesinado en 2014.
Imagen: picture-alliance/epa/Luis de la Cruz
Alcaldes victimarios
No todos los alcaldes mexicanos son ejemplo de honradez al grado de arriesgar la vida. El caso de José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, Guerrero, le dio la vuelta al mundo junto con la noticia de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
Junto con su esposa, María de los Ángeles Pineda (der.), Abarca fue vinculado a grupos delincuenciales como Los Rojos. Después de darse a la fuga, la pareja fue detenida en la ciudad de México y actualmente se encuentra en prisión. Algunas versiones indicaban que Abarca y Pineda dieron órdenes de detener y quizá ajusticiar a los estudiantes de Ayotzinapa, en connivencia con Los Rojos.
Imagen: picture-alliance/dpa
¿Licencia para ajusticiar?
Más reciente es el caso del alcalde del municipio de Álvaro Obregón, Michoacán, Juan Carlos Arreygue. Es señalado por familiares de víctimas como quien ordenó al subdirector de la Policía Municipal y a tres agentes la detención de diez hombres que luego aparecieron calcinados en una zona agrícola.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Press/u78
Sin distingo de partido
Casos como el de Abarca-Pineda y Arreygue parecen ser aún la excepción, en un país con más de 2.400 municipios. Los alcaldes que han sido asesinados por oponerse al crimen organizado o por otra circunstancia son de todos los partidos políticos.