Al tiempo, Melnyk subrayó que "la vía diplomática debe seguir abierta". En una entrevista en la edición dominical del diario Welt, aseguró que los ucranianos se sienten "aliviados" por el hecho de que el Gobierno del canciller alemán, Olaf Scholz "se haya atrevido a este histórico cambio de rumbo en el último minuto".

Esta decisión implica "el adiós definitivo a las ilusiones alemanas", dijo, pero agregó que Ucrania espera que "este solo sea el primer paso para repeler la pérfida guerra de Putin".

Los ucranianos esperan que el Gobierno alemán "nos ayude en los fatídicos próximos días y semanas con más armas defensivas", dijo.

El Gobierno de Alemania accedió finalmente ayer a suministrar a Ucrania 1.000 lanzagranadas antitanque y 500 misiles de defensa antiaérea Stinger pertenecientes a las fuerzas armadas alemanas para apoyar a las tropas ucranianas.

Asimismo, autorizó a Holanda suministrar a Ucrania 400 lanzagranadas antitanque de producción alemana y a Estonia, el envío de nueve obuses D-30 y munición de las fuerzas armadas de la extinta República Democrática Alemana (RDA).

Ucrania recibirá además 14 vehículos blindados destinados a la protección personal y, en caso necesario, para fines de evacuación, además de 10.000 toneladas de carburante vía Polonia.

Gobierno alemán se resistió a enviar armas

El Gobierno alemán se había resistido a equipar al ejército ucraniano con armas y apoyaba su negativa a las estrictas directrices en lo que respecta a la exportación de armamento, según las cuales Alemania no suministra armas a zonas en conflicto.

Por otra parte, el embajador ucraniano exigió asimismo que Alemania amplíe la desconexión del sistema internacional de pagos SWIFT a todos los bancos rusos, "para asestar el golpe de gracia a la maquinaria de guerra del Kremlin".

Ucrania exige además "una suspensión inmediata de la importación de todas las materias primas rusas, sin excepción, no sólo para gas, petróleo, carbón o metales", y subrayó la necesidad de prohibir de inmediato todas las inversiones alemanas y europeas en Rusia

De esta manera sería posible dejar sin financiación "esta campaña militar de locura", afirmó.

Por otra parte, aseguró que el Gobierno ucraniano naturalmente está dispuesto a hablar con el presidente ruso, Vladímir Putin, a pesar de que se viera obligado a romper las relaciones diplomáticas con Moscú.

"Pero naturalmente estamos dispuestos a hacer nuestra contribución para poner fin a esta locura. Pero no se trata ahora de que capitulemos de alguna manera o de que los ucranianos icen ahora la bandera blanca y acepten las condiciones que ponga Putin sobre la mesa. Eso no pasará", afirmó.

Ucrania debe aprovechar cualquier oportunidad que suponga "poner fin a este derramamiento de sangre" y a pesar de las agresiones de Rusia, "la vía diplomática debe seguir abierta", agregó.

Al mismo tiempo lamentó que no hubiera terceros dispuestos a mediar -"ni los alemanes,  ni los franceses parecen estar dispuestos"- como ocurre en situaciones de guerra, puntualizó. (EFE).