Doce policías murieron y otros tantos resultaron heridos hoy por la explosión de dos bombas en un atentado perpetrado contra un equipo de vacunadores en el noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, informó un portavoz de la administración tribal del distrito de Kyber.

Los policías, que estaban encargados de la protección de los sanitarios, viajaban en dos vehículos que fueron destruidos por sendas bombas colocadas en el borde de la carretera y luego tiroteados durante una hora. Los vacunadores salieron ilesos. Según la emisora privada GEO TV, también perdió la vida un niño.

Objetivo del ataque

Por el momento nadie se atribuyó el mortal atentado. Y tampoco está claro si el objetivo del ataque era la escolta policial o los propios vacunadores. En el pasado han sido frecuentes los atentados perpetrados por islamistas armados contra equipos de vacunación, a quienes los islamistas acusan de ser espías de Estados Unidos y de utilizar las vacunas contra la poliomielitis para esterilizar a los niños musulmanes. Tan sólo el año pasado murieron en esos atentados 25 personas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependiente de Naciones Unidas, Pakistán es el único país en el mundo donde se incrementó el año pasado el número de nuevos casos de poliomielitis. Además de en ese país, la enfermedad solamente tiene una fuerte incidencia en Nigeria y Afganistán.

Otros episodios de violencia

El atentado no ha sido el único incidente con víctimas mortales registrado hoy en Pakistán. Una bomba en un camino mató a tres miembros de una fuerza paramilitar progubernamental en la provincia occidental de Baluchistán. Otro grupo paramilitar, denominado Frontier Corps, ha afirmado haber matado a diez hombres en Sui, 300 kilómetros al sureste de Quetta, durante una operación de castigo contra milicianos que habían colocado bombas en gaseoductos.

LGC (dpa, reuters)