El ministro egipcio de exteriores, Samih Schukir, realiza un viaje oficial a Berlín. Ahí podrá presentar como éxito político la primera sesión parlamentaria en tres años. Pero la situación de los DD.HH. es desalentadora.
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Cuando el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Samih Schukir, llegue a Berlín este lunes (11.01.2016), puede hablar de un hito político al que ha llegado su país: el domingo pasado, el Parlamento realizó su primera sesión en más de tres años.
El anterior Parlamento había sesionado por última vez a mediados de 2012, luego de la destitución del entonces primer ministro islamista, Mohammed al-Mursi. Desde entonces, el presidente Abdel Fattah al-Sisi y su antecesor, el presidente interino Adly Mansour, gobernaron sin someterse al control parlamentario. En lo sucesivo, el gobierno volverá a rendir cuentas a una cámara de diputados. En total, 596 legisladores constituyen el nuevo Parlamento.
¿Normalización política?
La reconstitución del Parlamento es considerada como un paso importante y simbólico hacia una normalización política en Egipto. Se discute aún sobre en qué medida este proceso realmente se produce. El nuevo Parlamento tiene una nueva fuerza institucional, dice, por ejemplo, el diario egipcio Al-Ahram. “Tiene facultades para someter al gobierno al voto de confianza, y puede ordenarle modificaciones, incluso destituir al jefe de Gobierno. Además, puede decretar estado de emergencia o emitir declaraciones de guerra. De igual modo, el Poder Legislativo puede corregir el presupuesto y retirar la confianza en el presidente, si bien bajo determinadas condiciones.”
Al mismo tiempo, el nuevo esquema parlamentario exhibe algunas debilidades, dice el rotativo. Como ejemplo, cita la baja legitimación democrática, dada la baja participación electoral. Solo 28 por ciento de los ciudadanos con derecho a voto participaron en las elecciones. Esto responde a diferentes factores, según analizan los periodistas egipcios. Entre las causas figuran la división política y la polarización en la sociedad, así como la poca presencia policiaca en los espacios públicos y algunas fallas en la legislación electoral.
División social
La polarización política en el país tiene como uno de sus principales causas a la política de mano dura promovida por Al-Sisi. El gobierno de éste se ve presionado internamente por rebeldes yihadistas que buscan desestabilizar al Estado perpetrando ataques en todo el país. El ejemplo más reciente es el ataque con cuchillos a turistas extranjeros en el balneario de Hurghada. Los terroristas buscan promover el miedo entre los vacacionistas para seguir debilitando a la de por sí disminuida industria turística, una de las principales generadoras de ingresos para el país.
Por otra parte, el gobierno responde con dureza excepcional contra opositores no violentos. Para ello se ampara en la Ley de Seguridad emitida en junio pasado. Según esta norma, acusados de atentar contra el régimen o de querer cambiar la Constitución pueden enfrentar penas de entre 10 y 25 años de cárcel. Simpatizantes o líderes de organizaciones terroristas pueden ser condenados a 25 años de cárcel o incluso a la pena de muerte. Quien difunda ideas que “fomenten el terrorismo” a través de las redes sociales puede recibir una pena de cinco años de cárcel.
Amnistía Internacional estima que en Egipto hay hasta 40.000 presos políticos. Además, numerosos periodistas han sido encarcelados o sometidos a presiones. Stephan Roll, experto en cuestiones de Cercano Oriente, afirma que “el gobierno de Egipto es hoy más represivo de lo que fue con Hosni Mubarak. Hoy vivimos quizá el capítulo más oscuro en la historia reciente del país”. La oposición ha sido excluida por completo de los procesos políticos. Y eso, dice el experto, provoca que muchos de sus integrantes acaben radicalizándose.
¿Sensación en el Valle de los Reyes?
Si la tumba de Nefertiti ha sido localizada, como creen algunos expertos, sería una sensación mundial. En el Valle de los Reyes ya ha habido hallazgos espectaculares. Pero hasta ahora no hay evidencias concluyentes.
Imagen: Reuters
Nefertiti en Berlín
Nefertiti - cuyo nombre significa realmente “La bella ha llegado" - era la madrastra de Tutankamón. Pero, hasta ahora, poco se sabe del lugar donde encontró sepultura. Su famoso busto se encuentra desde 2009 en el Nuevo Museo de Berlín. En 1912 el busto fue encontrado por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt, en la ciudad egipcia de Amarna. El faraón Akenatón convirtió a Amarna en capital.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Sohn
Crece la expectativa mundial
El famoso mausoleo del antiguo rey egipcio Tutankamón en el Valle de los Reyes guarda quizá una sensación sin descubrir. Según estudios del egiptólogo británico Nicholas Reeves en la fosa conocida entre científicos como "KV62" yacería la legendaria reina egipcia Nefertiti.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Nelson
Akenatón, el faraón reformador
Akenatón o Ajenatón fue el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Su Imperio Nuevo de Egipto está datado en torno a 1353-1336 a.C. Akenatón es célebre por haber impulsado transformaciones radicales en la sociedad egipcia, al convertir al dios Atón en la única deidad del culto oficial del Estado y es considerado como uno de los faraones más interesantes.
Imagen: bpk/Ägyptisches Museum und Papyrussammlung, SMB/Jürgen Liepe
Expedición arqueológica
El 29 de septiembre de 2015 el ministro egipcio de Monumentos Históricos y Culturales, Mamduch Al-Damati (izq.), visitó, junto con Reeves (centro), el mausoleo del faraón en el Valle de los Reyes en Luxor, construido hace 3300 años. Al-Damati apoya la tesis de Reeves, quien cree que detrás de la tumba de Tutankamón, estaría la de una reina.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/N. El-Mofty
Tutankamón, estrella mundial póstuma
La tumba KV62 fue descubierta en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter (izq.). En ese momento la tumba estaba casi intacta. Ese descubrimiento convirtió a Tutankamón, el “niño faraón”, en una figura mundial, a pesar de que no fue tan importante. Tutankamón murió a los 19 años de edad. Hoy, la tumba KV62 es la más popular en Egipto.
Imagen: Imago
Ver para creer
A pesar de todo, no está asegurado, que en efecto, detrás de la tumba de Tutankamón se encuentre la de su madrastra Nefertiti. Pero no en vano, la directora del Museo Egipcio de Berlín, Olivia Zorn, dice que Nicholas Reeves “es un experimentado investigador, cuyas expediciones están bien fundamentadas”.
Imagen: picture-alliance/dpa
Patrimonio de la Humanidad
En el Valle de los Reyes están las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo, así como de reinas, príncipes, nobles, y animales. Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus necrópolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Está a orillas del Nilo, frente a Tebas (moderna Luxor), en el corazón de la Necrópolis. En la imagen la tumba KV.
Imagen: Universität Basel/M. Kacicnik
¿El próximo hallazgo?
Varias tumbas del Valle de los Reyes permanecieron abiertas desde la Antigüedad. Éstas habrían sido visitadas por turistas griegos y romanos. Pocos europeos las conocían, hasta la llegada de la expedición francesa de Napoleón en 1799. Entonces historiadores exploraron y cartografiaron el lugar, por primera vez, e identificaron varias tumbas. Se espera que ahora Nefertiti sea el próximo halllazgo.
Imagen: bpk/Ägyptisches Museum und Papyrussammlung, SMB/Margarete Büsing
Radares y cámaras térmicas
No se sabe cuando murió Nefertiti. Pero puede ser posible que la momia de la madrastra de Tutankamón haya sido trasladada de la tumba real en Amarna al Valle de los Reyes. Reeves afirma tener primeras evidencias para su teoría. La expectativa crecerá. Los científicos harán tomas del panteón con radares y cámaras térmicas.