“¡El bote se hunde, el bote se hunde!”, bramaba la radio de la aeronave italiana de patrullaje de la policía financiera y de fronteras en la noche de este sábado (12.02.2011). “¡No se ven personas a bordo!”, gritaba la radio sobre las aguas de la pequeña isla Lampedusa, en el Mar Mediterráneo, entre Sicilia y el norte de África.

Pero los cerca de 100 “balseros” tuvieron suerte. Un bote rápido de la guardia costera pudo rescatarlos en una operación de último minuto y fueron trasladados a Lampedusa en la madrugada. Menos afortunados resultaron los tripulantes de otro bote que naufragó frente a las propias costas de Túnez este sábado: al menos dos personas perecieron ahogadas.

Otras casi 1.000 personas procedentes de Túnez llegaron en una barca en la madrugada de este domingo a la isla italiana. La mayoría son hombres jóvenes –aunque también llegan mujeres– y reportan sobre el descontrol que reina en el puerto tunecino tras el derrocamiento del ex presidente Zine el-Abidine Ben Ali. Los balseros están dispuestos a pagar 1.000 euros para llegar a Europa: 1.000 euros que dejan atrás la incertidumbre de la post-Revolución del Jazmín a cambio de otro futuro incierto.

Reabre campo de acogida en Lampedusa

De acuerdo con la policía, la cifra de tunecinos desplazados ascendió con ello a unos 5.000 en los últimos cuatro días. De ellos, 2.100 permanecían este domingo en la abarrotada isla Lampedusa. La población local asciende allí a unas 4.500 personas. Así que, pese a su negativa inicial, el Gobierno italiano se vio obligado a ceder a la presión popular y reabrir "Contrada di Imbriacola", su principal centro de acogida en la isla.

El Gobierno italiano se resistía a "dar aliento adicional" a los inmigrantes, según argumentó el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, de la Liga Norte. Los centros de acogida en Lampedusa habían sido cerrados después de una drástica reducción de la llegada de refugiados con la entrada en vigor de la controvertida política de inmigración del Gobierno italiano.

El alcalde de Lampedusa se ha referido a un éxodo de dimensiones bíblicas, desconocidas hasta ahora por la isla italiana. El Comisario de Naciones Unidas para los Refugiados, Riccardo Clerici exigió, en nombre de la ONU, “que se cumplan las mínimas condiciones para la acogida de inmigrantes, aún cuando se planee transferirlos de inmediato (a instalaciones en otras regiones)”.

En su mayoría los inmigrantes habían sido reunidos por las autoridades portuarias en instalaciones comunales de la isla e incluso en el propio puerto, al aire libre, para trasladarlos lo antes posible –a través de un puente aéreo o – a centros de acogida en Sicilia y otras regiones del país. En Siracusa, Sicilia, se prevé la instalación de un campamento provisional para hacer frente a la afluencia masiva con otras 500 capacidades.

El gobierno de Italia proclamó el estado de emergencia humanitaria en una sesión extraordinaria el pasado sábado. Numerosas embarcaciones han sido avistadas en dirección a Lampedusa y se prevé que el fenómeno se vea favorecido por las buenas condiciones meteorológicas y un mar calmo en los próximos días

En los medios: “the show must go on”

Los principales noticiarios de la televisión estatal, RAI, prefieren “disfrazar” el manejo que el Gobierno ha hecho hasta el momento de la situación. No se anuncian cifras concretas ni se describe objetivamente el escenario: “una vez que llegan, los inmigrantes son llevados a centros de acogida como éste, son cientos”, asegura en pantalla el reportero Marco Bariletti.

Pero no son cientos sino miles los que llegan a Lampedusa y los centros de acogida brillaban por su ausencia hasta el reciente anuncio de reapertura de "Contrada di Imbriacola", con capacidad para hasta 2.000 personas.

El Gobierno italiano pidió ayuda a la Unión Europea este viernes. Bruselas debería apoyar a Roma “de inmediato” patrullando las costas de Túnez con unidades de la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros (Frontex), pedía un comunicado del ministerio italiano de Exteriores.

Adicionalmente, Roma enviará cooperantes civiles a Lampedusa este lunes (14.02.2011) y el presidente de la policía de Palermo ha sido nombrado Comisario de Emergencia.

Autora: Stefan Troendle (Roma) / Rosa Muñoz Lima

Editora: Emilia Rojas Sasse