El cambio climático podría desencadenar una nueva ola migración masiva de los pueblos. Los habitantes de las regiones que probablemente serán engullidas por las aguas del mar, con el tiempo, tendrán que trasladarse a otro lugar. Un hombre llamado Ioane Teitiota de la isla de Kiribati podría sentar el precedente legal para millones de personas que viven en las zonas más vulnerables. Él es el primer individuo que demanda asilo para él y su familia como refugiados climáticos. Pero, ¿están los países realmente conscientes del problema que se avecina? Eva Mahnke, en su entrevista a la Organización Internacional para las Migraciones, busca respuestas.
Los países tienen que tomar las medidas de adaptación necesarias para que el número potencial de refugiados ambientales sea lo más bajo posible. Un ejemplo reciente es la isla de Granada en el Caribe. Grit Hofmann presenta en el reportaje de esta semana, las estrategias que se están desarrollando para que las personas estén mejor preparadas y puedan responder ante el desafío climático.