La Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) pidió hoy a los países industrializados que preparen el final de los programas de ayuda para el saneamiento de las cuentas públicas incluso aunque el auge económico sea moderado. En sus pronósticos económicos semestrales, presentados hoy en París, la OCDE considera que las medidas políticas de estímulo ya pactadas "deben implementarse completamente" pero apuntó que "a partir de 2011 todos los países de la OCDE deben ser capaces de comenzar a abandonar los estímulos fiscales".

El organismo internacional considera además que los tipos de interés cercanos al 0 por ciento será apropiados hasta la segunda mitad del próximo año. A partir de entonces, apunta, deberá comenzar una normalización también en este aspecto. Para la OCDE será "un reto" determinar el momento, la dimensión y las modalidades de retirar las intervenciones gubernamentales extraordinarias. Existen grandes riesgos -según la OCDE- como la posibilidad de que los bancos vuelvan a tener dificultades o que los consumidores reduzcan el gasto ante el aumento del desempleo. Según el informe semestral será necesario reformar el sistema financiero y aumentar la exigencia de capital propio a los bancos. dpa