Los empleados de la automotriz alemana Opel se mostraron hoy dispuestos a aportar hasta 265 millones de euros (330 millones de dólares) al año para salvar al vapuleado grupo.

De ellos, cerca de 176,8 millones de euros (220 millones de dólares) provendrán de los empleados alemanes, especificó hoy el Comité de empresa de Opel en una rueda de prensa ofrecida en su sede, en la localidad alemana de Rüsselsheim.

La plantilla del grupo automotor aseguró estar dispuesta a prescindir de parte de sus pagas extras de verano y Navidad y no opuso resistencia al aplazamiento de una prevista subida tarifaria.

De todos modos, la contribución de los empleados depende de si la filial del grupo estadounidense General Motors (GM) recibe o no las millonarias ayudas que ha solicitado a los gobiernos de los países europeos en los que se emplazan sus fábricas.

dpa