Emprende vuelo rumbo a Marte el cohete Falcon Heavy
6 de febrero de 2018
La nave espacial despegó con éxito del Centro Espacial Kennedy en Florida. El "cohete más poderoso" colocará un auto en el espacio.
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El gigantesco cohete Falcon Heavy, de la empresa privada SpaceX, inició hoy desde el Centro Espacial John F. Kennedy en Cabo Cañaveral (Florida) su primer vuelo, que sitió en el espacio un automóvil eléctrico Tesla, y logró además el objetivo de recuperar sus tres impulsores.
El cohete, de 70 metros de alto y con capacidad para transportar más de 66 toneladas, despegó a las 15.45 hora local (20.45 GMT) de la plataforma LC-39A de dicho centro de la NASA, la misma de la que despegaron los cohetes de las misiones Apolo con destino a la Luna (1961-1972).
Miles de personas contemplaron el lanzamiento desde las áreas habilitadas para ello en el Centro Kennedy y se sumaron entusiasmados a la cuenta atrás y se abrazaron, entusiasmados, al comprobar el éxito de la operación mientras se escucha la canción de David Bowie "Space Oddity".
Dos minutos y medio después del despegue, los dos cohetes laterales se separaron, y 30 segundos más tarde la cápsula con el Tesla Roadster, con un maniquí llamado "Starman" al volante, se alejó del tercer proyectil y quedó al descubierto.
Una de las principales preocupaciones del presidente de Space X, Elon Musk, se centraba en el minuto posterior al despegue, cuando el cohete soportó la máxima presión aerodinámica.
Otro de los retos del lanzamiento de hoy era lograr el triple aterrizaje de los tres cohetes aceleradores de los que consta el Falcon Heavy, para ser reutilizados en futuras misiones, un procedimiento que SpaceX ya logró con uno de sus cohetes, el Falcon 9, y que hoy logró de nuevo con, al menos, dos de los tres.
El coste de una misión del Falcon Heavy es de 90 millones de dólares, y la capacidad de carga que puede transportar varía desde las 66 toneladas si el destino es la órbita de la Tierra a las 17 toneladas si el objetivo es Marte.
Y es que SpaceX tiene como ambicioso objetivo el "transportar humanos al espacio y recuperar la posibilidad de hacer misiones tripuladas a la Luna o Marte".
EL(efe, afp)
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Voyager 1 y 2: desde hace 40 años en el sistema solar
El 20 de agosto de 1977 comenzó el vuelo espacial de la sonda Voyager 2 para investigar otros planetas. 16 días más tarde le siguió Voyager 1. Entretanto, ambas sondas ya han abandonado nuestro sistema solar.
Imagen: picture-alliance/dpa
Dos sondas espaciales en una gran misión
El 20 de agosto de 1977, la NASA lanzó la sonda espacial Voyager 2 con un vuelo que logró un récord. Más tarde, el 5 de septiembre, se lanzó Voyager 1. El objetivo de la misión fue en un principio obtener información de los planetas Júpiter y Saturno, de los que se carecía entonces de información. Pero gracias a la durabilidad de las baterías de plutonio durante décadas la misión continuó.
Imagen: REUTERS/NASA/JPL-Caltech
Siguen funcionando
Ambas sondas de 825 kilos de peso forman parte de uno de los mayores éxitos de la NASA. Hasta la actualidad siguen enviando información fiable desde el espacio y aunque se distancian cada vez más de nuestro sistema solar, la emisión de datos sigue funcionando. La NASA calcula que su misión podría finalizar en 2030.
Imagen: public domain
Fuera del sistema solar
El 25 de agosto de 2012, Voyager 1 rompió la heliopausa, un límite del sistema solar. Después comienza el Espacio Interestelar de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Voyager 1 fue el primer objeto realizado por un ser humano que cruzó el límite del sistema solar.
También es el objeto más alejado de la Tierra fabricado por una persona, en la actualidad más de 139 veces que el Sol.
Imagen: picture-alliance/dpa
La trayectoria
El sistema solar tiene varios límites: el primero es el choque de terminación. Los vientos solares disminuyen ahí su velocidad. En la heliopausa finaliza la helioesfera. Esta es una burbuja magnética en la que los vientos solares protegen nuestro sistema solar de la radiación cósmica. La NASA midió una densidad de plasma 40 veces superior cuando Voyager 1 traspasó la heliopausa.
Imágenes impresionantes de Júpiter
Ambas sondas también descubrieron cosas fascinantes de la Tierra. Voyager 1 envió esta imagen de Júpiter el 1 de enero de 1979. En total, Voyager 1 realizó 17.477 fotos del planeta y sus lunas. La existencia de un sistema más fino de anillos, que abarca a Júpiter, se confirmó a través de esta imagen.
Imagen: picture-alliance/dpa/NASA
Colores y formas impresionantes
Además, Voyager 1 documentó corrientes atmosféricas en Júpiter, como la de la imagen. Tras el vuelo por Júpiter, Voyager 1 alcanzó, por la gravitación del planeta, la velocidad de 15 kilómetros por segundo.
Imagen: picture-alliance/dpa/NASA
Saturno y sus colores
Esta foto fue enviada por Voyager 2: Saturno con sus colores reales. Dicha sonda alcanzó al sexto planeta de nuestro sistema solar en 1981. La imagen se trata de una foto tomada de cerca si tenemos en cuenta las dimensiones del universo. Se hizo a 21 millones de kilómetros de distancia.
Imagen: HO/AFP/Getty Images
Todo bajo control
El centro de control de la misión Voyager está ubicado en California, en el Instituto de Tecnología de Pasadena. La imagen es de 1980. Desde aquí se observan las lejanas sondas y, en la medida de lo posible, son dirigidas. Con frencuencia, la NASA tiene que recurrir a los conocimientos de los ingenieros que desarrollaron las sondas, aunque ya sean pensionistas desde hace mucho tiempo.
Imagen: NASA/Hulton Archive/Getty Images
Vinilos para alienígenas
Estos vinilos dorados están a bordo de las sondas en caso de que durante el viaje se topen con extraterrestres. En estos discos digitales se han grabado imágenes y sonidos de personas, animales y de la naturaleza. Si los alienígenas no tienen tocadiscos, en las sondas hay además agujas para los vinilos y un manual de instrucciones.
Imagen: NASA/Hulton Archive/Getty Images
Arte del universo
Las misiones de las sondas fascinan desde hace décadas no solo a los amantes de la astronomía, sino también son fuente de inspiración para artistas. En la imagen se puede observar como un artista estadounidense se imaginaba el vuelo de Voyager 1 por Saturno en 1977.