Romans-sur-Isère es un núcleo tradicional de la industria francesa del calzado. Una tradición amenazada por el traslado de la producción a países con mano de obra barata como China o Turquía. Pero, no todos los empresarios se rinden a la deslocalización. Christophe Chevalier defiende la producción local.
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Además quiere reincorporar a desempleados de larga duración y jubilados que trabajaron en el sector. Su iniciativa le valió en 2011 un galardón como emprendedor social.