Una fábrica en ruinas en El Salvador produce camisetas para la empresa alemana de artículos deportivos Puma. Así lo informa el semanario germano "Der Spiegel" en su edición más reciente. La publicación recoge el testimonio de una trabajadora de la fábrica que denuncia quemaduras a causa de cables abiertos, la falta de agua potable para beber y una elevada presión laboral. "Por el momento no tenemos permitido ir con frecuencia al baño", explica la planchadora citada por “Der Spiegel”. Asimismo, en los últimos meses, muchas trabajadoras no habrían recibido ni una sola vez el salario mínimo fijado por ley en el país latinoamericano, equivalente a 146 euros. "La fábrica salvadoreña no es un proveedor autorizado de Puma", aclaró un vocero de la empresa a "Der Spiegel", explicando que otro proveedor le había traspasado los pedidos a la fábrica sin conocimiento de Puma. Las condiciones laborales en el sector textil se encuentran en el punto de mira internacional actualmente. La Iniciativa Cristiana Romero explicó que los proveedores remiten parte de sus pedidos a otros proveedores cuyos costos de producción son mucho más bajos, estableciéndose un sistema de producción de segunda clase. (dpa)