A partir de mayo de 2024, los productos de la empresa automovilística china Great Wall Motor (GWM) se fabricarán en la planta de Iracemápolis, en el Gran São Paulo. Los chinos compraron la planta a Mercedes-Benz. Los alemanes apenas habían construido la fábrica en 2016. Allí se producían la Clase C y el modelo compacto GLA. Pero las ventas no cumplieron las expectativas, por lo que en agosto de 2021 los alemanes vendieron la planta a los chinos, que quieren utilizarla para reforzar su presencia en América Latina. En julio, el fabricante chino de automóviles eléctricos BYD, en rápido crecimiento, anunció inversiones por 290 millones de dólares en una fábrica de cátodos de litioen el norte de Chile. BYD ya produce en una planta de Bahía, en la costa este de Brasil.

Más de diez mil millones de euros para Brasil

Son dos noticias de entre toda una serie de anuncios recientes de inversiones millonarias y multimillonarias de la industria automovilística en América Latina. El cambio estructural de los coches de combustión hacia la movilidad eléctrica, así como la cada vez más fuerte industria automovilística china, que ha identificado América Latina como mercado de expansión y producción, están creando una carrera de inversiones en la región. El portal Automotivebusiness comentaba recientemente, solo para el mercado brasileño: "Los fabricantes de automóviles quieren invertir más de 50.000 millones de reales (unos 10.000 millones de euros) en Brasil de aquí a 2025."

Los ganadores son lugares de producción clásicos

Los ganadores de este desarrollo son sobre todo los lugares de producción clásicos, como México y Brasil. Cuentan con décadas de experiencia en la producción de vehículos y además están geográficamente cerca del llamado "triángulo del litio" de Argentina, Bolivia y Chile. Se cree que aquí se encuentran alrededor de dos tercios de los yacimientos mundiales de litio, de importancia capital para la producción de baterías de coches eléctricos. También desde allí se prevén grandes inversiones: Por ejemplo, Ford anunció una inversión de 660 millones de dólares para producir la nueva generación del modelo Ranger en Argentina.

México espera un auge del empleo

En México, el otro país productor de autos clásicos de América Latina junto con Brasil, la industria confía en que el desarrollo creará nuevos empleos en el sector mexicano de autopartes y automotriz. Para evitar la escasez de trabajadores calificados, la Asociación Nacional de Autopartes (INA) dice estar trabajando en "la actualización y creación de cursos y capacitación para las personas que ya trabajan en la industria, así como planes educativos para los jóvenes".

Alemania también se centra en América Latina

"La industria automovilística alemana puede beneficiarse de las ventajosas condiciones de ubicación en América Latina y, por ello, está presente en México, Brasil y Argentina", declaró una portavoz de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA) en respuesta a una consulta de DW. México en particular, con su relevante mercado interno por un lado y su proximidad geográfica a Estados Unidos por el otro, representa un lugar de producción adecuado para numerosos fabricantes y proveedores de automóviles, también alemanes: Con la excepción del año récord 2019, los fabricantes alemanes nunca han producido tantos vehículos en México como en el pasado año 2022 (634,300 unidades), según los datos. "Así, el volumen de producción de los fabricantes alemanes de vehículos en México se ha más que duplicado en el transcurso de los últimos 20 años", dijo el portavoz de la VDA.

(gg)