Empresas latinas conquistan Europa
15 de marzo de 2010Casi 520 años después del descubrimiento de América y 200 años después del inicio de los movimientos por la independencia en América Latina, la economía del subcontinente es hoy suficientemente fuerte para conquistar el mercado europeo de los antiguos colonizadores españoles y portugueses.
México y Brasil son los principales países latinoamericanos en términos de inversiones directas en Alemania, la mayor economía europea. Según un estudio del Banco Central Alemán, hecho en abril del 2009, el stock directo de inversiones extranjeras (IED o FDI Stocks) en 2007, último año del cual hay datos disponibles, el volumen de inversiones mexicanas fue de 182 millones de euros (en 2004 habían sido 60 millones de euros).
Brasil es el segundo en este ranking, con 130 millones de euros en inversiones directas en Alemania en 2007 (tres años antes habían sido 101 millones de euros). Aún así, las inversiones de países sudamericanos sin México, representan apenas 0,05% del total invertido directamente en aquel año en Alemania, señala Thomas Bozoyan, de la Germany Trade & Invest, agencia de comercio exterior y de inversiones internas de la República Federal de Alemania.
Transnacionales verde-amarillas expanden
De las 100 empresas de los mercados emergentes que se convirtieron en multinacionales, 14 son brasileñas, informa un estudio publicado en noviembre por la revista especializada Economist, basada en un estudio del Boston Consulting Group.
Según el Ranking 2009, elaborado por la Fundación Dom Cabral, 25,3% del rendimiento de las 20 mayores transnacionales brasileñas en 2008 fueron generados en operaciones con el exterior. En 2007, este porcentaje fue de 24%. La Fundación Dom Cabral es un centro brasileño de desarrollo de ejecutivos y empresas.
A pesar de la crisis mundial, las inversiones de empresas brasileñas en el exterior alcanzaron en 2008 la segunda marca más alta de la historia, con 20 mil millones de dólares. En aquel año, el 25,32% de las recaudaciones de las 20 mayores transnacionales brasileñas provino de sus operaciones con el exterior, destaca un estudio patrocinado por la consultora KPMG.
Las transnacionales brasileñas mantienen subsidiarias principalmente en América Latina (46%), Europa (21%) y América del Norte (17%). La exportación es la forma preferida para conquistar nuevos mercados (45%), siguiendo los factores de "adquisición" y "alianzas", ambos con 17% de preferencia.
Dentro del ramo de siderurgia y metalurgia es Gerdau la empresa brasileña que representa el mayor índice de transnacionalidad en el Ranking 2009, con 63% de sus activos, además de tener más de 50% de sus ventas y empleados en el exterior (13 países).
La segunda empresa en este ranking es Sabó (sellado y conducción), con 40% de sus ventas, 49% de sus activos y 33% de sus funcionarios en seis países. Seguida por Marfrig (alimentos), Vale (explotación minera) y Metalfrio (refrigeración comercial plug-in).
Razones confidenciales no permiten revelar nombres
Basándose en datos del Banco Central Alemán, la embajada brasileña en Berlín informa que apenas diez empresas de Brasil invirtieron hasta ahora en Alemania. Sin embargo, "por razones confidenciales, no fue posible obtener la relación de empresas brasileñas con la distribución de sus respectivas inversiones", dijo a la Deutsche Welle Milton Quadros, del Sector Comercial de la embajada.
Una de las multinacionales brasileñas en Europa es la WEG. En el estudio elaborado por la Fundación Dom Cabral, esta empresa ocupa el puesto 16 en el ranking de transnacionales brasileñas, el décimo en el ranking de activos en el exterior y el tercero en cantidad de sucursales (22, o sea, 11 más que Vale, ubicada en primer lugar).
La empresa fundada en 1961 en Jaraguá do Sul, en el estado de Santa Catarina, es líder en el mercado latinoamericano y una de las tres mayores fabricantes de equipamientos electrónicos en el mundo.
En el exterior, WEG posee unidades en Argentina, México y China, así como unidades de distribución y comercialización en los EE.UU., Venezuela, Colombia, Chile, Australia, Japón, Singapur, la India y los Emiratos Árabes Unidos. En Europa, la unidad de producción está localizada en Portugal, con sedes de distribución y comercialización en Alemania, España, Francia, Inglaterra, Italia, Suecia y Rusia. La red de representaciones indirectas y de distribuidores cubre todo el continente.
El principal objetivo para la internacionalización de la empresa es el posicionamiento estratégico: "Europa es uno de los principales mercados mundiales, además de ser altamente tecnológico y maduro. Estos son tres factores que llevan a Europa a ser extremadamente importante para un posicionamiento estratégico como global player", resalta Mayer. En cuanto al origen de las inversiones, la mayor parte es hecha con capital propio, "sin embargo, realizamos también operaciones con bancos brasileños y europeos", explica.
La inserción de WEG en el mercado europeo comenzó a mediados de la década de 1980 a través de distribuidores. La primera filial europea fue abierta en 1992, en Bélgica, por factores logísticos, es decir, la cercanía con diversos puertos y la facilidad de distribución.
Desconocimiento de marca y desafío
La segunda filial, abierta en Alemania en 1995, buscó establecer la marca WEG en el mayor mercado de la Unión Europea (representando una tercera parte del mercado europeo), así como el aumento del contacto tecnológico. El acentuado avance alemán en esa área y la proximidad de la empresa con la cultura alemana (debida en gran parte al origen de sus fundadores) hizo que la empresa buscara el desarrollo y apoyo tecnológico en el país.
El crecimiento acentuado de ventas conllevó a la apertura de filiales en Inglaterra en 1996; Francia, España y Suecia, en 1998. Según Meyer, las principales dificultades para entrar en el mercado europeo fueron el desconocimiento de la marca por parte del público meta, por "ser productos originales de un país no conocido como industrializado".
También el hecho de tratarse de un mercado conservador, que privilegia las marcas locales, así como el gran número de competidores fueron obstáculos a enfrentar para lograr ingresar en el mercado europeo.
"En un segundo plano también se pueden considerar como desafíos la adaptación a una nueva cultura, también de negocios, y el período de aprendizaje de cómo hacer negocios en este país", señala el director general de WEG en Alemania.
El volumen de negocios de WEG en el mercado europeo gira en torno a los 330 millones de dólares por año. El volumen anual de inversiones de la empresa equivale aproximadamente al 14% del rendimiento generado por el grupo WEG.
Las ganancias son reinvertidas en la propia Europa, en su mayor parte para el desarrollo de nuevos mercados y productos, así como la apertura de nuevas sucursales, explica Mayer.
México, fuerte presencia en Europa en diversos ramos
Alexander Schmidbauer, analista regional de la Asociación Empresarial para América Latina, cita a cuatro grandes empresas mexicanas en Europa: Cemex, uno de los tres mayores fabricantes de cemento del mundo; el Grupo Bimbo, uno de los líderes mundiales en el ramo de la panificación, con fábrica en la República Checa; el Grupo Maseca, mayor productor mundial de tortillas de maíz con presencia operativa en España, Italia, Inglaterra y Holanda; y el Grupo Televisa, mayor productor del mundo de contenido televisivo en español, que posee el 40% de La Sexta, canal de televisión español de ámbito nacional.
"De ahí, podemos concluir que aunque no haya un ramo industrial predominante, hay un factor en común: todos los conglomerados mexicanos que expandieron para Europa asumieron inicialmente papeles de liderazgo en México y América Latina. A través de incorporaciones en el mercado estadounidense, estas empresas ganaron un fuerte impulso para consolidar su posición."
De esta manera, los Estados Unidos pueden ser vistos como "trampolín" para entrar en el mercado europeo y, en algunos casos, en el asiático, concluye Schmidbauer, según el cual este proceso fue iniciado en los años 90, "es decir, en el ápice de la globalización".
Cemex, ejemplo mexicano
La empresa mexicana Cemex, líder mundial en concreto premezclado y proveedora de aditivos para cemento y argamasa, está presente tanto en América, África, Medio Oriente y Asia, como en Europa.
Su red de operaciones produce, distribuye y comercializa cemento, concreto premezclado y otros productos relacionados, en más de 50 países. Además de esto, Cemex maneja un Centro Global de Tecnología e Innovación en Suiza.
Según los resultados parciales, en el tercer trimestre de 2009 las ventas en Europa sumaron aproximadamente 1, 5 mil millones de dólares, mientras que las ventas totales en el mundo alcanzaron cerca de 4,2 mil millones de dólares en el mismo período, afirmó à Deutsche Welle el portavoz de la empresa, Jorge Pérez.
La estrategia de la empresa se concentra en los mercados que ofrecen condiciones para un crecimiento sustentable, tanto en ventas como en utilidades durante todo el ciclo económico, explica.
Cemex entró en el mercado europeo en 1992, con la adquisición de dos empresas cementeras españolas. La consolidación ocurrió en 2005, cuando compró la empresa británica RMC, que poseía ramificaciones en varios países europeos, entre ellos Alemania, Francia, Polonia y la República Checa.
Preguntado por el origen del capital para estas inversiones, Pérez se limita a afirmar que su empresa "tuvo diversas fuentes de financiamiento a nivel global".
Autora: Roselaine Wandscheer (VR)
Editor: Claudia Herrera Pahl