Apasionantes proyectos artísticos, de esos ha habido de sobra en la Cuenca del Ruhr desde que comenzó el año; y es que los habitantes de la zona, la más poblada de Alemania, se han tomado muy en serio el nombramiento de la región como Capital Europea de la Cultura 2010. Menos por competir con las otras dos urbes que comparten ese título –Estambul y la ciudad húngara de Pécs también son capitales europeas de la cultura este año– que por deslastrarse de la imagen sombría que la Cuenca del Ruhr heredó de su imponente pasado industrial.

Una de las principales atracciones es Emscherkunst, una exposición a cielo abierto con una longitud de más de 30 kilómetros compuesta por veinte obras que reflejan la transformación de esta región del Estado federado de Renania del Norte-Westfalia. La mejor manera de contemplar esta exhibición desde el canal Rin-Herne es subiéndose a una bicicleta o tomando un barco: la muestra está conformada por ocho estaciones distribuidas a lo largo de la isla ubicada entre el canal de las aguas residuales –que alguna vez fue el río Emscher– y un canal artificial para barcos que une a Oberhausen con Recklinghausen.

Reinventando el paisaje

Fritz Pleitgen, director del proyecto Ruhr.2010, quiere traer la cultura a este rincón aparentemente olvidado. “La isla del Emscher es, en cierta forma, el epicentro de esta región y aquí se hace patente lo radical que ha sido el proceso de transformación de la Cuenca del Ruhr. Y es que este paisaje ha sido ‘asesinado' por el Hombre”, dice Pleitgen. “Este paisaje va a recobrar su vida cuando se le ayude a reverdecer, pero también con ayuda del arte”.

Según el curador de Emscherkunst, el profesor Florian Matzner, la exposición es “una suerte de taller en el que se le intenta dar forma al futuro y de donde han salido ideas que quizás no sean realizables en este momento, pero que ofrecen una perspectiva de lo que podría venir, de lo que podría ser posible”.

Fenómeno único en Europa

Florian Neuner es un escritor austríaco que ha publicado varios libros sobre la Cuenca del Ruhr y ha quedado impresionado por la aventura urbanística que allí se desarrolla, describiéndola como un fenómeno único en Europa. Neuner ha estado admirando la exposición Emscherkunst desde hace algún tiempo y su opinión al respecto es categórica: “Estoy gratamente impresionado de ver hasta qué punto los artistas involucrados en la exhibición se han compenetrado con esta región. Esto es algo que yo no he visto en ninguna otra exposición, ni siquiera en las que tienen lugar al aire libre, como ésta”, señala.

“En otras exposiciones al aire libre las esculturas son colocadas arbitrariamente en un lugar, mientras que en Emscherkunst uno se da cuenta de que el lugar es un reto tan grande y tan estimulante para los artistas, que éstos terminan confrontándose realmente con las circunstancias y todo lo que el lugar ofrece. Y eso los ha llevado a resultados maravillosos”, agrega Neuner.

Autor: Bernd Riegert / Evan Romero-Castillo
Fotos: Per Henriksen
Editora: Emilia Rojas Sasse