Alemania es conocida por sus reglas, y ni las extremas temperaturas del verano pueden cambiarlas. El orden debe prevalecer. Desde bañarse en fuentes hasta los límites de velocidad en carreteras, aquí, algunos ejemplos.
Piscina de Ricklinger, en Baja SajoniaImagen: picture-alliance/dpa/H. Dittrich
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Cuando estalla el asfalto
Las autopistas son un símbolo de Alemania en el extranjero. "¡Paso libre para ciudadanos libres!" se llamó la campaña del Automóvil Club de Alemania (ADAC) en la década de los 70, concebida para defender el derecho a conducir sin límite de velocidad. Las restricciones de velocidad son aún hoy mal vistas por mucha gente. Pero el calor sí puede frenar a los aficionados a la velocidad.
Debido a las altas temperaturas, las carreteras de concreto más antiguas pueden agrietarse o abultarse. Algunos límites de velocidad están destinados a ayudar a minimizar los daños en las carreteras, dado que tales "explosiones” son impredecibles. Cuando se supera la marca de 30 grados en dos días consecutivos, algunas superficies de carreteras pueden resquebrajarse.
Castigo muy alemán: prohibido entrar al bosque
Una de las actividades de ocio favoritas de los alemanes es la caminata por el bosque, especialmente en verano, cuando la sombra de los árboles promete un refresco adicional. Ya el poeta Theodor Fontane en su poema "Mittag" evocó en el siglo XIX el efecto restaurador del bosque. Pero esto podría acabarse pronto, por culpa del experto agrícola Karlheinz Busen, del partido liberal FDP. En vista del alto riesgo de incendio, este diputado propone una prohibición temporal del acceso a los bosques de Alemania, "con excepción de los guardias forestales o los cazadores".
En el verano de 2018 hubo unos 1700 incendios forestales. Pero lo que al experto agrícola asegura preocuparle es "la protección de la vida humana, puesto que una vez que un incendio se desata, se puede convertir rápidamente en una trampa para los senderistas en estos días de sequía de los bosques".
El calor no exime de ir al trabajo
La buena noticia de antemano: muchos escolares en Alemania pueden disfrutar del tiempo caluroso. La mayoría de las escuelas optan por permitir que los alumnos se puedan quedar en casa si el termómetro sube de forma extrema.
Los trabajadores, sin embargo, no gozan de días libres por las altas temperaturas. Pero los empleadores están obligados a proporcionarles una "temperatura ambiente saludable". Esto significa que en la oficina no deben reinar más de 26 grados. A partir de los 30 grados, el empresario debe tomar medidas contra el calor.
En Berlín, en donde algunos funcionarios llevan uniforme con mangas cortas, la administración permite, por lo menos, que los/as agentes de Policía no porten gorra, pero solo cuando las temperaturas sobrepasan los 30°.
Prohibido bañarse en fuentes urbanas
Especialmente en el centro de las grandes ciudades, el verano amenaza con ser desagradable: ¿qué mejor que saltar a una de las muchas fuentes urbanas? ¡Cuidado! Antes de hacerlo debe tener precaución, como lo demuestra una mirada a los estatutos de los municipios de todo el país. En Múnich, por ejemplo, el párrafo 2 del reglamento de la ciudad dice que "está prohibido nadar al aire libre, excepto en piscinas sin techo".
Quien en Berlín infrinja esta ley, será castigado con una multa de hasta 5.000 euros. Las fuentes en Alemania están concebidas para la contemplación y el embellecimiento del espacio público.
Catedral de Colonia: permitido refrescarse, pero vestido/a
Ante la actual ola de calor, el departamento de prensa de la catedral de Colonia cree tener que advertir a los visitantes con poca ropa que deben cubrirse con un manto, incluso en los días más calurosos, si quieren entrar a la iglesia más famosa del país. Los mantos son entregados por los sacristanes de la misma catedral.
Tampoco está permitido ingresar con agua ni con hielo. Sin embargo, sí se permite visitar la catedral para refrescarse. La temperatura en la catedral de Colonia es actualmente de aproximadamente 21 grados, según la aplicación "Dom-App”, especialmente desarrollada para visitantes.
(jov/cp)
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Diez lagos alemanes para capear el calor
Alemania tiene una gran cantidad de "excelentes" lagos para nadar. Elegimos algunos de los mejores, los que los turistas adoran para darse chapuzones veraniegos.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Pilick
¿Sabe cómo llegar al lago?
No hay mejor lugar para evitar los calores de este verano infernal que los lagos. En Alemania hay unos 30 mil, de todos los tamaños y formas. Con su refrescante presencia harán que usted desee que el verano, pese a las altas temperaturas, jamás termine.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Pilick
Lago Constanza, Baden-Württemberg
Alemania comparte este lago con Suiza y Austria. En el acceso al puerto de Constanza hay una estatua de una cortesana que en sus manos tiene a un papa y un emperador, una alusión a la laxa moralidad que se impuso durante el Concilio de Constanza, hace seis siglos. Alguna vez controversial, Imperia hoy encabeza las campañas turísticas de la ciudad. La estatua gira sobre su eje cada 4 minutos.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Kästle
Lago Staffel, Baviera
Muchos lagos en Baviera tienen como fondo los imponentes Alpes. El más grande de ellos, el lago Chiem, cubre una superficie de 80 kilómetros cuadrados. El lago Staffel, cerca de Murnau, es bastante más pequeño, pero es famoso por sus condiciones de luz. Varios miembros de El Jinete Azul, un grupo de artistas cofundado por Franz Marc y Wassily Kandinsky, vivían y trabajaban cerca del lago.
Imagen: picture-alliance/blickwinkel/A. Hartl
Lago Eib, Baviera
El más espectacular de los lagos alemanes con fondo montañoso se encuentra a los pies del punto más alto del país, el Zugspitze, a una altura de 953 metros. El lago Eib debe su nombre a los muchos árboles tejos (Eiben) que alguna vez lo rodearon. Se puede recorrer la orilla del lago, que además tiene nueve islas y aguas cristalinas. La zona también puede explorarse con bicicletas de montaña.
Imagen: picture-alliance/dpa/S.Hoppe
Dauner Maare, Renania-Palatinado
El azul oscuro y la forma circular de estas formaciones llevó a que las llamaran "los ojos del Eifel". Maare son lagos que se forman en cráteres volcánicos. La región de Eifel tiene más de 70 de ellos. Todavía hay algo de actividad volcánica en la región. Por cierto, cada media hora un géiser ubicado en Wallenborn lanza una columna de agua a 3 metros de altura.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. P. Tschauner
Fühlinger See, Renania del Norte-Westfalia
Este lago artificial se encuentra en el norte de Colonia y es muy popular. Dispone de numerosos sectores para la realización de varios deportes acuáticos, e incluso hay clases de regata para no iniciados. El lago atrae hasta a 80 mil personas en los días de calor. Además de triatlón y otras disciplinas, en el lugar se realizan otros eventos, como conciertos y festivales medievales.
Es el mayor embalse de Alemania. Más allá de la presa, de 65 metros de altura, un paisaje de fiordos se extienden a lo largo de 28 kilómetros. Incluso se puede tomar un minicrucero de tres días en el lugar. La presa, cuya construcciçón comenzó en 1930, puede contener hasta 215 millones de metros cúbicos de agua. El castillo Burgk (a la derecha) ha dominado el paisaje durante casi cuatro siglos.
Imagen: picture-alliance/blickwinkel/F. Herrmann
Lago Éder, Hesse
Este embalse tiene una característica especial: forma parte del Parque Nacional Kellerwald-Edersee. Los bosques de hayas que lo circundan, los más antiguos de Europa, son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2011. Solo se permite que circulen por el lago botes eléctricos. Por cierto, se puede bucear entre las ruinas de las aldeas que fueron inundadas cuando se creó el embalse.
Imagen: picture alliance/U. Zucchi
Lago Lausitzer, Sajonia
El mayor complejo de lagos artificiales de Europa está en construcción en el noreste de Alemania. Cuando termine el proceso de inundación de esta antigua zona de explotación minera, surgirá una cadena de lagos que se extenderá de oeste a este entre Brandeburgo y Sajonia. Los visitantes ya están acudiendo en masa a las playas, donde hay alojamientos flotantes de 5 estrellas para los más refinados.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
Lago Stechlin, Brandeburgo
Este lago fue inmortalizado por el escritor alemán Theodor Fontane, quien ensalzó la belleza del lugar en su última novela, titulada “The Stechlin”. Setenta metros de profundidad y aguas cristalinas hacen del lago Stechlin una joya entre los más de tres mil lagos que posee Brandeburgo.
Imagen: picture-alliance/ZB/S.Thomas
Müritz, Mecklemburgo-Antepomerania
El nortino estado de Mecklemburgo-Antepomerania tiene más de dos mil lagos. El Müritz se encuentra en el corazón de su distrito lacustre y es el mayor lago del país. En primavera y verano, miles de grullas llegan hasta el Parque Nacional Müritz. Desde allí se puede viajar en bote a Hamburgo o Berlín a través de una compleja red de canales.
