Ni bien Alemania había superado el agrio capítulo del debate encendido por el ex banquero Thilo Sarrazin, cuando Horst Seehofer, líder del partido Unidad Social Cristiana (CSU, por sus siglas en alemán), arrojó más carbón a la hoguera al afirmar que Alemania no debería aceptar más inmigrantes musulmanes o árabes.

El CSU es un partido bávaro que forma parte de la coalición de gobierno federal en Alemania, junto a la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de la canciller Angela Merkel, y los liberales del Partido Demócrata Liberal (FDP). Seehofer declaró a la revista alemana Focus que “es claro que con inmigrantes de otros entornos culturales, como Turquía o los países árabes, las cosas son más difíciles, así que considero que no necesitamos más inmigrantes de esos círculos culturales”.

Las palabras de Seehofer han generado reacciones adversas, tanto en la oposición como en los mismos partidos de la coalición gobernante. Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, ministra de Justicia y miembro del Partido Liberal FDP, manifestó que se debe buscar "una poläitica racional de inmigración e integración, no una simplificación intencional y un debate populista sobre el fin de la migración".

¿Hay "anti-alemanismo" en Alemania?

Al mismo tiempo, Kristina Schröder, ministra de Asuntos Familiares, Mujeres y Juventud y miembro del CDU, manifestó a la televisión pública que en algunos casos los propios alemanes son víctimas de discriminación por parte de los extranjeros: “niños y jóvenes alemanes son atacados verbalmente por ser alemanes, estos sentimientos antialemanes son un forma de xenofobia y racismo, pues las personas son discriminadas por pertenecer a un grupo étnico particular”

Integración: escuela de imanes

El presidente alemán Christian Wuff, a propósito de la celebración de los 20 años de la Reunificación alemana, a principios de octubre pronunció un discurso en el que se refirió al tema de la integración y aseveró que “el Islam es también parte de Alemania”.

Mientras tanto, la Universidad de Osnabruck, en el Estado de Baja Sajonia, ha abierto el primer curso superior para la formación de imanes, con el fin de lograr una mejor integración entre alemanes y musulmanes.

Los imanes son líderes religiosos y sociales dentro del Islam y el curso inaugurado esta semana abarca dos semestres a lo largo de los cuales los 30 estudiantes serán entrenados en el uso del alemán, teología islámica y educación religiosa.

Martina Blasberg-Kuhnke, vicepresidenta de la Universidad, piensa que el curso puede ser un aporte hacia una mejor integración, pues “los imanes juegan un papel medular por su trabajo comunitario, tienen una función pública similar a la de los sacerdotes y otros líderes comunitarios, además son una gran influencia en la vida familiar y en cómo los musulmanes practicantes deciden vivir su s vidas”, según dijo a Deutsche Welle.

La de Osnabruck es la primera de varias universidades que buscan expandir su oferta de estudios islámicos, como las de Tubingen, Munster o Francfurt. La esperanza es que los teólogos se integren mejor en el mundo académico alemán y que ello también produzca una reacción en cadena en la comunidad musulmana.

Autor: Gregg Benzow / Joanna Impey / Vinicio Chacón /AFP/dpa/epd/KNA
Editor: José Ospina-Valencia