Cuando hay un problema con algún animal doméstico, en Alemania se suele atribuir la culpa al amo. En la ciudad de Bremen, se introducirá ahora una licencia para los dueños de perros, después de que un rottweiler lastimara hace unos días a una niña de 6 años.

Si bien los rottweiler nunca fueron criados específicamente como perros de combate, actualmente se los incluye en algunos estados federados en una lista de canes potencialmente peligrosos. Entre ellos, se cuentan el american staffordshire terrier, el bullterrier, el pitbull terrier, el bullmastiff, el staffordshire bullterrier, el mastín italiano, el dogo argentino y el dogo de Burdeos.

Una ley específica prohíbe en Alemania la importación y tenencia de las razas pitbull-terrier, staffordshire-bullterrier , american staffordshire-terrier y bullterrier, así como los cruces entre ellas. Solo se hacen excepciones cuando existe un interés justificado por tener uno de estos perros. Por ejemplo, cuando se trata de lazarillos o de perros de rescate. En lo tocante a las demás razas, cada estado federado decide si emite una ordenanza y las clasifica como peligrosas y las condiciones que impone a los dueños.

Los rottweiler puede ser perros aptos para vivir en familia. También la Policía y los servicios de rescate o de vigilancia suelen entrenarlos para que colaboren con ellos. Sin embargo, en algunos estados federados, como Hamburgo, Renania del Norte Westfalia, Hesse, Baviera y Brandeburgo se los considera perros de combate y figuran en la lista. Eso implica que ellos, y los que tienen mezcla de rottweiler, deben llevar correa y bozal, a menos que tengan una dispensa especial. Estas solo se pueden otorgar cuando el perro en cuestión haya aprobado un examen de carácter.

Exámenes teóricos y prácticos

Pero también perros de otras razas pueden ser declarados problemáticos, por ejemplo, si han atacado a personas. Con frecuencia, los motivos del comportamiento agresivo de perros hay que buscarlos en los dueños, que no saben lo suficiente y no los tratan de manera adecuada. Por eso, Bremen planea establecer una licencia para todos los dueños de perros. Eso implica que deberán hacer un examen teórico y práctico, algo semejante a lo que se pide a las personas para obtener una licencia de conducir.

En la parte teórica, se examina el conocimiento de la persona sobre el comportamiento social y las formas de expresión del perro, en lo relativo, por ejemplo, a su carácter y su actitud de aprendizaje, y sobre la educación canina. Además, se formulan preguntas sobre la alimentación, el cuidado y la salud del perro, así como sobre principios legales.

En el examen práctico, se debe demostrar que se puede llevar al perro con correa, que domina las órdenes básicas -aunque haya distracciones- y que regresa cuando se lo llama. También se observa cómo se comporta con otros perros. Además, se examina cómo actúa frente a personas, ante estímulos del entorno y en la vida cotidiana.

Ya en la actualidad, los dueños de perros de combate deben cumplir requisitos más severos, que pueden variar según el estado federado. Los más frecuentes son ser mayor de edad, tener un papel de antecedentes policial limpio, llevar al perro con correa y bozal en espacios públicos, tener un test de carácter del perro, y una licencia para poseerlo. También es obligatoria la castración y esterilización del perro y una póliza de seguro. Además, se paga un impuesto canino más elevado, se le debe poner un chip y está prohibido llevarlo a determinados lugares públicos.

En Alemania hay aproximadamente 10,6 millones de perros. Los datos a nivel nacional no especifican cuántos de ellos están en la lista de potencialmente peligrosos.

(ers/ms)