Lejos del mundo obsesionado por las estrellas de cine de la alfombra roja, un pequeño perro pastor mongolés, blanco y negro, de nombre desconocido, se llevó la Palma Canina, el galardón más importante de los perros que participan en la industria del cine.

"Doggito ergo sum" ("Ladro luego existo"), se lee en la inscripción del trofeo. El miembro del jurado James Christopher dijo a los reporteros que la elección fue difícil.

"Esto ha sido un año extremadamente complicado para todos nosotros emocionalmente como por todo lo demás", dijo el viernes. "Tenemos un argumento serio sobre si la Palma Canina podría haber sido robada por un conejo de Noruega en algún momento". Se refería a la película de competencia "Lemming", donde un conejo escandinavo es capturado en las cañerías debajo del fregadero de la cocina.

El ganador, que apareció en la película mongolesa "The Cave of the Yellow Dog", no estaba en Cannes para recibir el galardón pero el alemán Wolfram Skowronnek Schaer, encargado de la comercialización de la película, lo recibió en su nombre. "Espero que aún esté vivo", dijo. "Él está en Mongolia y haremos todo lo posible para llevarle esto".

Harry, un perro pequeño y presidente del jurado, posó para los paparazzi en la playa, excavando la Palma Canina en la arena. "Había muchos perros en Cannes este año", dijo Derek Malcolm, otro miembro del jurado. "Me topé con uno en mi regreso al hotel ayer por la noche". Las menciones de honor este año fueron a terrier West Highland en "Greyfriars Bobby," y actores caninos de las películas en competencia "Broken Flowers" y "Don't Come Knocking".