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En Carintia se define el rumbo político de Austria

agencias6 de marzo de 2004

Las elecciones regionales que se celebran el domingo en la región austríaca de Carintia pueden tener efectos en toda la república alpina al definirse el futuro político del gobernador ultranacionalista Jörg Haider.

¿Volverá a conquistar Jörg Haider a Carintia?Imagen: AP

Haider, de 54 años, y su Partido Liberal (FPOe) van en las encuestas por detrás del Partido Socialdemócrata (SPOe), aunque han recuperado gran cantidad de apoyo en el último tramo de la campaña electoral. Recientes estimaciones señalaban una ventaja de un punto para el SPOe, pero las elecciones las dictaminará el 15 por ciento de personas que aún no han decidido su candidato. Haider ganó la votación en 1999 con un 42 por ciento de las papeletas para el FPOe, pero su imagen ha sufrido un desgaste por su implicación en la desestabilización y desmoronamiento del Gobierno austríaco en el año 2002, del que su partido formaba coalición.

Dos entrevistas con el ex dictador iraquí Sadam Husein, poco antes del comienzo de la intervención estadounidense, y su proclamada amistad con el líder libio Muamar El Gadafi, le han ido restando credibilidad entre los votantes de centro. La importancia de las elecciones en Carintia, estado de 560.000 habitantes y fronteras con Italia y Eslovenia, consiste en saber si el imán político de Haider podrá salvar a su formación política de un desastre electoral.

Fuera de control

Bajo la dirección de Haider, el FPOe pasó del 5 por ciento de apoyo popular en 1986, cuando asumió la presidencia del partido, al 27 por ciento en 1999, su mayor éxito electoral.

Tras convertirse en la segunda fuerza política del país, el FPOe cayó en picado en las elecciones generales anticipadas de noviembre del año 2002, donde apenas consiguió el 10 por ciento de apoyo. Desde ese momento, Haider y su partido no han hecho sino cosechar fracasos en los diferentes comicios de los estados federados, como las sufridas el pasado año en Alta Austria y Tirol.

Para lograr resucitar políticamente, Haider diseñó una campaña personalista en Carintia, en la que marginó a su partido de la escena y empezó a lanzar dardos a propios y extraños, mientras se dejaba ver encima del atril con animadoras de discoteca y bailarinas. 'No necesitamos a lloricas en Carintia', fue la forma en la que Haider despachó a su contrincante socialdemócrata, Peter Ambrozy, en un reciente mitin electoral. Poco antes calificó a los lideres europeos Jacques Chirac (Francia), Gerhard Schröder (Alemania) y Tony Blair (Gran Bretaña), tras su reciente reunión tripartita en Berlín, como los 'tres tenores' y el 'triángulo de las Bermudas'.

Aunque la verdadera salida de tono que irritó a los conservadores del OeVP, y potenciales aliados, fue su comparación entre el presidente estadounidense George W. Bush con el dictador alemán Adolf Hitler, al afirmar que ambos habían accedido al poder de forma 'democrática'.

Malos pronósticos

Haider lo tendría muy difícil para continuar como gobernador de Carintia ya que el OeVP, su socio en el Gobierno de Viena, ha anunciado que en ningún caso apoyará su reelección, y mucho menos el SPOe o los Verdes. Lo que los liberales del FPOe sí tienen prácticamente garantizado es un buen varapalo este domingo en el tradicionalmente conservador estado federado de Salzburgo, donde se celebran elecciones regionales el mismo día.

Los sondeos pronostican que el SPOe, que aventaja al OeVP en un 5 por ciento, gobernará la tierra natal del genial compositor Wolfgang Amadeus Mozart por primera vez desde 1945. Mientras, el partido de Haider pasará del 20 por ciento de votos de 1999 a un escaso 7 por ciento, incluso por detrás de los Verdes.

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