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Los BRICS exigen en Druban

30 de noviembre de 2011

Brasil, Sudáfrica, India y China se niegan a asumir buena parte de la responsabilidad en la lucha por frenar el cambio climático. Que cambien su posición durante la conferencia en Durban se ve como poco probable.

Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, en la inauguración de la Conferencia de la Onu sobre Cambio ClimáticoImagen: dapd

Sube el tono en las negociaciones para lograr un acuerdo que suceda al Protocolo de Kyoto. Brasil, Sudáfrica, India y China han sido categóricos: se niegan a asumir la mayor parte de la responsabilidad en los esfuerzos por frenar el cambio climático. Después de una conferencia previa en Pekín, los Gobiernos de estos países declararon que “según la convención, la responsabilidad de llevar el liderazgo está del lado de los países más desarrollados”.

Así, las actuales negociaciones en Sudáfrica, en donde tiene lugar la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), se asemeja más bien a un ajuste de cuentas: las economías emergentes esperan que las naciones más industrializadas se muevan primero y éstos esperan de los primeros –los actuales motores de la economía mundial- mayor disposición al compromiso. En el centro de la discusión, el Protocolo de Kyoto que expira con el año 2012.

“El Gobierno sudafricano ha sugerido la posibilidad de prolongar el Protocolo de Kyoto aunque de manera no vinculante, sobre todo debido a la posición de Estados Unidos y China”, dice Narnia Bohler-Muller del African Institute of South Africa.

El crecimiento industrial de India incrementa vertiginosamente las emisionesImagen: AP

Los países de economía emergente están a favor de una prolongación de Kyoto, que obliga a los países industrializados a reducir sus emisiones. Todas las naciones deben asumir “una responsabilidad común pero de manera diferenciada”, subrayan los representantes de los llamados BRICS –los anteriores más Rusia. Los datos actuales de la Agencia Internacional de Energía  producen un 30 por ciento del PIB mundial; en 1990, el volumen ascendía al 18 por ciento. Los BRICS, por otro lado, producen un 37 por ciento de las emisiones causantes del cambio climático.

Crecimiento “sucio”

Poco antes de la conferencia en Durban, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) informó que, de seguir así, la emisión de gases de efecto invernadero probablemente se doble para el 2050. El mayor peligro proviene, así la OCDE, del vertiginoso crecimiento de las economías emergentes debido a su mayor demanda de automóviles y de transporte aéreo. Aunque históricamente la mayor responsabilidad de esto está del lado de los países de la OCDE, el crecimiento de los BRICS y su mayor demanda de energía agudizarán el problema. El carbón -uno de los factores claves del calentamiento global- sigue siendo esencial en la producción de entre el 68 y el 94 por ciento de la electricidad y el calor de China, India y Sudáfrica.

El smog en Pekín, 2007Imagen: picture-alliance/ dpa

Un quedo “sí” a Kyoto

Brasil –cuya energía proviene en un 75 por ciento de plantas hidroeléctricas – está haciendo esfuerzos por extender el tratado existente, informan sus representantes. El Gobierno, con todo, evita criticar a sus detractores; a la vez subraya que no se debe intentar lograr un acuerdo vinculante a cualquier precio.

A este respecto, Luiz Alberto Figuereido Machado, representante del ministerio brasileño de Exteriores, opina que su país “ha hecho mucho más que otros. Tenemos la impresión de que en la siguiente ronda de negociaciones en cuestiones de protección medioambiental se requerirá un comportamiento diferentes de todos”.

En aumento van las críticas por la posición de Estados Unidos, el segundo mayor polucionador; muchos países hacen depender su decisión de Washington. “India ha dejado claro que no quiere hacer concesiones cuando otros pueden enriquecerse en un escenario, en el que Estados Unidos no asume obligaciones de reducir emisiones”, dice Bohler-Muller.

China –que encabeza la lista en volumen de emisiones- publicó hace poco su nueva política en la lucha contra el cambio climático y advierte que espera más acción y liderazgo por parte de las naciones industrializadas.

La central hidroelectríca de Itaipú en Foz do Iguazu en BrasilImagen: picture-alliance/ dpa

Un caso aparte

Yuri Izrael, investigador ruso y ex vicedirector del Consejo Mundial para el Clima, cuestiona la eficiencia del Protocolo de Kyoto, pues “la reducción del 40 o 50 por ciento de las emisiones no es suficiente para la estabilización del clima. Además, es muy cara”, dice a DW. Como director del Global Climate and Ecology Institute y miembro de la Academia Rusa de las Ciencias, Izrael opina que las negociaciones no deberían restringirse a la reducción de emisiones sino incluir también debates acerca de diversas tecnologías. Moscú ha anunciado que se ha comprometido a alcanzar los objetivos del Protocolo de Kyoto; en una siguiente fase, no tomará parte como Canadá y Japón.

Con todo, “somos buenos diplomáticos y podemos lograr que nuestros socios nos sigan”, dice a DW Bohler-Muller, la negociadora en jefe de la conferencia; no obstante, sería una gran sorpresa que los BRICS cambiasen sus anunciadas posiciones en Durban.

Autora: Nadia Pontes/Mirra Banchón
Editor: José Ospina-Valencia

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