El hábito de separar los desechos en casa dependiendo de su constitución no es uno que haya calado entre los alemanes de la noche a la mañana. De hecho, muchos se resisten todavía a colocar los desperdicios de plástico, metal, vidrio y papel o material biodegradable en contenedores diferentes. Pero en Kassel está teniendo lugar un experimento que podría persuadir hasta a los ciudadanos más perezosos de poner su granito de arena en favor de la ecología y una fuente alternativa de energía.

En un sector de esta ciudad del estado federado de Hesse se pretende medir la viabilidad de un nuevo sistema de separación y recolección de basura que busca simplificar el manejo de los desechos en el hogar y el procesamiento de sus componentes reciclables. Sus siglas en alemán, NTT (“nasse und trockene Tonne”), hacen referencia a un tonel seco y a un tonel húmedo.

A favor del cambio

Al tonel seco van a parar latas, restos de madera, envases de plástico, teléfonos celulares, planchas defectuosas y hasta ordenadores, y en el tonel húmedo se depositan objetos cotidianos que van desde pañales, toallas sanitarias y trapos sucios hasta cáscaras de banano y otros objetos emblemáticos de la llamada “basura biológica”. “Para el ciudadano común es más fácil entender que debe separar dos tipos distintos de basura en lugar de separar cuatro o cinco clases de desecho, como antes”, asegura Peter Bringmann en entrevista con Michael Engel para Deutschlandfunk.

Bringmann es uno de los habitantes de la zona en donde se ha venido poniendo a prueba el sistema NTT y no es el único que apoya la idea de separar la basura en desechos secos y desechos húmedos. Engel cita una encuesta reciente según la cual en el 90 por ciento de los cerca de 2.200 hogares consultados se percibe el nuevo criterio para la separación de desechos como un alivio. Este sistema facilita también la labor de los responsables del aseo urbano: ellos quieren aprovechar mejor los desechos y, entre otras cosas, producir energía con ellos.

Desechos secos y húmedos

El Dr. Arnd Urban, director del departamento dedicado al estudio de técnicas para los desechos en el Instituto para el Agua, los Desechos y el Medio Ambiente de la Universidad de Kassel, asesora a los artífices del proyecto NTT. Hasta ahora, los resultados de este experimento han sido positivos, sobre todo en lo que se refiere a los desechos húmedos: según los análisis llevados a cabo para conocer las tendencias de los ciudadanos a la hora de separar la basura que producen, muy pocos lanzan desechos secos en donde deben colocar los húmedos.

Si la basura no es separada correctamente, la maquinaria que procesa los desechos húmedos para generar biogas a partir de ellos podría verse obstruida o dañada seriamente. Desde ese punto de vista, los grandes enemigos del proyecto NTT son los ciudadanos que, por una u otra razón, no separan su basura en absoluto. La experiencia ha demostrado que la mitad de los objetos lanzados al tonel seco deberían haber sido depuestos en el tonel húmedo. En otras palabras, la más difícil de las tareas asociadas con este nuevo sistema de separación y recolección de basura tiene que ver, no con aspectos técnicos, sino con la educación de la población para que colabore y garantice su funcionamiento.

Autor: ER/DLR/Uni-Kassel

Editora: Emilia Rojas Sasse