Campaña electoral de EE.UU.: de la deuda no se habla
Sabrina Kessler
20 de febrero de 2020
Salud, educación, tenencia de armas.... en la campaña estadounidense no faltan los temas de discusión. Pero hay un asunto sobre el que callan tanto republicanos como demócratas: el futuro financiero de EE.UU.
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Donald Trump no suele quedarse callado y mucho menos cuando se trata de sus virtudes presidenciales. Antes de su mandato, prometió eliminar por completo la deuda estadounidense si llegaba a ser presidente: 19 billones de dólares en los ocho años que duran dos mandatos. Sin embargo, su balance hasta la fecha es descorazonador: pocos presidentes han gastado tanto dinero como Donald J. Trump. En lugar de eliminar deuda, cada vez se acumula más.
Eso es lo que muestran los datos más recientes de la agencia oficial Congressional Budget Office (CBO). Desde que Trump está en el cargo, las obligaciones de Estados Unidos han aumentado en alrededor de 2,5 billones de dólares. También aumenta el déficit público. Según el ministerio de Finanzas, solo en los primeros cuatro meses del nuevo año presupuestario, hay un 25 por ciento más de déficit que en el año precedente.
Un regalo envenado
La culpa de estas cifras la tiene, sobre todo, la masiva bajada de impuestos. Trump describió el paquete 2017 como un "regalo de navidad para la clase media”, un presente que ahora se vuelve contra él. La agencia del Congreso advierte incluso que la elevada y todavía creciente deuda representa un grave riesgo para Estados Unidos. La autoridad calcula que, ya en este año, el gasto fiscal podría superar los ingresos en alrededor de un billón de dólares.
A pesar de ello –o precisamente por eso- callan tanto los demócratas como los republicanos. En su discurso sobre el estado de la nación a principios de febrero, Trump no le dedicó ni una sola palabra a la inquietantemente elevada deuda. En su nuevo borrador presupuestario, poco se habla de aligerar la deuda. Aunque se la quiere reducir en 4,4 billones de dólares en los próximos 10 años, se elevarán los gastos militares, espaciales y de refuerzo de la frontera con México. Los demócratas también callan sobre la situación. En el primer debate televisado en junio de 2019, ni uno solo de los 17 demócratas se atrevió a mencionar la difícil situación presupuestaria estadounidense.
Tampoco los demócratas tienen la gallina de los huevos de oro
Que los demócratas dejen de lado esta situación durante la precampaña electoral tiene buenas razones. "Al estadounidense medio le interesa poco la deuda de EE.UU”, dice G. William Hoagland, vicepresidente del think tank Bipartisan Policy Center, con sede en Washington. Según él, el despegue económico de los últimos años ha llevado a los ciudadanos a una situación cómoda, en la que, gracias a los bajos intereses y al empleo récord, apenas perciben la deuda fiscal del país. "¿Por qué habrían de mencionar los demócratas un tema tan sensible y arriesgar su cabeza por ello?”, pregunta Hoagland, quien ha asesorado al Senado en cuestiones presupuestarias durante tres décadas.
El instituto de sondeos de opinión Pew Research Center ha investigado en 2019 qué temas interesan a los estadounidenses. Para el 70 por ciento de los encuestados, la fortaleza económica de Estados Unidos es el tema más importante. Después vienen cuestiones como la educación, los costes de la atención sanitaria y la lucha contra el terrorismo. En el otro extremo de los intereses de los estadounidenses se encuentran el cambio climático y los asuntos militares.
La izquierda democrática podría ganar puntos con sus programas sociales, como la reforma de los servicios sanitarios "Medicare for All”. Pero, cuando se trata de la financiación del proyecto, los candidatos presidenciales como Elizabeth Warren y Bernie Sanders se vuelven mudos. El think tank Urban Institute pronostica que el coste de implementación de ese programa podría llegar a elevarse hasta los 34 billones de dólares en los próximos 10 años. Un nuevo impuesto para ricos, como el que pide Warren, podría ayudar a sufragarlo. "Pero entonces nos encontraríamos financieramente en el punto en el que estamos ahora”, dice Hoagland.
La deuda no es problema de viejos
Según el Washington Post, hay al menos seis de los aún once candidatos presidenciales demócratas que se sienten obligados a estabilizar e incluso a reducir el volumen de deuda. Pero el silencio impera cuando se trata de explicar cómo hacerlo. El exvicepresidente Joe Biden dice que abordará el problema, pero, al mismo tiempo, promete inversiones valientes en empleo y comunidades. Por su parte,Bloomberg, el favorito de Wall Street, dice que su Gobierno asumirá "responsabilidad política financiera” y lo hará "incentivando las inversiones” y "con mayores gravámenes” a quienes más ganan. Pero no ofrece información más concreta. Tampoco la senadora moderada Amy Klobuchar dice mucho al respecto, tan solo promete querer estabilizar la deuda.
Tampoco dio muchos detalles Pete Buttigieg durante su discurso de campaña la pasada semana, cuando abogó por reducir el déficit fiscal. Sin embargo, Hoagland cree que Buttigieg podría tener éxito entre el electorado, ya que, por un lado, no asusta a los votantes con impuestos progresivos, como Warren y, por otro, parece comprometido con su generación. Buttigieg es el más joven de los aspirantes a la Casa Blanca y estará entre quienes sufran las consecuencias de la actual deuda fiscal en el futuro. En cambio, "la generación de Trump, Biden y Sanders no tiene por qué preocuparse al respecto”.
(ms/ers)
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60 años del Paseo de la Fama: dos presidentes y un vendedor de zapatos
Las estrellas se alinean en el Hollywood Boulevard de Los Ángeles desde hace 60 años. El Paseo de la Fama es una atracción turística, y mientras algunos nombres no aparecen, hay uno que la ciudad quisiera borrar...
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Duenzl
Ciudad de famosos
En 1953, a la Cámara de Comercio de Hollywood se le ocurrió la idea del Paseo de la Fama. El ayuntamiento de Los Ángeles dio luz verde en 1958, pero dos demandas retrasaron el proyecto: los habitantes se opusieron porque supuestamente debían pagar el costo del rediseño. Las demandas fueron rechazadas.
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Charles Chaplin
Hubo una amplia oposición en torno a la estrella para Charles Chaplin: en 1952, al inglés se le prohibió volver a entrar a EE.UU., debido a "actos anti-americanos". Los conservadores acusaban al liberal Chaplin de comunista. En 1972, finalmente obtuvo su estrella. Viajó desde Suiza, donde vivía entonces, pero se mantuvo alejado de la ceremonia por amenazas de muerte.
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Monumento cultural en terrazo rosa
Las estrellas fueron inicialmente asignadas en cuatro categorías: cine, televisión, música y radio. En 1984, se incluyó al teatro/presentación en vivo. Los posibles candidatos deben ser nominados y haber estado activos en su categoría durante 5 años para recibir un pedazo de suelo de terrazo rosa. En 1978 fue declarado monumento cultural. Hoy, más de 2.500 estrellas se alinean en el bulevar.
A menudo, la estrella de Joanne Woodward, ganadora del Oscar, es considerada como la primera del Paseo de la Fama. ¡Falso! Al principio no se acostumbraba inaugurar las nuevas estrellas con ceremonias, Woodward no fue más que la primera en ser fotografiada con una estrella. La primera fue terminada el 28 de marzo de 1960 y honra a Stanley Kramer, el director de "Juicios de Núremberg" (1961).
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Gene Autry
El cantante, actor y empresario Gene Autry, también conocido como el "vaquero cantor", es el poseedor del récord del Paseo de la Fama: es la única celebridad que ha sido premiada con una estrella en cada una de las cinco categorías. Recibió las primeras cuatro en 1960, el año inaugural. Autry era dueño de una televisora y varias estaciones de radio.
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Donald Trump
Trump es uno de los dos honrados en el Paseo de la Fama que luego se convirtieron en presidentes de EE.UU. Su predecesor fue el ex actor Ronald Reagan. Por cierto, solo por la nominación se deben pagar 50.000 dólares (parte de los cuales va a la Fundación Histórica de Hollywood). Por regla general, las personas honradas cubren los costos, lo cual no es problema para el multimillonario Trump.
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En señal de protesta
Trump recibió su estrella en 2007 por el reality show "El Aprendiz" (en el que hostigaba a los aspirantes). Esto es inusual porque los reality shows no son normalmente honrados con una estrella. Debido a que Trump insultó a migrantes y mujeres tanto antes de ser presidente como después de su elección, su estrella ha sido objeto de actos de vandálicos.
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Una atracción pública
Algunas celebridades probablemente desearían que a sus ceremonias asistieran tantos espectadores como a la reparación de la estrella de Trump. En agosto de 2018, el ayuntamiento de West Hollywood solicitó la eliminación de la estrella porque las políticas de Trump no eran congruentes con los valores de la región. Hasta ahora no ha logrado su cometido.
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Chevrolet Suburban
¿Qué dice Greta al respecto? Este contaminante vehículo recibió una estrella en 2019 por casi 2.000 apariciones en películas y series de televisión, incluyendo "John Wick", "The Sopranos" y "The Walking Dead". Desde 1960 ha aparecido en al menos una película por año. El premio fue catalogado como mera publicidad. Por cierto, el Ford Mustang apareció en más de 4.500 películas, sin ser reconocido.
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Errores monumentales
Incluso siendo un VIP puede suceder que uno pague 40.000 dólares y el nombre sea grabado incorrectamente. En 2010, la estrella de Julia Louis-Dreyfus ("Seinfeld") decía "Julia Luis Dreyfus". La actriz se rió por el error, que fue corregido poco después. Ese fue el segundo error ortográfico. El primero fue en el nombre de Dick van Dyke, en 1993, que fue escrito como "Vandyke".
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No, gracias
Los aproximadamente diez millones de personas que visitan Hollywood Boulevard cada año buscan algunos nombres en vano, por ejemplo: Bruce Springsteen, Clint Eastwood, Prince. Todos han sido nominados anteriormente, pero no dieron su consentimiento. Incluso superestrellas como Julia Roberts, George Clooney, Madonna, Brad Pitt y Leonardo DiCaprio no forman parte de este ilustre círculo.
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Cher
Varios músicos están imortalizados con dos estrellas en Hollywood Boulevard: como solistas y como parte de un grupo, incluyendo a todos los Beatles. Cher podría haber sido uno de ellos, pero en 1983 se negó a presentarse, lo cual era obligatorio desde 1968. En 1998, asistió en cambio a la colocación de la estrella para el dúo que formó con su exmarido Sonny Bono, que había fallecido poco antes.
Imagen: APImages
Muhammad Ali
El boxeador fue honrado en 2002 después de que el comité responsable decidiera aceptar las peleas de boxeo como actuaciones en vivo. La estrella de Ali es la única que no ha sido instalada en el suelo sino en la pared de una casa. Alí, que se convirtió al Islam en 1975, lo pidió así porque nadie debe pisotear el nombre del profeta Mahoma.
Imagen: picture-alliance/empics
Ed O'Neill
Hablando de deseos: los honrados pueden sugerir un lugar donde su estrella será incrustada. A veces, la comisión lleva a cabo la petición, especialmente si es tan divertida como en el caso de Ed O'Neill, que interpretó durante años a un agobiado vendedor de zapatos en "Married... with Children". Su estrella ha estado brillando frente a una zapatería desde 2011.
Imagen: dapd
Michael Jackson
Cuando se difundió la noticia de la muerte del Rey del Pop, numerosos fans se reunieron en el Hollywood Boulevard, colocaron flores y velas, cantaron y rezaron. Lástima que todo esto ocurrió en la estrella de la presentadora de radio del mismo nombre, quien sigue viva hoy en día. La estrella del último ícono pop estaba cubierta con una alfombra roja debido al estreno de una película.