Durante las elecciones generales en Alemania, en 2017, la apariencia de los políticos fue más importante que nunca, según un estudio de la Universidad de Düsseldorf.
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Deutsche Welle: En el marco del estudio "¿Votar mejor o votar al más bello?", usted evaluó la escala de atractivo de los candidatos alemanes durante las elecciones de 2017. ¿Aumenta el atractivo personal la posibilidad de ser elegido?
Lena Masch: Sí, se puede constatar que el atractivo tiene un efecto positivo en el voto directo. Un candidato muy atractivo obtiene, bajo las mismas condiciones, hasta un tres por ciento más de votos que un candidato muy poco atractivo. Además, a candidatos más atractivos, mayor participación electoral.
Pero, ¿qué sucede con los otros factores que hacen que un votante elija a un determinado candidato? ¿Es el atractivo más importante que los contenidos políticos?
También estudiamos otras características entre los políticos, por ejemplo, si tienen un doctorado o si provienen de una familia de inmigrantes. Además de su sexo y de si ya fueron candidatos en las últimas elecciones. En el rango de esos factores personales, el atractivo físico ocupa el segundo lugar. Solo el grado de notoriedad obtuvo un lugar más relevante que el atractivo en cuanto a las posibilidades de éxito de un candidato directo. La pertenencia a un partido y los contenido políticos relacionados con esta no fueron, sin embargo, considerados factores personales en nuestro modelo de investigación, ya que están por encima de los otros factores y siguen jugando un papel importante.
Estamos hablando todo el tiempo del "atractivo". ¿De qué modo definió en el marco de este estudio qué candidatos fueron atractivos y quiénes no lo fueron?
En las investigaciones sobre el tema partimos de que hay un consenso social acerca de quién es atractivo y quién no lo es. De ese modo se puede medir el atractivo de manera objetiva, si se encuesta a un número suficiente de personas. En las preguntas hicimos que 1.779 candidatos directos fueran calificados por 24 estudiantes por medio de una escala de cero (muy poco atractivo), hasta seis (muy atractivo). El candidato a canciller más atractivo fue Christian Lindner, del Partido Demócrata Liberal (FDP). Es decir que nuestro estudio se ve confirmado por el buen resultado electoral obtenido por el FDP en las elecciones, cuya campaña estuvo enfocada en el jefe del partido.
¿Cómo es posible que los electores dejen que una decisión política tan importante dependa de la apariencia de un candidato?
Cuanto más compleja es la política, o el mundo en general, más tienden los votantes a orientarse por los factores más sencillos, como si un candidato pudiera ser más competente porque tiene mejor apariencia, a pesar de lo superficial de ese razonamiento. Si alguien se ve sano, atractivo y ágil, los votantes parecen ver en esa persona un candidato capaz de manejar mejor su cargo político que alguien de apariencia fea y descuidada. Pero no es una decisión consciente, sino que se trata de procesos inconscientes de los individuos.
¿Esto fue siempre así? ¿O se trata de un fenómeno nuevo?
El director del estudio, el profesor Rosar, lleva a cabo el mismo estudio desde las elecciones generales alemanes de 2002. En comparación con años anteriores, el atractivo tuvo una mayor influencia en 2017. Pero aún no se puede afirmar si se trata de una fluctuación o de una nueva tendencia. Lo que es seguro es que vivimos en una época en que lo visual juega un papel más importante. Y en la cual las campañas electorales de los partidos alemanes son más personalizadas, ya que los contenidos políticos ya no están tan diferenciados como en años anteriores, cuando, por ejemplo, solo el partido Los Verdes abogaba por la protección al medioambiente.
El hecho de que el atractivo tiene un rol importante en la toma de decisiones es conocido y ha sido investigado desde hace tiempo. Por ejemplo, es el caso que los niños más bonitos obtienen las mejores notas en la escuela. Pero luego del resultado de este estudio cabe preguntarse qué se puede hacer para que la gente y la sociedad sean más conscientes de ello al tomar una decisión.
No es nuestro objetivo dar recomendaciones a seguir, pero al menos queremos crear conciencia al respecto. Los políticos deben ser conscientes de que su apariencia es importante. Y los electores, que a menudo creen que toman decisiones conscientes, deberían saber que se dejan llevar por otros factores a nivel inconsciente.
Lena Masch es investigadora en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf.
Entrevista: Ines Eisele (CP/ VT)
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Alemania: así luchan los partidos por los votos
En la recta final de la campaña electoral, los políticos intensifican su lucha por la mayoría en las urnas. DW le muestra cómo los candidatos tratan de ganar la confianza y los votos del electorado germano.
Imagen: DW/R. Oberhammer
Mientras más ecológico, mejor
Los Verdes son el partido ecologista de Alemania. En Osterode, una ciudad de 24.000 habitantes en el centro del país, la candidata a diputada de Los Verdes, Viola von Cramon, se desplaza al evento electoral de su partido en una bicicleta eléctrica.
Imagen: DW/R. Oberhammer
Un evento familiar
El pequeño evento electoral de Los Verdes en Osterode consiste en un torneo de bocha, en el que todos pueden participar. Además, se ofrecen vino, cerveza sin alcohol, jugo de manzana, queso y panes. Todos, desde luego, productos biológicos. Al margen del torneo, la candidata Viola von Cramon responde las preguntas de los ciudadanos interesados.
Imagen: DW/R. Oberhammer
Un juego solitario
No obstante, en esta ocasión, no llegan muchos interesados, por lo que los miembros de Los Verdes juegan entre ellos. En lugar de sumar votos, no les queda de otra que sumar puntos. Hace años el partido ecologista hizo construir en Osterode la cancha de bocha, que es usada regularmente.
Imagen: DW/R. Oberhammer
"Fiesta roja" en un barrio problemático
En el barrio coloniense de Chorweiler un 75 por ciento de los habitantes tiene raíces extranjeras. Allí el partido La Izquierda organizó un evento electoral con mesa de futbolito, parrilla, bebidas, globos y juguetes para los niños. Los ayudantes de campaña reparten regalos e informan a la gente. Y eso a pesar de que la mayoría ni siquiera posee un pasaporte alemán, por lo que no puede votar.
Imagen: DW/P. Böll
Comunicarse en el mismo idioma
La candidata del partido La Izquierda para el distrito de Chorweiler se llama Güldane Tokyürek. Sus raíces turcas le abren puertas. Muchas personas le cuentan sus problemas y deseos. La política no quiere que los habitantes de este barrio problemático se sientan olvidados, sino que se den cuentan de que también ellos forman parte de la sociedad alemana.
Imagen: DW/P. Böll
Discutiendo propuestas
Las propuestas del partido de izquierda cuelgan en una pizarra, y la gente puede aprobarlas o rechazarlas. Un visitante critica la propuesta de aumentar el salario mínimo a 12 euros la hora. Esta cantidad no le parce suficiente. Otros discuten sobre las promesas electorales. En este barrio muchos sienten simpatía por La Izquierda, pero no concuerdan con todo lo que propone el partido.
Imagen: DW/P. Böll
Al estilo de la Oktoberfest
En la pequeña localidad de Ludwigschorgast, en Baviera, el político Wolfgang Bosbach, de la Unión Social Cristiana (CSU), refuerza la campaña electoral de su colega Emmi Zeulner. El centro del club de fútbol local ha sido decorado con manteles de color azul y blanco, así como con banderas y pancartas de la CSU. Muchos habitantes de los pueblos aledaños han venido a escuchar hablar a Bosbach.
Imagen: DW/P. Böll
Bienvenida la controversia
Al contrario de lo que uno podría suponer, en este evento bávaro no solo se bebe cerveza. El público discute con interés con los políticos cristianodemócratas. Sobre todo se habla de la “cultura alemana”, de patriotismo “verdadero” y “falso”, así como de poner límites a la inmigración. Con su carisma, Emmi Zeulner logra calmar los ánimos.
Imagen: DW/P. Böll
Observadores silenciosos
Este hombre observa el espectáculo con escepticismo. Los partidos cristianodemócratas CDU y CSU han perdido muchos votantes, que se unieron a las filas del partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD). Y es que, para muchos, la Unión Social Cristiana de Baviera ya no es suficientemente conservadora.
Imagen: DW/P. Böll
Seguidores socialdemócratas
Cerca de cien miembros jóvenes del partido socialdemócrata SPD han viajado a la ciudad de Lübeck para apoyar a su candidato a canciller en la recta final de la campaña electoral. Con pancartas, burbujas de jabón, coreografías y coros reciben al candidato Martin Schulz.
Imagen: DW/R. Oberhammer
Un candidato agradecido
Rodeado de agentes de seguridad, Martin Schulz no deja pasar la oportunidad para saludar a los jóvenes socialdemócratas. Se toma selfies con ellos y dirige palabras alentadoras al grupo. Después el rival político de Angela Merkel contestará en vivo las preguntas del público en un programa de televisión.
Imagen: DW/R. Oberhammer
Un minuto para la prensa
En el estudio de grabación, el público ya espera al candidato a canciller del SPD. Cuando entra, los fotógrafos tienen unos pocos momentos para fotografiarlo. Después los periodistas se tienen que retirar antes de que comience el programa “Arena electoral”, de la cadena ARD. Es la última gran aparición de Martin Schulz en la televisión antes de las elecciones.
Imagen: DW/R. Oberhammer
Campaña electoral y pipa árabe
En el marco de un evento electoral a nivel nacional, los miembros del partido satírico Die Partei se han reunido en la ciudad de Fráncfort, en el este de Alemania. Para ello, rentaron un local para fumar pipa árabe, cerca de la estación central de trenes.
Imagen: DW/R. Oberhammer
De salario a "cerebro" mínimo para todos
Kilian Galle tiene 21 años y es amante del humor y la sátira. Sin embargo, no quiere tener que decidirse por uno de los partidos establecidos. “Somos el centro radical”, explica. A través del humor, Die Partei busca sensibilizar a la gente políticamente.