Los descapotables están de moda. Más si no cuestan mucho, como por ejemplo el Citroën DS 3. Pero, ¿es el DS 3 un verdadero descapotable? Al fin y al cabo, el techo solo puede replegarse del medio hacia atrás y los marcos de las ventanillas permanecen en su lugar. Por ello, en realidad la designación correcta sería la de cabriolé-sedán. Citroën ya hizo furor con otro cabriolé-sedán: el famoso 2 CV.