Vladimir Putin está impulsando la reorganización de Siria. Muriel Asseburg*, especialista en Siria, es escéptica y advierte en entrevista con DW de una nueva escalada de violencia.
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DW: El presidente ruso, Vladimir Putin, dice que la misión militar rusa en Siria "está llegando a su fin". ¿Es este el fin de la guerra civil en Siria?
Muriel Asseburg: No. Putin está tratando de transformar el dominio militar, político y diplomático que Rusia ha ganado en Siria en un orden propio de posguerra. Eso no significa que las batallas hayan terminado. Hay un gran número de intereses militares que tanto el régimen, así como otros actores regionales quieren allí imponer.
Vladimir Putin quiere iniciar "procesos políticos". ¿Qué quiere decir con eso?
Putin se refiere al "Proceso de Astana". Una iniciativa que lanzó junto con Turquía e Irán a principios de 2017. Gracias a este proceso, han surgido cuatro "zonas de distención". En estas áreas, se intenta rebajar el conflicto mediante treguas entre el régimen y los rebeldes, con la esperanza de que estas treguas se extiendan a todo el país.
Además, con el llamado "Congreso de los Pueblos Sirios" quiere iniciar una especie de diálogo nacional. Con esta fórmula Moscú busca reunir tanto a grupos de oposición como a grupos cercanos al régimen. Sin embargo, tengo que decir que nunca he escuchado nada de los muchos enumerados allí.
¿Está Siria camino de la democracia?
De democracia no se puede hablar, pero Rusia está tratando de obtener la mayor legitimidad posible para resolver el conflicto. Por lo tanto, quiere cumplir con ciertos requisitos como la existencia de una Constitución y elecciones. Aunque es muy dudoso que tales elecciones se ajusten a los requisitos del Consejo de Seguridad de la ONU. No creo que haya elecciones libres y justas bajo supervisión internacional ni que se incluya a la diáspora siria.
Para que dicho proyecto gane legitimidad Rusia está acudiendo a socios internacionales. Vladimir Putin llamó esta semana al presidente estadounidense, Donald Trump, y este 22 de noviembre se reúne con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente iraní, Hassan Rohani.
¿Es Putin el nuevo "pacificador" de la región?
De hecho, creo que Vladimir Putin quiere actuar como pacificador y, en efecto, quiere contribuir a resolver y pacificar la región. Pero no creo que tenga éxito.
La percepción de los poderes regionales de que estamos en la fase final del conflicto los ha llevado a intentar ganar terreno militarmente. Es más, yo veo el peligro de una nueva escalada de violencia. Por ejemplo, el régimen sirio ya ha anunciado que quiere reconquistar Raqqa y la provincia de Idlib. Además, existe el peligro de una escalada regional: sobre todo, Turquía intentará evitar una zona autónoma kurda cohesionada en el norte de Siria. Israel también intentará hacer valer sus intereses y, en particular, evitar la presencia de posiciones iraníes y de milicias lideradas por Irán como Hezbolá en la frontera con Israel.
*Muriel Asseburg trabaja para la Fundación de Ciencia y Política en Berlín. Su especialidad es el Cercano y Medio Oriente.
Daniel Heinrich (jov/vt)
Al Raqa: la lucha por su liberación y la victoria de las fuerzas kurdas
Milicias kurdas y árabes, apoyadas por la coalición contra el EI, lucharon ferozmente por recuperar la ciudad de Al Raqa. Esta ha sido una de las batallas más sangrientas de la guerra en Siria.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Kilic
Victoria de Fuerzas de Siria Democrática (FSD) sobre el Estado Islámico
La agrupación antiyihadista FSD anunció este 17 de octubre la toma del control total de la ciudad, pero todavía no la ha declarado libre de yihadistas, ante la posibilidad de que queden células durmientes en la urbe. Las FSD habían iniciado el 6 de junio pasado una ofensiva por la recuperación de Al Raqa, "capital del califato" proclamado por el EI en 2014.
Imagen: Reuters/E. de Castro
El precio de la liberación: muertos por miles y destrucción total
Unas 3.273 personas han muerto, 1.287 civiles, durante los más de cuatro meses que ha durado la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Al Raqa (noreste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Los kurdos han defendido ferozmente su territorio
El terrorista Estado Islámico, por su parte, ha sufrido 1.353 bajas en combates contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición. Las FSD han perdido a 633 de sus combatientes durante los enfrentamientos contra los yihadistas y los atentados con artefactos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Ataques aéreos
Estados Unidos apoyó a los rebeldes, lanzando ataques contra posiciones del Estado Islámico. La liberación de Al Raqa avanzó con mucho esfuerzo. Parte de la ciudad está destruida y esto no permitió avances rápidos.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Milicianas contra el Estado Islámico
Dos milicianas de las unidades de defensa femenina kurdas (en la foto) tienen a terroristas del Estado Islámico en la mira. No llevan pañuelo islámico ni ninguna otra prenda impuesta por los fundamentalistas a las mujeres durante su dominio en Al Raqa.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Guerreros de dios
En las cercanías de Al Raqa, una de las oficinas del Estado Islámico. Sus milicianos trataron de imponer brutalmente en la ciudad su concepción extremista del islam.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
"No hay más dios que Alá"
En las afueras de la ciudad, los terroristas del Estado Islámico marcaron su territorio con sus emblemas y leyendas. A principios de junio, la milicia terrorista se vio obligada a abandonar sus primeras posiciones, dejando atrás su propaganda.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
Huida de los radicales
Muchos habitantes consiguieron huir de Al Raqa y encontraron protección en campos de refugiados. Pero hubo parte de la población que no pudo o no quiso huir, y quedó atrapada entre los milicianos del Estado Islámico y quienes los combaten.
Imagen: DW/A. Alojayli
Lucha casa por casa
La lucha contra los terroristas del Estado Islámico se libró, en el centro de la ciudad, a veces casa por casa. En la foto, un combatiente se abre paso por medio de un agujero excavado de una habitación a otra en una vivienda.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Los restos de Al Raqa
Gran parte de la ciudad está destruida. Los ataques aéreos de los estadounidnses y la ira destructora de los milicianos del Estado Islámico la han dejado devastada. Cuando tenían ocasión de retirarse a tiempo, los terroristas arrasaban todo lo posible, destruyendo patrimonio histórico.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Combate en las calles
Se pelea por cada casa y por cada barrio. En la imagen, combatientes kurdos avanzan varios metros para hacerse con el control de una calle. La posición y los gestos de estos hombres permiten hacerse una idea de lo arriesgado de esta empresa.
Imagen: Reuters/G. Tomasevic
El precio de la libertad
La lucha tiene un precio. En la imagen, un combatiente de las Fuerzas Democráticas de Siria, baleado por un terrorista del Estado Islámico.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Bajo las ruinas
Las bombas causan daños aún peores que los rifles. Los ataques aéreos derribaron casas enteras. Bajo los escombros puede haber supervivientes civiles y milicianos del Estado Islámico. Eso hace la búsqueda doblemente peligrosa.