“El hecho de que la Comisión Europea haya reconocido la indicación geográfica protegida del tequila sí es una buena noticia para la industria tequilera”, dice a DW Ana Valenzuela, agrónoma especializada en agaves y autora de varios estudios al respecto.

Pero, ¿por qué no es una denominación de origen protegida si la bebida debe su nombre a esa ciudad del estado mexicano de Jalisco? La confusión entre “denominación de origen protegida” (DOP) e “Indicación geográfica protegida” (IGP) puede llegar a ser grande y las líneas divisorias entre la una y la otra, porosas.

Un producto con DOP tiene que ser originario de un lugar o región determinados. Sus características tienen que deberse a los factores humanos y naturales inherentes a ese medio geográfico.  Y todas sus fases de producción deben tener lugar en la región. En esa medida, el producto aumenta su exclusividad.

Si un producto lleva el logotipo de IGP debe tener una característica específica que lo asocie a una zona y por lo menos una etapa de su producción debe tener lugar en esa zona. 

Mucho más grande que tequila

En el caso del tequila, en las normas para su producción se especifica su producto base, su manera de destilarse y ciertos niveles de alcohol.  ¿El territorio? “Los territorios que se especifican para que esa bebida pueda ser llamada tequila son varios y, en conjunto, son tan grandes como Suiza”, sigue Valenzuela. En esa medida, los criterios de DOP no encajan.

“En su momento, el tequila perdió la oportunidad de que tener una denominación de origen protegida indicada en su cahier de charges, en su pliego de condiciones”, explica la especialista.  De haberla tenido, sólo podría llamarse tequila a aquella bebida extraída del corazón del agave azul que fuese producida enteramente en la ciudad jalisciense de Tequila. 

Largo proceso

La solicitud de incluir al tequila en el registro europeo de DOP data de 2012. Apenas a finales de febrero 2019 fue incluido. ¿Por qué esa tardanza si desde 1997 entre la UE y México existe un acuerdo para el reconocimiento mutuo de las denominaciones de origen?  

“Los criterios difieren. En la misma Unión Europea, la campeona de las denominaciones de origen, la armonización no se ha logrado. El sistema más importante es el francés, luego el portugués, el italiano. El español es diferente. Tienen ciertas cosas parecidas porque todas tuvieron su origen en el Arreglo de Lisboa de 1958”, sigue Valenzuela.

En el caso de México, el mezcal y el tequila tienen indicaciones geográficas protegidas, “Las indicaciones geográficas se rigen por el sistema de la Organización Mundial del Comercio. Se trata de proteger una marca y una reputación”, explica la especialista. 

Efectivamente, “el tequila es la bebida más emblemática de entre las producidas en México y forma parte de la identidad cultural mexicana”, declaró Phil Hogan, comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural.

“En Europa sabemos muy bien que el éxito internacional de una bebida alcohólica puede contribuir a crear empleos de calidad en áreas rurales y a generar un fuerte sentido de orgullo local y nacional”, subrayó Hogan hace una semana, al entregar a autoridades mexicanas el certificado de la inclusión del tequila en el registro europeo. 

Otras treinta IGP de terceros países –entre alimentos, vinos y bebidas espirituosas–  se encuentran en ese registro. De estas IGP no comunitarias, sólo dos son alcoholes: el pisco de Perú y el ron de Guatemala.

Contra las falsificaciones

Que la bebida insignia de México haya sido incluida en el registro europeo aumenta su protección; nadie puede utilizar su nombre sin autorización del Consejo Regulador del Tequila (CRT). En éste se encuentran registradas 152 empresas, 50 marcas certificadas y 65 envasadores. 

Un mejor control en caso de falsificaciones y la posibilidad de acciones legales contra quienes utilicen el nombre sin autorización del CRT son dos de las ventajas que ofrece este registro europeo. Por verse está qué sucede con los productos europeos que contienen tequila entre sus ingredientes.

Cabe recordar que, después de Estados Unidos, Europa es el segundo mercado más grande del tequila. Alemania, España y Francia son sus mayores consumidores. Sólo en 2018 fueron exportados a la UE 18,9 millones de litros de tequila. Con un mercado al alza, las falsificaciones de la reputada bebida no son infrecuentes. Sólo en el año 2015, por ejemplo, se detectaron 220.000 litros de destilados falsos que iban a ser exportados como si se tratara de tequila. Ese año, en Alemania, fueron destruidos 25.000 litros de tequila falsificado.

“Protegiendo esta IGP mexicana, la UE queda bien; se ve elegante internacionalmente”, opina Valenzuela. “Le conviene proteger una para que le respeten los cientos que tienen sus Estados miembros”, concluye la especialista.

Mirra Banchón (few)

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