Los fabricantes alemanes de automóviles, salvo Volkswagen, incrementaron las ventas en mayo en EE.UU, sobre todo Porsche con el nuevo todoterreno deportivo Cayenne. VW, en cambio, bajó las entregas en un 13% el mes pasado hasta los 27.941 vehículos, aunque sigue siendo el primer exportador del sector a Estados Unidos, según declaraciones de la empresa. Volkswagen ha disminuido el volumen de ventas desde principios de año en un 12,5%, hasta los 120.150 vehículos, aunque su filial Audi logró un ligero incremento del 1,9% hasta los 7.857 autos. Del Cayenne de Porsche, que se vende en EE.UU desde marzo, fueron distribuidas 1.479 unidades, un avance que permitió a la marca con sede en Zuffenhausen batir el récord de ventas en un mes con 3.239 coches. Sin embargo, el tradicional automóvil deportivo 911 y el descapotable Boxster sufrieron un descalabro de ventas del 27% hasta las 1.760 unidades. Por su parte, BMW mejoró las ventas en un 9% hasta los 25.765 vehículos, en parte gracias a la buena aceptación del Mini, del que entregó en mayo 3.310 unidades, casi el doble que hace un año. En el grupo DaimlerChrysler, los resultados fueron mixtos, ya que mientras la marca europea Mercedes Benz aumentó las ventas en un 6%, hasta las 19.167 unidades, su socio norteamericano Chrysler retrocedió un 3% hasta los 217.411 vehículos.