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En puerta, decisión del Gobierno alemán sobre el futuro de Opel

7 de junio de 2010

El Gobierno alemán probablemente decida el miércoles sobre la solicitud de avales estatales para la automotriz Opel, anunció hoy una portavoz del Ministerio federal de Economía.

La central de Opel en Rüsselsheim, cerca de Fráncfort. (Archivo)Imagen: AP

La comisión que administra el fondo creado a principios de 2009 para asistir a empresas con problemas de financiación a causa de la crisis económica pospuso hasta el miércoles la reunión prevista por razones de agenda, dijo la portavoz.

La casa matriz de Opel, la estadounidense General Motors, aspira a recibir del Estado germano garantías de créditos del orden de 1.100 millones de euros para llevar a cabo la reestructuración de sus actividades en Europa.

Sin embargo, en las filas del gobierno de Angela Merkel se escuchan cada vez más voces que se oponen a otorgar las ayudas alegando que General Motors se encuentra en proceso de recuperación.

El comité de empresa de Opel advirtió de que sin ayuda del Estado General Motors podría suprimir más puestos de trabajo en Alemania y destacó que dos de las cuatro plantas corren el riesgo de ser cerradas. Los delegados de plantilla tienen previsto manifestarse hoy junto con el sindicato metalúrgico IG Metall delante de la Bolsa de Fráncfort.

Las asociaciones empresariales se manifestaron contrarias a la concesión de avales a la automotriz argumentando que distorsionarían la competencia de mercado.

De acuerdo con el rotativo de masas "Bild", General Motors cuenta con fondos suficientes para sanear Opel por cuenta propia. GM dispone en estos momentos entre 16.000 y 17.000 millones de dólares de liquidez, cita el diario el informe confidencial de una auditoría realizada en mayo.

General Motors, la segunda mayor productora de automóviles del mundo, quedó al borde de la ruina en medio de la crisis económica y fue puesta bajo control del Estado norteamericano. Los directivos solicitaron la ayuda alemana esgrimiendo el argumento de que no pueden emplear dinero del contribuyente estadounidense para reestructurar sus negocios en Europa.

DPA

Editor: Enrique López