El disparo inicial lo da la más reciente película del español Pedro Almodóvar, “La mala educación”, que se exhibe - fuera de concurso - en la Croisette. El jurado del 57º Festival Internacional de Cine en Cannes está presidido por el director estadounidense Quentin Tarantino. Entre las 18 películas que compiten por la Palma de Oro se encuentra por primera vez en doce años una película alemana. Se trata de “Die fetten Jahre sind vorbei” (Los buenos tiempos ya pasaron), dirigida por Hans Weingartner.

Menos veteranos, más novatos

Al elegir la película de Weingartner, en lugar de la última del maestro Volker Schlöndorff, el festival deja en claro que se abre claramente hacia la generación de directores jóvenes. Aunque también este año estén presentes los sospechosos de siempre como los hermanos Joel y Ethan Coen (“The Ladykillers”), Emir Kusturica (“Das Leben ist ein Wunder”) o el chino Wong Karwai (“2046”), esta vez hay menos “veteranos de Cannes”. Llama la atención también que Francia participe solamente con tres producciones. Pero de este modo cede espacio a jóvenes talentos del mundo entero.

Latinoamérica presente

El director artístico del festival, Thierry Frémaux, también abre un lugar a la política y a la historia. Es así que se estrenará en Cannes el nuevo documental del ya célebre Michael Moore. Su actual película, titulada “Fahrenheit 911” analiza en su estilo inconfundible los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. El brasileño Walter Salles compite con “Diarios de Motocicleta”, que cuenta la historia de un joven estudiante argentino: Ernesto “Che” Guevara. El “Che” es interpretado por Gael García Bernal, actor mexicano que saltó a la fama con “Amores perros” y que protagoniza además “La mala educación”, de Almodóvar. Fuera de concurso se podrá ver “Salvador Allende”, de Patricio Guzmán.

Alemania coopera y compite

La película del treintañero Weingartner no es la única producción alemana compitiendo en Cannes. Klaus Hüttmann debuta como director del cortometraje berlinés “Der Schwimmer” (El nadador). Además, dentro de la rúbrica denominada “Un certain regard” (Una cierta mirada) concursan dos coproducciones alemanas. Una de ellas es “Hotel”, que se presenta como producción austriaco-alemana y cuenta la historia de una joven recepcionista. La otra es “Whisky”, de los uruguayos Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella, que ya obtuvo el premio al mejor guión en el prestigioso Festival Sundance.

La cultura tiene su precio

Los trabajadores autónomos de la cultura, en Francia se les llama “intermitentes”, quieren llamar la atención sobre su situación con la acción “KO Cannes”. Los trabajadores reclaman mejoras en la seguridad social, entre otras. Con acciones similares habían logrado ya bloquear el festival internacional de teatro en Avignon, el año pasado. Diez directores de cine pidieron a los actores y técnicos manifestantes que no pongan en peligro el festival. Aunque parece ser que esta noche el festival comenzará como previsto, es probable que durante los próximos días los “intermitentes” aprovechen el escenario internacional que les brinda un evento de esta magnitud.