Registros fecales ofrecen pista de colapso de población maya
8 de julio de 2021
La materia fecal humana descubierta en un lago guatemalteco revela nuevos conocimientos sobre la antigua población maya, demostrando que se vio afectada por el cambio climático.
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La materia fecal humana descubierta en una laguna de Guatemala revela que la población maya que vivía en la antigua ciudad de Itzán (en la actual Guatemala) disminuyó durante cuatro periodos diferentes a lo largo de 3.300 años, y que la culpa la tuvo el cambio climático.
La investigación, publicado recientemente en Quaternary Science Reviews, y llevada a cabo por un equipo de científicos dirigida por la Universidad McGill, identificó cuatro periodos distintos de descenso de la población como reacción a periodos particularmente secos o particularmente húmedos, que no habían sido documentados antes: 1350-950 a.C., 400-210 a.C., 90-280 d.C. y 730-900 d.C.
Análisis de estanoles fecales
El estudio utilizo un método de análisis relativamente nuevo basado en los estanoles fecales, moléculas orgánicas presentes en las heces humanas (y animales) que se conservan en las capas de sedimentos de lagos y ríos, a veces durante miles de años.
Así, después de medir los os niveles de moléculas orgánicas presentes en las heces humanas y animales de la Laguna Itzán, los investigadores utilizaron el novedoso método y compararon las estimaciones de población resultantes con los registros históricos, las pruebas arqueológicas y la información sobre los cambios en el clima y la vegetación de la región a partir de hace unos 3.300 años.
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Itzán fue habitada unos 650 años antes de lo que se pensaba
El estudio sugiere, además de los cuatro periodos distintos de descenso de la población, que los mayas habitaron la zona unos 650 años antes de lo que sugerían las pruebas arqueológicas, y que siguieron viviendo en la ciudad de Itzán después del llamado "colapso" maya entre el 800 y el 1000 d. C., cuando se creía que la zona estaba desierta.
Sin embargo, el biogeoquímico Benjamin Keenan, primer autor del trabajo, y su equipo registraron un bajo nivel de estanoles fecales en los sedimentos del lago en una época en la que las pruebas arqueológicas indican que había habido una gran población viviendo en la ciudad.
Los investigadores atribuyeron esto que los mayas podrían haberse adaptado a los cambios en las condiciones climáticas desviando los desechos humanos del lago y utilizándolos como abono para sus cultivos. Por último, creen que los refugiados fueron la causa del aumento de población observado en torno a 1697, cuando los españoles atacaron el último bastión maya en las tierras bajas del sur.
Los Mayas, arquitectos, astrónomos y amantes del maíz
Eran brillantes arquitectos y astrónomos. Hoy, sus edificios atraen a turistas de todo el mundo. El declive del imperio maya plantea muchos misterios.
Imagen: Sergi Reboredo/picture alliance
Construcción de ciudades en la selva
Los mayas fueron los únicos pueblos antiguos que construyeron enormes ciudades en la selva tropical, hasta 100.000 personas vivían allí. La razón por la que los mayas abandonaron sus casas en el siglo IX sigue siendo un misterio. ¿Fueron guerras o catástrofes naturales las que los obligaron a huir? Hoy en día, impresionantes templos y palacios son testigos de la avanzada civilización hundida.
Imagen: picture-alliance/dpa/INAH
Ruinas de Calakmul, en México
Cuando los españoles se encontraron con los magníficos edificios cubiertos de lianas, en el siglo XVI, no creyeron que los antepasados de los indígenas hubieran construido tales edificios. En cambio, pensaron haber descubierto restos egipcios, o incluso la legendaria Atlántida. No fue sino hasta 1784 cuando los investigadores, entre ellos Alexander von Humboldt, intentaron desvelar el misterio.
Imagen: picture-alliance/dpa/INAH
¿Observadores de estrellas pacíficos?
Incluso en el siglo XXI, hay quienes creyeron en la profecía del calendario maya de que el mundo se acabaría en 2012. Debido a su sofisticada astronomía, durante mucho tiempo se pensó que los mayas eran pacíficos observadores de las estrellas. Luego, cuando se descifró por fin su escritura hace unos 40 años, quedó claro: los mayas también libraban regularmente guerras entre ciudades vecinas.
Imagen: Historisches Museum der Pfalz/Grafik und Programmierung: PXNG.LI Gmbh
Dioses hablaban a través de reyes y reinas
La sociedad maya estaba estrictamente jerarquizada. En la cima estaba el dios-rey: a través de él, creía el pueblo, hablaban los dioses. Se construyeron magníficos templos en su honor. Si una dinastía carecía de un heredero masculino al trono, a veces una reina asumía el poder. En la foto, la legendaria guerrera Wakchanjalam, que ordenó construir muchos monumentos en su nombre.
Imagen: Historisches Museum der Pfalz/Ricky López Bruni
Rituales de sacrificio
Los prisioneros de guerra eran obligados a trabajar en la construcción de templos o palacios. En las dedicatorias, a veces se ofrecían a los dioses como sacrificios humanos, como se muestra aquí en un recipiente. Pero el incienso, el tabaco y los sacrificios de sangre eran más populares. En estos últimos, las mujeres se perforaban la lengua, los hombres los miembros.
Imagen: Fundación La Ruta Maya, Guatemala
Un dios de la muerte para cada tipo de fallecimiento
Esta representación de un dios de la muerte procede de la tumba de un rico dignatario. Había un dios distinto para cada tipo de muerte. A menudo, se les representaba como figuras esqueléticas que bailan, como sigue ocurriendo hoy en día en México durante el Día de los Muertos. Los mayas creían en la resucción, en forma de plantas de maíz, e incluso como un dios del maíz.
Imagen: Historisches Museum der Pfalz/Ricky López Bruni
Maíz sobre todas las cosas
Los mayas tenían unos 8.000 dioses, y el dios del maíz era uno de los más importantes. Aquí se lo ve en un plato. El maíz no sólo era un alimento básico; los mayas creían que el maíz era el origen de todo lo vivo. En su mitología, Hunab Ku, el creador del cosmos, formó a los humanos a partir de masa de maíz. Era el señor de todos los dioses, y el único que nunca fue representado como una figura.
Imagen: Historisches Museum der Pfalz/Carolin Breckle
Cacao para la nobleza
El cacao también era codiciado, pero la planta era infinitamente más exigente. Esta bebida de lujo se consideraba sagrada y estaba reservada al rey y a la nobleza. Y, por supuesto, había una diosa del cacao que protegía el exquisito producto de consumo. Aquí adorna la tapa de un quemador de incienso decorado alrededor con granos de cacao. El incienso se utilizaba regularmente en los rituales.
Imagen: Historisches Museum der Pfalz/Ricky López Bruni
Cosechas y mercancías a las espaldas
En tiempos del apogeo de la cultura maya, entre los siglos II y IX, no había bestias de carga, hasta que los españoles llevaron caballos y burros al Nuevo Mundo. Antes, los mayas transportaban las cosechas y las mercancías a sus espaldas. El motivo por el cual el artista dio a la escultura de esta imagen la cabeza de un coatí es uno de los misterios que siguen sin resolverse a día de hoy.
Imagen: Historisches Museum der Pfalz/Ricky López Bruni
Fino trabajo sin herramientas metálicas
Esta pequeña máscara de jade probablemente adornaba la hebilla de un cinturón. Los mayas trabajaban la dura roca de forma artesanal con agua y arena, porque el metal era desconocido. Los labios estaban teñidos de rojo coral. Los investigadores creen que los miembros de la nobleza en particular crearon numerosas obras de arte; muchas de las esculturas y artefactos encontrados llevan sus firmas.
Imagen: Historisches Museum der Pfalz/Ricky López Bruni
Testimonio silencioso
Esta escultura de piedra caliza, de casi tres metros de largo y uno de ancho, decoraba la fachada de un edificio hace muchos siglos. ¿Quién era el hombre de la máscara del dios jaguar? ¿El gobernante del inframundo, un rey o un guerrero? La respuesta sigue siendo incierta, pues las piedras son testigos mudos de la cultura.
Imagen: Fundación La Ruta Maya/Jorge Pérez de Lara Elías
Los dioses no se olvidan
Aunque la alta cultura maya desapareció, unos seis millones de mayas siguen viviendo en el territorio de sus antepasados. Muchas tradiciones han sido olvidadas, eliminadas por los españoles. Sin embargo, aún hoy los mayas rinden homenaje a los dioses de sus antepasados: Cristo se fusiona con el dios del maíz, y se reza al dios de la lluvia para que haya una buena cosecha.
Imagen: picture-alliance/robertharding
Por fin descifrado
Hay muchas teorías sobre el pueblo maya, y otros tantos misterios. Hasta los años 60, investigadores norteamericanos y europeos dirigían las excavaciones. Ahora, científicos de México y Guatemala están liderando el camino, en busca de su propia historia.
Imagen: picture-alliance/akg-images/W. Forman
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"Esta investigación debería ayudar a los arqueólogos proporcionándoles una nueva herramienta para observar los cambios que podrían no verse en las pruebas arqueológicas, porque éstas podrían no haber existido nunca o haberse perdido o destruido desde entonces", dijo Keenan en un comunicado de prensa de la Universidad McGill de Canadá.
"Las tierras bajas mayas no son muy buenas para preservar edificios y otros registros de la vida humana debido al entorno de la selva tropical", agregó.
Cambio climático
"Es importante para la sociedad en general saber que hubo civilizaciones antes que nosotros que se vieron afectadas por el cambio climático y se adaptaron a él", afirmó, por su parte, el biogeoquímico Peter Douglas, de la Universidad McGill.
"Al vincular las pruebas del cambio climático y de la población podemos empezar a ver una clara relación entre las precipitaciones y la capacidad de estas antiguas ciudades para mantener a su población".
FEW (Universidad McGill, Quaternary Science Reviews)