"Europa-Park", el parque de diversiones más grande de Alemania en la localidad de Rust, Baden-Würtenberg, festeja su trigésimo aniversario. Para tal ocasión se invitó a todas las "Miss Germany" de los últimos 50 años a un encuentro de tres días en el nuevo hotel "Colosseo". No todas pudieron asistir, pero 24 bellezas acudieron al llamado y desfilaron juntas por primera vez. "Es como un encuentro de ex alumnos", dijo Ingrid Finger mientras la peluquera del hotel le quitaba los ruleros. Es madre de dos hijos adultos; trabajó durante 20 años como modelo y actualmente es una jubilada con un poquito de barriga. Ingrid afirma que "el nivel de hoy no es el mismo". Ella fue Vice Miss Germany en 1967 y, más tarde, fue Miss Internacional en California.

A su lado está sentada Fee von Zitzewitz, coronada en 1967 a la edad de 23 años. "Yo fui una de las Miss Germany más antiguas", dice sonriendo. Acudió al encuentro a pesar de su pelada a causa de una quimioterapia. Después de una carrera como modelo y un puesto en la empresa BMW, a los 61 años se quedó sin trabajo. En el libro sobre la historia de las reinas de la belleza alemanas, muestra su foto con cabellos largos y rubios y una sonrisa radiante.

¿Trampolín a la fama?

Muchas ex reinas usaron el título para intentar una carrera como modelos, locutoras de televisión o actrices. Pero ninguna de ellas hizo realmente una gran carrera. "Fui elegida en 1970, la era de las mujeres emancipadas", dijo Irene Neumann. "Entonces, estaba mal visto hacer carrera con la belleza", siguió. Sin embargo, durante algunos años dio vueltas por el mundo como modelo. Y ahora que sus hijos ya están grandes, se dedica nuevamente a la belleza, especializada en el tratamiento de las arrugas faciales para hombres y mujeres.

La reina de 1982 , Kerstin Schmidt, se dedica a dar seminarios para el "Desarrollo de la personalidad y la conciencia". Mucho tiempo se preocupó por su apariencia y ahora se ocupa de los "valores internos", afirma Kerstin quien todavía tiene muy buena figura. Y su apariencia no parece serle demasiado indiferente: después de todo, para la conferencia de prensa de las participantes se dejó maquillar con toda minuciosidad.

Margit Nünke tuvo más suerte. Quería ser modelo y locutora de televisión pero nadie le daba trabajo. En 1955 fue elegida Miss Germany y eso le cambió la vida. "Se abrieron las puertas de un mundo nuevo", dice Margit. Se convirtió en actriz y rodó películas en los años 50 y 60 con actores alemanes conocidos, como Peter Alexander y Hans Albers; conoció a Adenauer, a los grandes de la economía y a estrellas del cine. Más tarde trabajó en televisión y teatro junto a su marido. "Nunca me arrepentí de haber participado en el concurso de belleza a pesar de que mi padre estaba absolutamente en contra. Más tarde estuvo orgulloso de mí", dice Margit con sus 72 años de edad.

Las penurias de la fama

Antonia Schmitz, de la ciudad de Soest, en Renania del Norte-Westfalia, es la Miss Germany 2005. Desde su coronación en enero pasado cambiaron muchas cosas en su vida. Tuvo que dejar su profesión en la hotelería y dedicarse de lleno a ser "reina de la belleza", "una ocupación que muchos menosprecian", dice Antonia. "Un cuerpo hermoso y una sonrisa agradable no bastan. Hace falta mucha autodisciplina para poder cumplir con todas las citas y expectativas. Y cuando hay que comunicarse en sociedad, no alcanza la belleza, hay que conocer las reglas y siempre irradiar simpatía". Suena un poco al stress al que están sometidas las modelos. No cualquiera es capaz de mantener el equilibrio bajo gran presión exterior.