Entre 800 y 1.000 representantes de la cultura europea se reúnen en París para analizar la situación de la cultura en Europa. La iniciativa supone la continuación de otros encuentros celebrados en Berlín, París y Budapest, para defender la identidad cultural europea. El ministro francés de Cultura, Renaud Donnedieu de Vabres, declaró su objetivo de definir prioridades y acciones, así como conseguir la certificación de "Patrimonio Europeo".

Entre los asistentes del mundo de la política asisten 13 ministros de Cultura de la Unión, además del presidente francés, Jacques Chirac y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Los representantes del mundo de la cultura abarcan campos tan diferentes como la filosofía, el cine, la ciencia, la literatura y el arte. Entre los alemanes acuden a la cita el cantante Herbert Grönemeyer, el director Thomas Ostermeier y el filósofo Peter Sloterdijk.

Nuevas metas culturales

En el programa destacan los debates en los que se planteará la pregunta del significado de Europa para el mundo artístico y el planteamiento de Europa como una idea cultural. El Ministerio galo de Cultura mostró además su intención de que este encuentro sirva como una preparación europea de cara a la Convención sobre la Diversidad Cultural de la UNESCO el próximo otoño.

La iniciativa más destacada de la cumbre es la digitalización de las bibliotecas europeas. El proyecto partió de Alemania, España, Italia, Hungría y Polonia que apoyaron la creación de la Biblioteca Digital Europea. Los ministros de estos países enviaron una declaración en la que destacaban la importancia del patrimonio de las bibliotecas europeas como expresión del universalismo del continente. La digitalización de tal cantidad de libros garantizaría el acceso de todos los ciudadanos a la cultura de cada país vía internet.

Otra de las iniciativas es la creación de la certificación de Patrimonio Europeo. Esta figura plantea solucionar así el vacío existente entre los bienes culturales catalogados por las autoridades nacionales y los considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los ministerios europeos de Cultura firmarán al cierre un documento común de orientación que pondrá fin al encuentro.

¿Acto pro constitucional?

Sin embargo, pese a las buenas intenciones, los objetivos de esta cita siguen pareciendo difusos ya que se ignora el resultado de los debates y sus consecuencias. El encuentro parece más un acto de de respaldo a la Constitución Europea, que no gozas de gran popularidad, con sondeos que dan la victoria del "no" en el referéndum del próximo 29 de mayo.

Los defensores en Francia de la Carta Magna recibieron este fin de semana por primera vez un sondeo en el que ganaban los partidarios del sí con un margen mínimo, por pocos puntos pero ganando. El ministro galo de Cultura ya reconoció la oportunidad añadida para defender en su país la aprobación de la Constitución en el referéndum. Según el ministro, con la Constitución se integran la diversidad cultural y lingüística, y la salvaguarda del patrimonio europeo entre los objetivos de la Unión.