El proyecto se trata como un secreto de Estado. Lo que sabe es que Adidas y la FIFA están desarrollando una pelota de fútbol con un chip incluido que permitirá determinar con toda seguridad si el balón entró al arco o no.

El balón se probará por primera vez en un partido de fútbol el 26 de febrero. Así lo afirma por lo menos el diario inglés "Daily Mirror" el miércoles.

"Lo que queremos es una solución aceptable para todos de controlar si fue gol o no", dice Joseph Blatter, el presidente de la FIFA.

¿El chip en la final?

Si la prueba del 26 es positiva, el balón podrá utilizarse ya el día siguiente, el 27 de febrero, en que se juega la final de la liga de Inglaterra, la cuna del balompié, en Cardiff.

Lo que sí ya está claro es que la FIFA no aceptará el control vía vídeo. Éste había sido reclamado nuevamente el martes tanto por el presidente del Manchester United, Alex Ferguson, como por el gerente del Totteham Spurs, Marin Jol.

Ambos insisten en dilucidar si un una pelota que el asistente del juez en un partido entre ambos equipos dio como gol pasó o no realmente la línea del arco.

FIFA: no al vídeo

Pero la FIFA le dio nones. Esa solución le parece poco fiable. Así que las esperanzas están depositadas ahora en el dichoso chip. Quien piense que todo el mundillo del fútbol está encantado con la solución se equivoca.

El manager del Bayern Múnich Ulli Hoeness se ha declarado fervoroso partidario de la técnica electrónica:

"Si se trata de una solución no muy complicada técnicamente, estoy a favor. Es algo elemental poder determinar si la pelota entró o no entró".

Pero otros famosos del fútbol disienten. Uno de ellos es Oliver Kahn, por ejemplo, el guardameta del Bayern Múnich y la selección alemana.

Del "gol de Wembley" se habla hasta hoy

Kahn dice: "A mí no me gusta. El fútbol vive también de los errores. Sobre el gol de Wembley se habla hasta hoy. Eso crea el mito del fútbol".

El gol de Wembley: Mundial del 66, en la final entre Inglaterra y Alemania. En el minuto 11 del alargue, Geoff Hurst dispara sobre el arco alemán. El balón pega en la parte interior del travesaño y rebota... sí... ¿hacia dónde?

El asistente de línea, Bajramov, dice que hacia adentro del arco. El juez le cree y da el tanto. Es el gol decisivo. Los ingleses hacen otro y ganan la final por 4 a 2. Pero el tercer gol fue el que decidió el partido.

Muchos alemanes dicen hasta hoy que esa pelota pegó en la línea, pero no entró, por lo menos no más de la mitad, como lo establece el reglamento.

Misterios del fútbol

Rudi Assauer, directivo del club alemán de primera división Schalke 04, acude en apoyo de Kahn: "No hay que ponerle un chip a la pelota. Eso falsea el deporte".

Y agrega: "Después del partido tienen que quedar un par de cosas sin aclarar, sino la gente, ¿de qué va a hablar?" Razón tiene el hombre.

Del gol de Wembley se habla todavía casi cuarenta años después. Misterios del fútbol.