Las reconocidas deficiencias del sistema educativo alemán, a todos los niveles, ya hacen mella en el mantenimiento de la productividad. Desde la crónica falta de jardines infantiles, pasando por el injusto sistema de selección en la primaria y secundaria, hasta las aulas universitarias que no dan abasto para acoger a todos los alumnos que quieren estudiar determinadas carreras.

A ello se agrega que Alemania está padeciendo una peligrosa falta de ingenieros que ya está causando pérdidas al país porque hay empresas que se ven obligadas a rechazar la realización de proyectos internacionales por falta de personal cualificado.

Hora pues, de que el Gobierno nacional tome las riendas del asunto. Con tal intención, el gabinete de la canciller, Angela Merkel, presentó este miércoles 8 de enero un vasto programa que apunta a ofrecer soluciones en varios campos. Una de las primeras medidas será rescatar a 100.000 jóvenes que no han logrado, hasta ahora, obtener una plaza para realizar un aprendizaje práctico en el sector privado.

A la cima se llega paso a paso

“Escalar a través de la capacitación”, es el lema del plan que también quiere fortalecer la educación temprana y la asistencia en los jardines infantiles, etapas existenciales en las que se sientan las bases de una preparación sólida para el futuro.

“Para el Gobierno alemán es muy importante promover un espíritu de aprendizaje que debe durar toda la vida”, dijo la democristiana Annette Schavan, ministra federal de Educación, en Berlín. Para Schavan, “esta es una clara señal de fortalecimiento de las oportunidades en todas las etapas de la vida”.

En vista de la creciente falta de mano de obra especializada en Alemania el Gobierno de Angela Merkel espera que “los esfuerzos conjuntos de los sectores industrial, social, educativo y oficial logren preparar y educar a tantos profesionales como el país necesita”.

Los “bonos de capacitación”

En ese mismo marco, el programa también prevé capacitar a otras 80.000 personas que asuman el trabajo pedagógico y de asistencia social en las instituciones de educación preescolar y primaria. Los deseos de Berlín es que los jóvenes que no tengan éxito en la búsqueda de una plaza en donde aprender un oficio, sean financiados con unos 6.000 euros.

La ayuda se ofrecerá a través de las empresas que abran puestos de aprendizaje adicionales a los presentes, las cuales recibirán los llamados “bonos de capacitación”, financiados por el ministerio de Trabajo. El Gobierno espera así ampliar la oferta a unos 100.000 jóvenes durante los próximos tres años.

Thomas Steg, el segundo vocero de Merkel, está convencido de que con este programa “se esfumará el escepticismo de la empresa privada” que había expresado sus quejas por la deficiente preparación básica de los jóvenes alemanes, ya sea que aspiren a una plaza de aprendizaje o a iniciar una carrera universitaria.

¿Aprovecharán los migrantes la oferta?

Maria Böhmer, la delegada federal para la Integración, expresó, por su parte, optimismo porque esta “ofensiva por aumentar la calidad de la capacitación y la educación en Alemania mejore las oportunidades de los jóvenes migrantes o hijos de éstos”.

Por último, la oposición no se mostró muy complacida con el plan educativo anunciado. Priska Hinz, especialista en educación de la fracción parlamentaria de los Verdes, criticó que “la tan cacareada ofensiva del Gobierno de coalición se pierde en pequeñeces sin ninguna audacia”.