Masivo y caótico homenaje a Maradona, en plena pandemia
Diego González
26 de noviembre de 2020
Resulta imposible estimar cuánta gente se reunió en cada evento para decir adiós a Diego Armando Maradona, pero se especula que más de un millón de personas salieron a manifestarse en Argentina.
Publicidad
La muerte de Diego Maradona fue un sismo inesperado. Rápidamente, las autoridades decretaron duelo nacional y le ofrecieron a la familia la Casa de Gobierno para realizar el velorio. Aceptaron. Mientras tanto, espontáneamente, en todo el país se multiplicaron las reuniones de fanáticos y fanáticas que salieron a las calles masivamente a despedir a su ídolo.
Todo ocurre en un país que, al igual que el mundo entero, lejos está de haber superado la pandemia de Covid-19. Según los datos oficiales, Argentina tiene una alta tasa de muertos por millón de habitantes y casi 1 millón 400 mil casos de contagio. A esto se suma que la región fue una de las más golpeadas en el último tiempo.
De ASPO a DISPO
Argentina fue en marzo uno de los primeros países en disponer el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO). A comienzos de noviembre, ante el amesetamiento de casos en los sitios que en un principio habían sido los más golpeados como el Chaco, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno argentino comenzó a avanzar en aperturas parciales. En ese sentido, dispuso pasar a una nueva etapa que llamó DISPO: Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio. Se trata de volver a actividades habituales con barbijo, distancia de un metro y medio y grupos reducidos.
Sin embargo, en ningún caso se contemplan reuniones masivas como las que se vieron en torno a la despedida de Maradona, cuyo epicentro fue la Ciudad de Buenos Aires. En la noche del miércoles (25.11.2020), en el marco de los preparativos para el velorio que se realizó dentro de la Casa Rosada, el ministro de Salud, Ginés González García, declaró: "Estamos tratando de mejorarlo (el operativo) y que sea menos peligroso. Hacemos todo lo posible pero no se puede ir en contra del pueblo". En los hechos, durante el velorio hubo momentos de represión, desborde y caos.
"Es muy difícil, con normativas, manejar un sentimiento. La gente reacciona de manera imprudente y se nota en esos grupos abigarrados de gente, uno al lado del otro, que gritan con el barbijo mal puesto”, analiza en diálogo con DW el epidemiólogo y profesor titular de la universidad Nacional de Córdoba, Hugo Pizzi.
En la misma línea, el médico infectólogo Jose Maria Malvido sostiene: "Ver gente acumulada, por el motivo que sea, a mí no me gusta en tanto infectólogo. Pero hay cosas de lo social y las conductas que son difíciles de contener y, ni yo como médico, ni nosotros como sociedad científica, podemos tomar esas decisiones”.
Ambos coinciden en que resulta imposible estimar qué grado de impacto tendrán las concentraciones en torno a los homenajes en la situación sanitaria. Eso es algo que solo se podrá ver con el correr de los días.
Publicidad
El futuro
El gobierno argentino tiene firmados acuerdos con el gobierno ruso para importar la vacuna Sputnik-V. También desarrolló contactos para importar e incluso en algunos casos producir en el país otras de las vacunas que están en desarrollo, como la de Oxford y la de la empresa Pfizer. Las buenas noticias en torno a su eficacia estimuló al gobierno a anunciar el martes (24.11.2020) un plan de vacunación masiva para comienzos del año entrante.
Según los expertos, esta serie de anuncios llenaron de entusiasmo a la población. Y eso llevó a nuevas imprudencias. Así lo ve Pizzi: "Esta tragedia nos dejó en la incertidumbre, no había solución en el horizonte. Y, de pronto, el gobierno anuncia que la vacuna está lista, que se han hecho los convenios respectivos y se arma la logística. La gente entonces se distendió porque entendió que esa era la solución. Se interpretó que, como viene la vacuna, ya la tenían puesta. Y, claramente, esto no es así”.
Para Pizzi, al margen incluso de los hechos de estos días, producto de este relajamiento social resulta esperable que en crezcan los casos próximamente.
En el análisis de Malvido, "la estrategia de aislamiento de larga data fue efectiva: hizo que el sistema de salud no colapsara”. Y añade: "Si bien se han alargado mucho los tiempos, no se llegó al caos que se temía. Sirvió para entrenar a la red de salud, contener y sostener”.
Sin embargo, esto no supone que la crisis del Covid-19 haya sido superada. Malvido dice: "Tenemos claro que la pandemia no terminó. Hay que ir adaptándose a las nuevas circunstancias sin olvidar los conceptos básicos ya establecidos y sosteniendo las medidas”.
Diego Armando Maradona: una leyenda
El Pelusa, uno de los futbolistas más brillantes de la historia, tuvo una carrera llena de momentos gloriosos. Un paro cardiaco le quitó la vida este 25 de noviembre, sumiendo en luto a Argentina y al mundo del fútbol.
Imagen: Marcos Brindicci/dpa/picture alliance
Un joven con una carrera meteórica
Diego Armando Maradona nació en 1960 en Lanús. A los nueve años se probó en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors, "Los Cebollitas". A los 16, ya con fama de talentoso en las ligas infantiles, debutó en la primera división. Un mes más tarde anotó su primer gol con la camiseta de Argentinos. En 1978 debutó en la selección argentina, pero no fue nominado para el Mundial adulto de ese año.
Imagen: Empics Peter Robinson/dpa/picture-alliance
El paso por Boca y el salto a Europa
En 1979, Argentina gana el Mundial Juvenil con Maradona en la cancha. Dos años más tarde, y pese a tener varias ofertas, el deportista prefiere irse al club de sus amores, Boca Juniors, donde disputa 40 partidos. Apenas un año después emprende su aventura europea, cuya primera estación fue Barcelona, donde el infortunio lo persiguió: enfermó de hepatitis y fue lesionado gravemente.
Imagen: Ciruelos/dpa/picture-alliance
El arribo a Napoli
Pese a la mala suerte, las cifras hablan de un paso esplendoroso por Barcelona: anotó 38 goles en 58 partidos. Pero es en 1984 cuando comienza la etapa más gloriosa de la carrera del argentino, cuando firma contrato con Napoli. Vistiendo esa casaquilla, Maradona ganó dos scudettos, una Supercopa y una copa de la UEFA. En el empobrecido sur de Italia su figura es admirada hasta hoy.
Imagen: Offside/L'Equipe/picture alliance
La mano de Dios
En el Mundial de México 1986 Maradona fue la figura excluyente. El 22 de junio dejó su impronta la historia del deporte con un momento oscuro, la llamada "Mano de Dios", y con uno brillante, cuando elude a media selección de Inglaterra y marca el gol más hermoso que se ha visto en un campeonato mundial. "Barrilete cósmico", lo apodó un locutor radial. Maradona estaba en su mejor momento.
Imagen: pictures-alliance/dpa/empics
Campeón del mundo
Maradona no se contentó con derrotar a los ingleses, una especie de venganza deportiva tras la Guerra de las Malvinas. Luego vino un triunfo sobre Bélgica por 2-0 (ambos tantos del 10 argentino) y, en la final, un triunfo por 3-2 ante Alemania Federal. Argentina alzaba la copa por segunda vez en 8 años, y la figura de Maradona se convertía en leyenda.
Imagen: Carlo Fumagalli/AP Photo/picture alliance
Triste adiós
En 1990, Argentina perdió la final del Mundial de Italia ante Alemania Federal, otra vez con Maradona jugando a altísimo nivel. El Pelusa volvió a disputar un campeonato del mundo en Estados Unidos 1994. El 25 de junio de 1994, tras el triunfo 2-1 ante Nigeria, Maradona da positivo por efedrina en un test antidoping. El deportista acusó que le estaban "cortando las piernas".
Imagen: dpa/picture alliance
El encuentro de dos portentos
Maradona volvió al fútbol tras superar el castigo que le impuso la FIFA. Se retiró de las canchas en 1997, con la casaquilla de Boca. En 2001 se realizó su despedida, a estadio lleno. Allí pronunció su célebre frase "la pelota no se mancha". Tras tener serios problemas con la droga, que lo tuvieron al borde de la muerte, se recuperó y en 2010 dirigió a Lionel Messi en el Mundial de Sudáfrica.
Imagen: Jon Hrusa/dpa/picture alliance
Dos de los grandes
Maradona tuvo una relación de dulce y agraz con otro grande, Pelé. Enfrentados por distintos asuntos, dos de los ídolos del fútbol sudamericano han limado asperezas con el paso de los años. En la imagen, comparten durante una actividad en París en 2016. En el Mundial de Rusia volvieron a encontrarse. Con motivo de su cumpleaños número 60, Pelé le dijo a Diego "siempre te apoyaré".
Imagen: Reuters//C. Platiau
Años de viajes
Tras su paso por la banca de la selección, Maradona hizo una irregular campaña como técnico. Dirigió en Emiratos Árabes Unidos, tuvo un programa de TV en Telesur, fue presentado como presidente de un club bielorruso en una extravagante ceremonia y, pocos meses después, se puso al frente de la dirección técnica de Dorados de Sinaloa, en México. En octubre de 2020 dirigió a Gimnasia y Esgrima.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Prensa Club Dorados de Sinaloa
Un fenómeno social y cultural
Para muchos argentinos y fanáticos del fútbol en todo el mundo, Maradona fue más que un jugador. Fue un ídolo en toda su dimensión. No solo porque conquistó el mundo desde una villa miseria donde carecía de todo, sino porque supo llevar a la cima a equipos que nunca soñaron con estar en ese lugar. Su adicción a las drogas fue parte también de una vida que, sin embargo, estuvo marcada por la magia.