El periódico Libération, de París: “¿Abandonar Afganistán? La pregunta es lógica y respetable. Pero antes de dar una respuesta, debe considerarse la alternativa, que se resume en tres palabras: una catastrófica derrota. El pueblo afgano fue liberado de la guerra pero de ahí pasó directamente al terror de los talibanes. Por ello la victoria es importante y tendría repercusiones mundiales. De otro modo triunfarían sonoramente aquellos que se muestran alérgicos a la libertad y que justifican los crímenes más terribles en nombre de Dios. ¿Es eso acaso lo que queremos?”.

Recuperar la esperanza

The Times, de Londres: “Hay buenas razones para la presencia militar estadounidense y británica en Afganistán; cuando algún joven y bravo soldado pierde la vida, sus parientes deben estar seguros de que dicha muerte no fue en vano. Muchos soldados regresan de Afganistán con la queja de que les ha faltado equipamiento suficiente. Una intervención internacional como ésta resulta costosa y hay quien busca llevarla a cabo como si fuese una bicoca. Mientras no haya claridad en cuanto al propósito de nuestra presencia en ese país, más allá de la expulsión de Al Qaida, la muerte de soldados será vista como un pesado lastre. Un objetivo claro puede dar a estas pérdidas un sentido de dignidad. Los dirigentes civiles, el presidente Obama y el primer ministro Brown, deben emplear todo su poder de convencimiento a favor de esta justa causa, antes de que la esperanza se agote.”

¿Hay futuro para Afganistán?

De Roma, La Repubblica: “La votación deberá definir si la democracia es posible en el país de la burka, si ha comenzado el camino hacia una normalización –aunque ésta se ve lejana-, o si las amenazas de represalias contra los electores son más fuertes que la esperanza. La meta de los atentados recientes, incluidos los del pasado martes, consiste en esto último. Así podría demostrarse que los parámetros occidentales no son aplicables y que en Afganistán no hay futuro posible.”

Decepción estadounidense

De Volkskrant, de Amsterdam: “La pregunta esencial en estas elecciones, que han sido calificadas por el enviado de la ONU como ‘las más complejas jamás ocurridas', se refiere a si el presidente Hamid Karsai ganará en primera ronda o no. Para una buena gobernabilidad sería mejor que Karsai ganara en una segunda ronda electoral. De otro modo podría sentirse tan fortalecido, que podría prestar cada vez menor atención a sus consejeros del extranjero. De acuerdo con algunos observadores del proceso afgano, Estados Unidos tiene la intención de supervisar de modo más fuerte a ‘su' presidente, Karsai, del cual se muestran cada vez más decepcionados.”

EL/dpa/adfp

Editor: José Ospina Valencia