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Equipo electoral socialdemócrata: ¿misión imposible?

30 de julio de 2009

Entre sus 18 miembros, las mujeres son mayoría y hay muchas caras nuevas. El Partido Socialdemócrata Alemán presentó el equipo con el que espera lograr lo que muchos tildan de imposible: ganar las próximas elecciones.

Las mujeres primero: 10 contra 8 hombres en el equipo de Steinmeier.Imagen: AP
Frank-Walter Steinmeier (dcha.) presenta a su equipo electoral en la ciudad alemana de Potsdam.Imagen: AP

A dos meses de que en Alemania se celebren comicios parlamentarios, Frank-Walter Steinmeier, el candidato socialdemócrata a canciller federal, ha dado a conocer los nombres de quienes lo acompañarán en la presente campaña electoral. Aunque las encuestas le den la espalda y sus ministros no contribuyan a mejorar la imagen del partido yéndose de vacaciones en coche oficial, y dejando, para hacer público el hecho, que se lo roben, Steinmeier dispone, como buen político, de todo un registro de frases para la ocasión: "la política no es un casting televisivo", "la cuenta la pasan el 27 de septiembre", es decir, el día de las elecciones, o "no competimos por lograr un buen puesto, sino por la victoria".

Por supuesto, también en el acto de presentación del equipo electoral hubo discurso. "Iniciar el camino hacia la mejora" parece ser un enunciado con probabilidades de convertirse en eslogan. "No queremos que las cosas sigan como están, queremos iniciar el camino hacia una mejora", dijo Steinmeier. "Ése es el objetivo de nuestro programa. Ése es el objetivo de nuestro equipo", añadió.

Salvo Ulla Schmidt, encargada de la cartera de Sanidad y protagonista del viaje en coche oficial, todos los actuales ministros socialdemócratas, el SPD gobierna, aún, en "gran coalición" con su enemiga, la Unión Cristianodemócrata de Angela Merkel, han recibido un puesto en el batallón de contienda electoral dirigido por Steinmeier. Junto a ellos: algunos desconocidos, unos pocos por debajo de los cincuenta y, sumados, 10 mujeres contra ocho hombres.

"El mensaje dice: ¡mirad, el SPD es vital, es femenino, y tiene gran cantidad de talentos entre sus filas!", interpretaba el semanario germano Die Zeit en su edición digital, y de eso hace ya 15 días. En este grupo del que podrían salir los futuros ministros de un Ejecutivo socialdemócrata hay novedades, pero sorprender, ha sorprendido a pocos.

De izq. a dcha.: Frank-Walter Steinmeier, Andrea Nahles, Thomas Oppermann, Ulrike Merten y Manuela Schwesig.Imagen: dpa

Un poco de casi todo en el equipo de Steinmeier

El equipo electoral de Steinmeier es resultado de una suma de intereses largamente meditada. Todas las alas de partido tienen que estar representadas, todos temas significativos bien cubiertos, el segmento ciudadano más amplio ha de verse reflejado y todo el potencial socialdemócrata quedar expuesto. Así es cuando se busca el apoyo de la masa.

Dagmar Freitag.Imagen: Dagmar Freitag

A parte de a los pesos pesados con cargo ministerial, se ha intentado incluir en el conglomerado a políticos no ligados a la gran coalición berlinesa con capacidad para convertirse en contrapeso de los miembros cristiandemócratas más conocidos del Gobierno.

Así, Ulrike Merten, una mujer que a sus 57 años cuenta con una larga experiencia parlamentaria y su campo son los temas de defensa, está llamada a convertirse en la cruz del ministro de Defensa aún en el cargo, Franz Josef Jung. Thomas Oppermann, el hombre que sacó de la línea de fuego a Steinmeier durante la peligrosa investigación en torno a la actuación de los servicios secretos alemanes en la guerra de Irak, será el encargado de las cuestiones nacionales y de hacerle sombra al ministro del Interior, Wolfgang Schäuble.

Y, porque es joven y guapa, quien sin lugar a dudas despierta más interés dentro de este equipo es Manuela Schwesig, encomendada con la dura tarea de ser la alternativa a una de las ministras más queridas, la de Familia, Ursula von der Leyen. Schwesig es una desconocida en el panorama político alemán, pero cumple con otros requisitos: procede del este de Alemania, tiene 35 años, un hijo y la sonrisa perfecta. "A la Unión se le han acabado las ideas. Los impulsos nuevos tienen que venir del SPD", recitó Steinmeier.

Udo Folgart.Imagen: picture-alliance/ dpa

Del equipo forman parte, además, un empresario de 37 años que llegó a multimillonario, Harald Christ, y apuesta por concentrarse "en el centro de la sociedad, donde los comicios se ganan y se pierden"; una representante del ala izquierda del partido, Andrea Nahles; una reconocida protectora de los animales, la vicepresidenta de la Federación Alemana de Atletismo, Dagmar Freitag; un agricultor y vicepresidente de la federación que los agrupa, además de ingeniero agrónomo, Udo Folgart; y una prestigiosa experta en cultura y profesora universitaria sin carnet de militante, Barbara Kisseler.

"Aunque el SPD incluyera a Franz Beckenbauer en su equipo, el problema persistiría. Porque el problema es el programa del SPD", opinó Dirk Nebel, el secretario general del Partido Liberal de Alemania (FDP), en una entrevista concedida al diario Thüringer Allgemeinen. Con este equipo, los socialdemócratas no pueden aspirar más que a convertirse en el "socio menor" de las uniones conservadoras, critican los verdes. "En realidad, los compañeros se están preparando para otra gran coalición", declaró el candidato del partido ecologista, Jürgen Trittin.

Otra gran coalición… teniendo en cuenta las encuestas, ese sería incluso un buen resultado para el SPD.

En los niveles más bajos de popularidad: las encuestas no hablan a favor de Steinmeier. ¡Siga leyendo!

El "batallón de guerra" de Frank-Walter Steinmeier.Imagen: AP

Desolador paisaje demoscópico

Aunque Steimeier asegure que su partido "todavía tiene tiempo" para recuperar la distancia que lo separa de las uniones Cristianodemócrata y Cristianosocial, que concurren como es tradición juntas a los comicios, lo cierto es que a dos meses de las elecciones el paisaje demoscópico se presenta desolador para los socialdemócratas.

Según el último barómetro político de la cadena de televisión pública alemana ZDF, un 62 por ciento de los alemanes le confiarían el cargo de canciller a la actual jefa del Gobierno, Angela Merkel. Sólo un 25 por ciento dejaría el puesto en manos Steimeier. En el momento más álgido de su popularidad, en diciembre de 2008, el todavía vicecanciller y ministro de Exteriores obtenía un 34 por ciento de apoyos, frente al 52 por ciento de Merkel. En cuanto al partido que ganaría los comicios, las diferentes encuestas varían en uno o dos puntos porcentuales y le otorgan todas ellas la victoria a las CDU/CSU (36-38 %), seguidas del SPD (24-23 %), los liberales (14-13 %), los Verdes (12-11 %) y La Izquierda (9 %).

La crisis de identidad de los socialdemócratas juega en esto, según el politólogo Karl-Rudolf Kolkmann, un papel fundamental. Al SPD le han robado la justicia social. De la noche a la mañana, La Izquierda se ha apropiado de la principal de sus máximas, la que justificaba a los ojos de muchos el derecho a la existencia de los socialdemócratas, y, sin reacción, el partido se queda con la imagen de promotor de las reformas antisociales, anclado en los cambios impulsados por el Gobierno del ex canciller Gerhard Schröder.

"La cuestión de la hegemonía sobre el concepto de la justicia social es clave", aseguró Kolkmann en la emisora de radio Deutschlandradio Kultur. Angela Merkel ha sabido posicionarse en el vacío que deja la falta de ideología, el centro inocuo en el que caben la lucha contra el cambio climático y la defensa inquebrantable del empresariado le queda bien a la canciller. A Frank-Walter Stemeier le está resultando mucho más difícil encontrar su sitio. Tal vez su nuevo equipo le ayude a posicionarse.

Autora: Luna Bolívar Manaut

Editor: Pablo Kummetz

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